Denuncian favoritismo e irregularidades en permisos
“Aquí claramente lo vamos a decir, aquí hay actos de
soborno y corrupción, lo decimos claramente y textualmente con esas
palabras”; Alfredo Rico Bravo, presidente de la CANACO Ensenada
Ricardo Meza Godoy
Los regidores de la comisión de gobernación y legislación del XX
Ayuntamiento de Ensenada no solo dieron marcha atrás al proceso para
autorizar la operación de una gasolinera de la familia Lencioni, ubicada
en la Calle 9na entre Rayón y Avenida Reforma, también acordaron, dejar
fuera de la toma de decisiones a la regidora priista Adriana Lencioni
Ramonetti.
La regidora, quien se negó a opinar del caso, había
actuado como juez y parte en ese proceso al tener nexos familiares con
los dueños del predio, al tiempo que ella es coordinadora de la comisión
de desarrollo urbano y ecología, donde se otorgan, precisamente, las
autorizaciones de uso de suelo para gasolineras.
Además del acuerdo para solicitar al Pleno del Cabildo
que Lencioni saque las manos del trámite, los regidores solicitarán
correcciones a la petición hecha ante la autoridad, donde la persona que
requiere la permuta y cambio de uso de suelo del predio de la futura
gasolinera, no es el propietario del terreno.
“A simple vista se lee, de que es una persona distinta
al propietario del predio o a quien representa, que este caso es la
sucesión. Pero más que nada es una situación que nada más se advierte en
la lectura del dictamen, no así en las constancias documentales que lo
respaldan. Entonces eso también genera confusión”, explicó el regidor
Raymundo de la Mora Arvide, coordinador de la comisión de gobernación y
legislación.
Según documentos oficiales, el predio pertenecía al
ahora fenecido Federico Lencioni Osorio, padre de la regidora Adriana
Lencioni. El solicitante ante el Cabildo fue Pablo García Vázquez,
cuando en realidad quien estaba realizando todos los trámites era María
Cecilia Lencioni Ramonetti, albacea de la sucesión de Federico Lencioni
Osorio.
Tras una reunión de trabajo, el martes 18 de junio, los
integrantes de dicha Comisión, encabezada por de la Mora, admitieron que
hubo fallas en el proceso, y acordaron suspender los trámites, pero no
cancelarlos.
Estuvieron presentes, además de Raymundo, el secretario de
la comisión el regidor Alberto Moreno Garayzar; Aníbal Santana Chaires,
vocal; Hilda Chanes Miranda, vocal; los regidores sin voto como Antonio
Lomelí Sedano, Graciela Moreno Pulido y Lorenzo Cárdenas Zertuche;
además del Síndico Procurador Carlos Fidel Escobar Hernández; y Mónica
Vargas, empleada de la Secretaría General del Ayuntamiento.
“De entrada efectivamente, efectivamente ratificamos la
situación de que hubo irregularidades de origen en este procedimiento,
pero en cuanto al procedimiento. Sí efectivamente en el procedimiento se
dejaron observar algunas reglas, algunas formalidades, que por sí mismo
nos obligan a nosotros a reconocerlo primeramente, y consecuentemente a
modificarlo.
Y el acuerdo que tomamos el día de hoy en dictamen, que
tendrá que ser ratificado o rechazado por el pleno del Cabildo, es en el
sentido de declarar una nulidad del acuerdo del 9 de marzo del 2012,
que es el que se estaba impugnando. Cambio de uso de suelo y permuta”,
comentó el coordinador de la comisión. La clave catastral del predio es:
SP-249-002.
El regidor de la Mora enfatizó que el asunto no es una
nulidad absoluta, “porque primeramente existe una resolución del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), que por sí mismo está
ordenando que se otorgue esa factibilidad de uso de suelo”, dijo.
Aunque
agregó, que el procedimiento sí se encuentra viciado de origen y
requiere correcciones, “para efecto primeramente de no interceder por
parte de un munícipe que pudiera tener un interés, en este caso la
regidora Adriana Lencioni. No haber una participación que pudiera
todavía seguir ensombreciendo este asunto”, aseguró.
De aprobarse esto en el Cabildo sería la regidora del
Partido Verde, Hilda Chanes, en su carácter de secretaria de la comisión
de desarrollo urbano y ecología, quien haría las funciones de
coordinadora para ese caso. Y el voto de Lencioni tampoco sería aceptado
en el pleno del Cabildo en el mismo asunto.
Molestos en la CANACO
Sumamente molestos por la desinformación y sospechas de
tráfico de influencias en la construcción de gasolineras en Ensenada, el
presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Ensenada (CANACO) y el
presidente de la Asociación de Gasolineros de Ensenada (AGE), acusaron a
las autoridades municipales de no considerar los reglamentos, y hacerse
de la vista gorda mientras ocurren modificaciones a terrenos, y se
adaptan espacios para instalarlas en zonas prohibidas.
Inclusive, el titular de la CANACO, Alfredo Rico Bravo
comentó: “Aquí claramente lo vamos a decir, aquí hay actos de soborno y
corrupción, lo decimos claramente y textualmente con esas palabras”.
Además
de la mano negra de Lencioni, que entendieron como un favoritismo hacia
la gasolinera de su familia en la 9na y Rayón, Rico Bravo refiere que
los reglamentos en la materia son claros en establecer las distancias
entre una y otra gasolinera, y en el caso de los Lencioni, estarían
construyéndola, a unos 200 metros de distancia de otras dos gasolineras
que ya están operando, una al inicio de la Calle Coral y otra al final
de la Calle Séptima.
Leyes que de manera rebuscada fueron desestimadas
en 2012 por los regidores de las comisiones conjuntas de Hacienda y
Patrimonio Municipal y Desarrollo Urbano y Ecología, quienes aprobaron
el cambio de uso de suelo y permuta.
“Simplemente está viciado de origen, está mal elaborado,
los permisos están firmados de una manera irregular. Desde el uso de
suelo hay irregularidades…Quiero saber qué autoridad se hará responsable
cuando ocurra un siniestro”, advirtió el presidente de la CANACO.
Misma pregunta que se hacen los integrantes de la
Asociación de Vecinos de Villa Las Rosas, un fraccionamiento ubicado a
un costado de la carretera Tijuana-Ensenada, donde existen rumores de
que se construirá una gasolinera frente a sus casas a la altura del
Kilómetro 105.
Los vecinos dijeron estar completamente desinformados
por parte del gobierno municipal respecto a las obras que se realizan en
esa zona, donde ya se despejaron cientos de metros cuadrados, y se
colocaron postes para un semáforo, pero nadie puede decirles si sí, o si
no, se va a construir una gasolinera ahí.
La preocupación principal de los vecinos, es la cercanía
con una planta de la empresa Zeta Gas, ubicada a escasos 300 metros de
distancia de donde presumen se instalaría la gasolinera. Decididos a
informarse juntaron al menos 80 firmas e interpusieron ya una queja ante
la Sindicatura Municipal.
— ¿Sabe cuántas gasolineras se están queriendo instalar en Ensenada?, preguntó ZETA al presidente de la CANACO.
“16 gasolineras, ahorita están por construir 5
gasolineras en terrenos que no son apropiados, que el uso de suelo no es
para gasolineras, sin embargo pues simplemente están haciendo las cosas
como mejor les parece, y nosotros realmente como Cámara de Comercio no
nos vamos a quedar con los brazos cruzados…Sí, entendemos la postura de
ellos (de los regidores) de ser respetuosos de la ley, pero también hay
que ser respetuosos también desde el origen de cómo están dados esos
permisos”, respondió Alfredo Rico.
Sin embargo, de acuerdo al regidor Raymundo de la Mora,
el único permiso que ha pasado por Cabildo ha sido el de la gasolinera
de los Lencioni. De otras gasolineras, saben que están en proceso
permisos pero no tienen nada de información. Incluso, dijo, harán una
petición a las áreas administrativas, como la acéfala Secretaría de
Administración Urbana, para que informen a los regidores qué trámites
hay de gasolineras.
Juan Manuel Arellano Lara, presidente de la Asociación
de Gasolineros de Ensenada, aseguró que así ha sido durante los últimos
años el actuar de la autoridad local. Se tiran la bolita, les dicen que
no saben, pero lo que ellos ven en hechos, son obras en proceso. Obras
en donde se están adaptando terrenos e instalando tanques, pero nadie
les puede confirmar qué se está construyendo. De ahí su molestia.
Además de la obra frente a Villa Las Rosas, los rumores
de la construcción de una gasolinera sobre la Avenida Reforma, frente a
la preparatoria CBTIS 41, donde permaneció durante algunas décadas el
Hotel Jocker, cada vez son más fuertes. En el sitio se demolieron ya
todos los edificios del hotel, y maquinarias aplanan el terreno. La
autoridad no les ha confirmado nada, dice Arellano.
De ser cierto el rumor, ese sitio también estaría
incumpliendo con las leyes estatales y locales en la materia, pues la
instalación de gasolineras frente a escuelas está prohibida y en este
caso se instalaría nada más cruzando la calle. No obstante el silencio
en la administración de Enrique Pelayo persiste.
(SEMANARIO ZETA/ Ricardo Meza Godoy/
junio 24, 2013)
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