Un empresario acusado de fraude en Sinaloa, ahora comerciante de mariguana en los Estados Unidos, otro de los amigos de Fox
El 30 de mayo pasado, el ex presidente de México, Vicente Fox
Quesada, dio en Seattle, Washington, una conferencia de prensa
inusitada.
Junto con el empresario Jamen Shively, exempleado de
Microsoft, reiteró su postura a favor de la legalización del consumo de
la mariguana y felicitó a un grupo de empresarios que se prepara para
lanzar una marca para comercializar la droga de manera legal.
Horas antes Shively había declarado a la prensa norteamericana que estaba pensando muy en grande el negocio.
“Vamos en grande o nos vamos a casa”… “Vamos a crear más millonarios que Microsoft con este negocio”.
Shively, según ha publicado la prensa en los Estados Unidos, está
comprando centros de venta de mariguana medicinal en Washington y
Colorado, y planea convertirse en el líder del mercado de la mariguana,
tanto como medicina como para fines recreativos.
En la rueda de prensa, él y Vicente Fox anunciaron que elaboran ya
una propuesta para regular el comercio de mariguana entre México y los
Estados Unidos, aunque el expresidente se deslindó de lo que es o será
propiamente el negocio.
El mismo Shively
Jamen Shively no es desconocido en Sinaloa, pues era socio de la
empresa Shively Internacional, que contrató el Gobierno del Estado,
entonces encabezado por Juan Millán Lizárraga, para instalar cientos de
centros de cómputo en todo el estado. Escuelas primarias y secundarias
estaban programadas, con un presupuesto global millonario.
El programa se puso en marcha en 2001 y a la inauguración del primer
centro asistió el entonces presidente Fox, cortando el listón en la
escuela primaria General Ángel Flores, ubicada en la colonia Gabriel
Leyva.
En la reciente conferencia de prensa en Seatle, Shively dijo,
refiriéndose a Fox, que se conocieron hace 13 años, cuando el entonces
presidente acudió a Sinaloa a inaugurar un centro de cómputo que una
empresa de su propiedad había instalado aquí.
El problema es que un programa ambicioso terminó en la instalación de
38 centros y luego se detuvo abruptamente, sin que se le explicara a la
población y a las escuelas cuáles habían sido las razones.
Muchos de los centros no funcionaron por causas imputables al
personal de las escuelas, como falta de capacitación y hasta la falta de
pago del teléfono de donde tendría que bajarse el Internet.
Pero la
otra, de fondo, es que la empresa se vio de pronto envuelta en un
litigio entre sus socios, a partir del cual Jamen Shively, el actual
promotor de una marca de mariguana en los Estados Unidos y amigo de
Vicente Fox, resultó demandado por fraude.
La demanda la interpuso César Adrián Sandoval Molina, originario de
Culiacán, quien acusó a Shively y a otro de los socios, Sonia Florian,
de haberlo defraudado por una cantidad aproximada de 30 millones de
pesos.
Los tres constituían la empresa Shively Internacional pero de pronto
Shively y Florian inventaron un estado falso de quiebra y lo dejaron
fuera de la empresa, quedándose con sus acciones y millones de pesos que
le debían.
Con omisiones, declaraciones e informes falsos, regateos a la hora de
realizar diligencias, tanto en las esferas estatales como federales de
la justicia, el caso se fue hasta que el Juzgado Primero de lo Penal
dictó la prescripción del delito, hace apenas unos días, en el mes de
mayo.
Entrevistado por Ríodoce, Sandoval Molina dijo que no es
casual a solo unos días de que el delito se declaró prescrito, que
Shively haya aparecido ante la opinión pública, pues durante años fue
prófugo de la justicia.
“Esta conferencia de prensa fue solo unos días después de que se
confirmara que la prescripción de sus delitos había tenido efecto y que
el juzgador del juicio de amparo 207/2012 del Juzgado Tercero de
Distrito de Culiacán, habría hecho manifestaciones contundentes que
efectivamente era culpable de los delitos que se le imputaban”.
Lo dice porque se amparó contra la sentencia de prescripción del
delito y el juez de distrito le dio la razón, otorgándole el derecho de
que le sean reparados los daños.
Sandoval se quejó de “la mala administración de justicia,
deficiencias y omisiones” de decenas de funcionarios tanto de la
Procuraduría General de Justicia del Estado, como de la PGR, desde que
inició la demanda en 2002, hasta la fecha.
Ahora me doy cuenta, dice, porqué la justicia se torció todo estos
años en mi caso, y es que estos señores hacen pública su amistad en una
conferencia en Seatle, Washington.
“En estos recientes días he intentado hacer válido mi derecho a la
libertad de expresión, mediante las redes sociales, alertando a la
comunidad nacional e internacional que Jamen Shively es un individuo con
pocos valores morales y que su relación con el ex presidente Fox es muy
sospechosa.
“Salta a la suspicacia que mi cuenta de twitter @NAB2012x se
ha suspendido o censurado sin razón alguna, sospechosamente, limitando
mi derecho a las comunicaciones y a la relación con otras personas”.
“Si es necesario —dice—, me voy a ir hasta la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. En la última década me la he pasado en los
juzgados y no se me ha dado un trato justo. Me he arropado en mi
familia, he podido encontrar felicidad en ella, con mis hijas,
enseñándoles a vivir de manera recta, sin importar la inmundicia en la
que se viva”.
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