Redacción/ Proceso
MÉXICO, D.F.,
(apro).- El gobierno de Estados Unidos analizó el escenario de un posible
asesinato del entonces presidente electo, José López Portillo, por orden del
presidente Luis Echeverría (1970-1976).
Así lo revela el
cable secreto 1976MEXICO10067_b, de fecha 6 de agosto de 1976 –enviado a
Washington por la embajada de EU en México–, desclasificado hace poco por el
gobierno estadunidense y publicado en línea por Wikileaks, junto con miles de
cables de esa época.
En el cable, que fue
divulgado por la página Medios y Ciudadanos, dice:
“Crecían los rumores
de que el presidente Echeverría está planeando el asesinato del presidente
electo López Portillo para extender su propio mandato”, dice el cable, según se
desprende de una nota publicada en la página Medios y Ciudadanos.
Aunque en el documento
se menciona que creían que sólo eran “rumores” y que no tenían alguna “razón
concreta para creer que un escenario así podría suceder”, resalta que los
rumores habían sido lo “suficientemente persistentes” como para analizar un
escenario así y sus implicaciones para Estados Unidos.
La nota firmada por
Alejandro Navarrete puntualiza que el cable diplomático cita un artículo
periodístico del destacado historiador Daniel Cosío Villegas, que concluía que
Echeverría tendría aún en el sexenio de López Portillo 70% de autoridad, y eso
“siempre que algo grotesco e imprevisto no suceda”.
El reporte de la
embajada afirma que el comentario de Cosío Villegas sólo reflejaba lo que ellos
ya habían escuchado insistentemente en las últimas semanas: que López Portillo
podría ser asesinado antes de tomar posesión.
Los diplomáticos de
la embajada atribuían las versiones a la desconfianza social en Echeverría,
pero a pesar de eso decidieron hacer un análisis de escenario.
ANÁLISIS DE ESCENARIO
La embajada
estadunidense consideraba que en caso de que López Portillo fuera asesinado, el
Congreso nombraría a alguno de los políticos fieles a Echeverría como
presidente interino, entre los cuales mencionaba a (Hugo) Cervantes del Río,
(Augusto) Gómez Villanueva y Porfirio Muñoz Ledo.
También se podría
especular, dice el cable, que las prohibiciones constitucionales para que
Echeverría siguiera en el poder pudieran ser cambiadas en el Congreso antes del
1 de diciembre.
Según el reporte,
para que el presidente pudiera hacer algo así tendría que tener dos factores
clave: el consentimiento de los poderes centrales y un “chivo expiatorio”
verosímil
En el primer rubro
señala que Echeverría tenía el control del Ejército, el PRI y los sindicatos y
movimientos de obreros. Y, si acaso, los empresarios podrían ser el único
sector que no lo respaldara.
En cuanto al “chivo
expiatorio”, el cable menciona que podría echársele la culpa a la Liga
Terrorista 23 de Septiembre.
Por último, como
posibles elementos disuasivos, EU sólo encontraba que el asesinato podría dañar
a la economía, ya que la “oposición de la prensa” era débil tras el “golpe a
Excélsior“.
Al final, el cable
insiste en que este análisis era un mero ejercicio de imaginación y que no
había razones concretas para creer que ese escenario estaba por suceder, como
señalaban los rumores.
(PROCESO/ Redacción/ 9 de abril de 2013)
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