Gerardo Sánchez
Ensenada, B.C. - El
dictamen para aprobar o rechazar el cambio de uso de suelo para instalar una
planta desaladora de agua de mar en la zona urbana, es una decisión de los
regidores que integran la comisión de Desarrollo Urbano y Ecología de Cabildo.
El alcalde, Enrique
Pelayo Torres, se deslindó al respecto y aseguró que ni funcionarios estatales,
ni los empresarios promotores de ese proyecto se han acercado a él.
Dijo desconocer si
han otorgado alguna prórroga al estudio de impacto ambiental que ya había
autorizado la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales a la empresa
Aguas de Ensenada S.A.
Según la regidora
Adriana Lencioni Ramonetti, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y
Ecología de Cabildo, la siguiente semana podría emitirse el dictamen, el cual
tendrá que ser aprobado por mayoría de los integrantes de dicho cuerpo
colegiado.
Se pretende
construir la planta en una superficie de 19 mil metros cuadrados en la avenida
Pedro Loyola y calle Huerta. La línea de captación de agua y de rechazo sería
por la calle Westman.
La planta tendrá una
capacidad de producción de 250 a 300 litros por segundo de agua tratada.
En el estudio de
impacto ambiental se establece que la empresa realizará el bombeo y conducción
de agua de mar a la planta de ósmosis inversa, para efectuar un postratamiento
del agua osmatizada y enviarla al tanque de El Gallo y de ahí a otros depósitos
de la zona urbana.
La ubicación se
considera idónea “tanto en la toma de agua de mar, vertido del agua de rechazo,
como el lugar estratégico para el bombeo de agua potable desde la planta
desaladora al sitio de entrega, el tanque de El Gallo”.
Según expresa la
empresa Aguas de Ensenada S.A., la desaladora “no influenciará negativamente a
las actividades que se vienen desarrollando en el cuerpo de agua marina, ni en
el predio donde será instalará la planta”.
(EL VIGIA DE ENSENADA/
Gerardo Sánchez / 2.03.2013 - 12:00)
No hay comentarios:
Publicar un comentario