Buscaglia: “Pemex infiltrada por la delincuencia
organizada”
- Cártel del Golfo, Los Zetas y Cártel de Sinaloa, con
capacidad para un atentado terrorista
- COPICOSA: “Nosotros no tuvimos acceso al lugar del
siniestro, ya no pudimos acceder al sitio, no vimos a nuestros trabajadores en
el momento de sacarlos. Fue una chispa lo que provocó la explosión, obviamente
fue una chispa”
- PGR: “Hemos podido determinar que la explosión fue
causada por una acumulación de gas”
- Grupo Topos respecto a gas en el lugar de la
explosión: “Nada, nada de olor. Cuando llegamos nosotros, no percibimos nada”
Enrique Mendoza Hernández
La larga cadena de
anomalías, “ordeña”, accidentes o atentados contra ductos e instalaciones de
Petróleos Mexicanos (PEMEX) en los últimos años, incluida la negligencia e
inseguridad de la paraestatal, abren las puertas al narcoterrorismo.
Las anomalías en la
explosión del edificio B-2 de la infraestructura de Petróleos Mexicanos el 31
de enero, que arrojó 37 muertos y más de cien heridos, continúan a la vista de
todos, como la que expresa el representante de Conservación Pilotes Control,
Sociedad Anónima (COPICOSA), encargada del mantenimiento del edificio de PEMEX
donde trabajaban tres empleados suyos muy experimentados:
“Nosotros no tuvimos
acceso al lugar del siniestro, ya no pudimos acceder al sitio, no vimos a
nuestros trabajadores en el momento de sacarlos… Nosotros no estuvimos en el
sitio, no tuvimos acceso a la zona. Lamentablemente no tuvimos acceso al
sitio”.
La versión de la
Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de Jesús Murillo Karam, es
que “la explosión fue causada por una acumulación de gas”, y hasta el jueves 7
de febrero, no ha habido un peritaje.
“Lo único que
estamos haciendo es, pues, esperar las conclusiones que tengan las autoridades…
Tenemos que esperar a que se den las conclusiones, que se nos explique por
dónde vino el gas, qué fue exactamente lo que ocurrió; digo, de que fue una
chispa lo que provocó la explosión, obviamente fue una chispa, ¿provocada en
dónde? Pues puede ser en cualquier parte”, expresó a ZETA el ingeniero César
Falcón, representante de COPICOSA.
El ingeniero
especialista deslindó a su empresa porque sus tres trabajadores de
mantenimiento del edificio que murieron en la explosión, “son los únicos que
tienen acceso, ellos (sus trabajadores) y los periciales de PEMEX”.
Por su parte,
Fernando Álvarez Bravo, oficial de enlace de Brigada de Rescate Topos
Tlatelolco, A.C, mismo que participó en el grupo de rescate en el edificio B-2
de PEMEX, expresó a ZETA: “No sabemos si fue gas u otro artefacto”.
En cuanto se le
pregunta si percibió algún olor de gas causante de la explosión presente, tal
como el procurador Murillo Karam indica que había en el lugar, contesta
contundente: “Nada, nada de olor. Cuando llegamos nosotros no percibimos nada;
entramos a la hora de que había sucedido, pero llevaba una hora ventilándose
eso”.
El brigadista
refiere cómo encontró el lugar y los cuerpos, pero no había señas de
combustión: “Sacamos archiveros, cosas y todos los papeles; copiadora,
impresora, y no estaba quemado. Al nivel que nosotros trabajamos no había
documentación quemada, ni ninguna de las personas que ayudamos a sacar estaba
quemada”.
La cuestionada voz oficial
Aunque el peritaje
de la PGR sobre la explosión del edificio B-2 de PEMEX no había sido dado a
conocer hasta el jueves 7 de febrero, la versión oficial del gobierno de
Enrique Peña Nieto es que la explosión fue un accidente: “Hemos podido
determinar que la explosión fue causada por una acumulación de gas en los
sótanos del edificio B-2”, expresó el procurador general de la República, Jesús
Murillo Karam.
Agregó que “las
quemaduras (sufridas por las víctimas) son producto de una explosión de gas. Si
hubiera sido por un artefacto explosivo, habríamos encontrado residuos de
carbón, lo que no sucede en este caso. Esta explosión propició un efecto en la
estructura de los pisos del edificio, que generó primero un impulso hacia
arriba, después la caída.
“Los cuerpos de las
víctimas no presentan desmembramiento, y únicamente los cuerpos que estuvieron
en la zona de explosión de gas presentan quemaduras. No hay rastro de
explosivos en la zona afectada”, sostuvo descartando un atentado.
Lo cierto es que en
los últimos años, PEMEX ha sido blanco de muchos “accidentes”.
Antecedentes inmediatos de crimen organizado en PEMEX
Tanto el Cártel del
Golfo, Los Zetas como el Cártel de Sinaloa, tienen la economía y logística para
delinquir contra PEMEX.
La tragedia más
reciente ocurrió en San Martín Texmelucan, Puebla, cuando el domingo 19 de
diciembre de 2010, una explosión provocada por el robo de combustible por parte
de Los Zetas dejó como saldo 29 personas fallecidas y 52 hospitalizadas.
Apenas en junio de
2009, la PGR comunicaba a través de su boletín 736/09 el auto de formal prisión
a 12 “ordeñadores” de Los Zetas, debido al tráfico de “condensado de campo”:
“Los ahora
procesados se encuentran vinculados con el grupo delictivo denominado ‘Los
Zetas’, brazo armado del Cártel del Golfo, teniendo como actividad principal la
comercialización ilegal del hidrocarburo denominado ‘condensado de campo’ o
‘gas’, propiedad de la nación, toda vez que su explotación y distribución está
concedida únicamente a Petróleos Mexicanos (PEMEX)”.
La PGR documentó en
2010 el modus operandi del tráfico ilegal del hidrocarburo:
“Los elementos
probatorios permitieron acreditar que los recursos generados con la venta del
hidrocarburo se depositaban y triangulaban en diversas cuentas para ocultar el
origen ilícito de los mismos, así como intentar dar legalidad a su destino,
actividad que es atribuida a Miguel Ángel Almaraz Maldonado, líder de la célula
criminal consignada, apoyado por el resto de la organización en acciones de
tráfico, transporte y extracción del hidrocarburo”.
Buscaglia: “Pemex
infiltrada por la delincuencia organizada”
“PEMEX es un foco de
inseguridad nacional, de inseguridad pública, y es un foco de inseguridad
humana”, analiza en entrevista con ZETA el doctor Edgardo Buscaglia,
investigador principal de la Universidad de Columbia en Nueva York y presidente
del Instituto Acción Ciudadana.
La advertencia
responde “dada la larga cadena de no explicados accidentes y atentados en donde
no se han asignado responsabilidades, ni se han procesado a los responsables”.
El investigador en
inseguridad internacional advierte el poder de Los Zetas, Cártel del Golfo y
Cártel de Sinaloa para someter a Petróleos Mexicanos:
“Dado ese contexto
de anomalías, irregularidades e infiltración de la delincuencia organizada,
sean Los Zetas (liderado por Miguel Ángel Treviño) vendiendo petróleo a Estados
Unidos, o sea, Sinaloa (cártel que lidera Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán), vendiéndolo
en Canadá infiltrando a PEMEX, no veo todavía que la administración Peña Nieto
haya ni siquiera dado el primer paso para poder explicar cómo van a implementar
mecanismos para frenar esta infiltración de la delincuencia organizada en una
empresa de la envergadura de PEMEX”, expresa contundente a este Semanario el
prestigiado investigador.
Buscaglia analiza la
vulnerabilidad de Petróleos Mexicanos desde un contexto integral e histórico:
“Hay que estudiar y
analizar el contexto integral: PEMEX es una empresa pública que ha estado
infiltrada por la delincuencia organizada ya desde hace varios años, la
documentación probatoria ya existe y ha sido documentada; han existido ataques
en el pasado contra sus ductos, contra sus instalaciones en varias oportunidades,
además del saqueo de los grupos criminales ligados a empresas norteamericanas,
canadienses. Es un contexto de infiltración criminal masiva donde esta
explosión que de acuerdo a los primeros indicios es gas, puede ser una
explosión de gas causada por una acumulación fortuita ligada a negligencia; o
puede ser una acumulación causada por sabotaje”.
El investigador
lamenta que no haya una investigación oficial independiente de Estados Unidos o
algún estado europeo, más allá de los peritajes de la propia PGR del bromista
Jesús Murillo Karam:
“Todavía no existe
una versión oficial, porque siguen diciendo en México que hay una versión
oficial, pero una versión oficial existe solamente cuando hay un informe de
peritos independientes, si bien son financiados por el Estado, tienen que ser
independientes en su mayoría internacionales, no ligados al sector público
mexicano”.
Además de una
investigación pericial que no dependa de gobierno de Enrique Peña Nieto a
través de la PGR para auto-investigarse, el especialista aclara que es
necesaria la intervención del Congreso, que hasta ahora permanece como
espectador:
“El gobierno no se
puede investigar a sí mismo. El Poder Ejecutivo no se puede investigar a sí
mismo, a veces hay conflictos de interés como en este caso; especialmente
cuando una empresa está tan infiltrada por la delincuencia organizada.
“Paralela e
independientemente al reporte de peritos firmado, indicando unánimemente una
causa mediata de la explosión de gas, debería haber una investigación de una
comisión del Congreso para asignar responsabilidades políticas y civiles para
más adelante.
Mientras esos
elementos en la investigación seria no existan, no hay una versión
oficial”, explica el especialista.
“Hasta que esos
mecanismos no estén en funcionamiento y generen un producto, no hay una versión
oficial, hay simplemente conferencias de prensa impartidas de manera muy
amateur por un procurador (Jesús Murillo Karam) que hasta creo que se mandó un
chiste, pero no hay una versión oficial fundamentada y motivada.
“Yo no veo todavía
que esos tres mecanismos hayan generado un producto de primer mundo, y hasta en
tanto eso no esté determinado, no podemos hablar de una versión oficial; yo
tengo mis severas dudas de que esos dos de tres mecanismos generen un producto
adecuado. Todavía no veo que ni el Congreso ni los peritos (de la PGR) estén
actuando de manera independiente para generar este tipo de reportes que
normalmente en países donde ocurren, los investigan; hay comisiones especiales
en Francia, Alemania, en cualquier democracia desarrollada que generan
comisiones con reportes que asignan responsabilidades políticas, y además
brindan insumos que después se pueden judicializar para que los familiares de
las víctimas puedan demandar a quien tengan que demandar y obtener una
reparación del daño. Y además se pueda con esos insumos de la comisión del
Congreso, judicializar el caso para aportar material probatorio, potencialmente
una causa penal”.
Sobre la información
del gobierno de Enrique Peña Nieto en torno a PEMEX, “hay mucha improvisación,
hay mucho show, pero pocos resultados”.
— ¿Hay razones para
creer de que se trató de un atentado terrorista o narcoterrorismo?, cuestionó
ZETA.
“Dada la enorme
cantidad de casos, infiltración de la delincuencia organizada en una empresa
como PEMEX, que están documentados en el pasado, y dada la cantidad de ataques
a sus instalaciones que se han observado en los últimos diez años, yo no haría
una conferencia de prensa improvisada haciendo chistes (haciendo alusión a
Murillo Karam), diciendo que simplemente fue una explosión de gas; es un
contexto en el cual uno tiene que realmente sentarse en la hipótesis de que si
bien fue una explosión de gas, esa explosión de gas pudo haber estado
premeditada e investigar.
“Los países serios
instalan los tres mecanismos para poder llegar a una respuesta preliminar de la
cual México todavía no está llegando; sí es plausible que la delincuencia
organizada pueda estar involucrada. Yo te diría que no podemos dar una
respuesta, pero tampoco le creo a cualquier respuesta que dé en este momento la
PGR sin haber hecho una adecuada investigación y sin los peritos operando no
adjunto con la PGR, sino a través de un mecanismo monitoreado por la sociedad
civil y el Poder Legislativo. No vemos todavía todo ese tipo de mecanismos en
funcionamiento.
“La gente, el
ciudadano de a pie tiene razón en no creer, hay una actitud de descreimiento
ante las versiones que se quieren pintar como oficiales, cuando ni siquiera
están fundamentadas en reportes con un mínimo de fundamento técnico.
“Entonces, tenemos una
larga cadena de ‘accidentes’ entre comillas, donde inmediatamente sale
secretarios de estado a decir que fue un accidente a los pocos minutos sin
haber hecho una investigación.
“Yo estaría
cometiendo el mismo error que el gobierno si te dijese si fue la delincuencia
organizada; pero hay fortísimos indicios de infiltración criminal, pruebas de
que PEMEX ha estado operando parcialmente para la delincuencia organizada. La
delincuencia organizada ya te ha privatizado PEMEX, parcialmente, sí, entre un
20 y un 30 por ciento de su producción está siendo robada y vendida al sector
privado sin que deje ningún tipo de redito al sector público; o sea que ya de
facto está siendo privatizada por la delincuencia organizada PEMEX.
“A mí me gustaría
escuchar del Estado mexicano qué medidas se están tomando para poder
contrarrestar esa horrible, vastísima infiltración de grupos criminales en
PEMEX, donde hay funcionarios públicos y del sector privado involucrados a
través de subcontrataciones”, concluyó el investigador.
Finalmente, en la
larga cadena de tragedias sin investigar, quedan en la memoria los 72 migrantes
sepultados en Tamaulipas, los 35 cadáveres abandonados en las calles
veracruzanas en un camión de redilas, el asesinato de ex gobernadores,
candidatos a gobernador, más de 30 alcaldes asesinados, la venta de petróleo de
Los Zetas a Estados Unidos y el Cártel de Sinaloa.
Tal como lo
advierte Eduardo Buscaglia, la
vulnerabilidad de Petróleos Mexicanos ante los “accidentes” o atentados, lleva
a concluir inevitablemente su fragilidad y apertura a las puertas del
narcoterrorismo.
(SEMANARIO ZETA/Enrique Mendoza /febrero 11, 2013)
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