Rodrigo Vera
MÉXICO, D.F.
(apro).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dijo respetar la decisión
de Benedicto XVI de renunciar a su pontificado, determinación que calificó como
“muy lógica” y “muy humilde”, ya que el mismo Papa reconoció que ya no tiene la
capacidad física para desempeñar el cargo.
Monseñor Eugenio
Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, afirmó: “Fue muy lógica la
decisión del Papa de anunciar su renuncia debido a su avanzada edad y a la disminución
de su fuerza física. Y además fue muy humilde de su parte reconocer que estas
limitaciones le impiden desempeñar adecuadamente el cargo. Fue un verdadero
acto de humildad”.
En una rueda de
prensa a la que convocó tan pronto el Papa anunció su retiro, Lira Rugarcía
hizo el siguiente exhorto a nombre de los obispos mexicanos:
“Invitamos a todos
los católicos de México a que reciban esta decisión del Papa con un espíritu de
fe, pues su postura nos fortalece en la fe. Dios seguirá conduciendo a su Iglesia,
en la que el Papa es sólo un instrumento”.
También dijo que se
está manteniendo en contacto con el presidente de la CEM, José Francisco Robles
Ortega, y con el nuncio apostólico en México, Christopher Pierre, quienes
recibieron la noticia con el mismo “espíritu de fe”.
Asimismo, adelantó
que tres cardenales mexicanos participarán en la elección del nuevo pontífice:
José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara; Juan Sandoval Íñiguez,
arzobispo emérito de la misma circunscripción eclesiástica, y Norberto Rivera
Carrera, arzobispo primado de México.
Estos purpurados
–recalcó– tienen menos de 80 años de edad y, por lo tanto, forman parte del
selecto grupo de 119 cardenales que se convertirán en electores en el próximo
cónclave, el cual se celebrará en los últimos días de marzo.
Lira Rugarcía no
quiso hablar sobre las posibilidades que tienen estos tres cardenales mexicanos
para suceder a Benedicto XVI. Únicamente apuntó:
“Todos los 119
cardenales electores tienen la posibilidad de ocupar el trono de Pedro”.
Pese a los
escándalos por la pederastia sacerdotal que marcaron el pontificado de
Benedicto XVI, indicó que éste “tomó decisiones fuertes para castigar a los
infractores. No le tembló la mano para actuar con firmeza y aplicar la
tolerancia cero”.
Y sobre las
denuncias legales que señalan al pontífice como encubridor de curas pederastas,
dijo Lira Rugarcía que deben demostrarse plenamente en tribunales. Por otro
lado, aseguró que Benedicto XVI demostró en su pontificado su “gran capacidad
intelectual, académica y cultural”.
Además, consideró
que todavía es muy pronto para poder valorar sus aportaciones:
“Para poder apreciar
una obra de arte hay que alejarse unos pasos de ella. Del mismo modo, hay que
dejar que pase algún tiempo para poder valorar las aportaciones de Benedicto
XVI. Entonces nos daremos cuenta que él fue el hombre exacto, en el cargo
exacto y para el tiempo exacto que le tocó vivir”.
Enseguida señaló que
Ratzinger ya había dejado entrever que renunciaría al cargo. Lo manifestó
–dijo– en una larga entrevista que le concedió al periodista alemán Peter
Seewald, la cual fue publicada en el libro titulado Luz del mundo.
En esa entrevista,
Benedicto XVI dijo que un Papa no debería dimitir cuando hay situaciones
difíciles y peligrosas por resolver, pero sí cuando atraviesa por momentos de
serenidad y ve que ya no puede continuar. Dijo textualmente el pontífice en esa
entrevista:
“Se puede dimitir en
un momento de serenidad, o cuando sencillamente no es posible continuar. Pero
no se puede escapar en el momento de peligro y decir ‘que se ocupe otro de
eso’”.
El Papa dio a
conocer su renuncia hoy lunes, durante un consistorio en el que se abordaba el
tema de las próximas canonizaciones. Por cierto, una de estas canonizaciones,
que serán realizadas el próximo 12 de mayo, es la de la monja mexicana
Anastasia Guadalupe García Zavala, originaria de Jalisco y quien participó en
la lucha cristera.
(PROCESO/ Rodrigo Vera/11 de febrero de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario