Reforma
Distrito Federal—
Cuando el cordón amarillo que delimita la escena de un crimen es retirado,
comienza la labor de una empresa especializada en dejar el área como si nada
hubiera ocurrido.
Desde hace 12 años,
el equipo de expertos liderado por el perito en criminalística Donovan Tavera
se ha dedicado a borrar los indicios de un crimen.
Ellos son
contratados para devolver la normalidad al interior de una casa, un automóvil o
un área de la vía pública en donde se registró un deceso.
"Nosotros somos
los que cerramos una situación así y debemos tener mucho tacto, no sólo es de
llegar a echar agua y ya", dijo Tavera.
Los fluidos
corporales que han infectado viviendas son eliminados mediante métodos que
buscan evitar enfermedades por agentes patógenos y hacer olvidar una muerte.
"Acudimos
cuando el Ministerio Público emite la liberación del lugar donde ocurrió un
homicidio o suicidio, una muerte desatendida o hasta casos de Diógenes, que es
cuando una persona acumula cosas en su vivienda por años y se crea un peligro
sanitario", explicó Tavera.
El abandono de un
cadáver frente a su vivienda, cuando era adolescente, lo motivó a estudiar
medicina forense y adentrarse en el mundo de la criminalística, el derecho y la
química, hasta que formó su empresa: Limpieza Forense México.
"Se me ocurrió
la idea de investigar y saber qué se hacía y qué pasaba con lo que quedaba tras
una muerte; acudí a bibliotecas, leí muchos libros, supe que existía una flora
bacteriana, de ahí algo que empezó como curiosidad derivó en un proyecto",
relató.
Los expertos tienen
un protocolo para cada tipo de crimen, dependiendo si fue un homicidio o
suicidio, si se utilizó un arma de fuego, un cuchillo o incluso fuego.
El personal acude al
lugar a realizar una inspección visual, toma fotografías y estudia
minuciosamente el área.
Luego analiza el
material que se va a limpiar, desde pisos de cemento, madera o mármol, hasta
objetos de metal, vidrio y plástico.
De ello depende la
utilización de determinados compuestos químicos, que son biodegradables y
permiten retirar desde una mancha de sangre hasta partículas biológicas
diminutas.
"Nosotros
tenemos un tabulador y depende de cómo veamos la escena y los daños alcanzados,
si es en interior o exterior, aplicamos una de las más de 400 fórmulas que
tenemos, de acuerdo con el material a limpiar.
"El método que
usamos se podría considerar como artesanal, pues es muy minucioso y tratamos de
ser discretos, aunado a que es un trabajo de mucho esfuerzo físico, donde hay
gran carga emocional por tener cerca de los familiares de las víctimas",
agregó Tavera.
Existe un protocolo
para cada tipo de crimen, ya sea homicidio o suicidio, si fue cometido con un
arma de fuego o un cuchillo, e incluso si hubo fuego.
Pero en todos los
casos, detalló Tavera, la sangre es el fluido más difícil de quitar.
La empresa
desarrolla sus funciones principalmente en el DF, y en menor medida en el
Estado de México, Guerrero, Veracruz, Morelos, Michoacán y el norte del País.
Los lugares que más
les piden limpiar son los interiores de viviendas y vehículos, y después la vía
pública.
El principal motivo
por el que los servicios de la empresa son solicitados es la ocurrencia de un
homicidio, seguido de homicidio múltiple, suicidio, el hallazgo de un cadáver
en descomposición y acumulación de basura.
(DIARIO DE JUAREZ/ Reforma | 2013-01-27 | 08:16)
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