Líder de secta sería procesado por inducción a la
prostitución, fraude y asociación ilícita
Redacción
NUEVO LAREDO.- De
la Ciudad de México enviaron personal de la Fiscalía Especial para los Delitos
de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra) de la
Procuraduría General de la República, con el fin de investigar el caso de la
secta Los Defensores de Cristo.
Veinticuatro
miembros de esta agrupación dirigida por el español Ignacio González de Arriba,
quedaron bajo investigación, luego de ser descubiertos hacinados en una casa
localizada a la altura del Kilómetro 14 de la Carretera Nacional.
Personal del
Instituto Nacional de Migración, apoyado por elementos de la PGR y de la
Policía Federal, llegaron al lugar, ya que había una denuncia de que en esa
vivienda estaban encerrados más de 20 centroamericanos.
Lo que encontraron
los agentes en la finca fue a hombres, mujeres y niños, quienes vivían entre el
desorden y la suciedad, en total promiscuidad.
Diez de ellos son
mexicanos, nativos de Coahuila y Sonora, sólo uno de Tamaulipas, el resto son
originarios de Brasil, España, Argentina, Ecuador, Venezuela y Bolivia.
Cinco son menores,
un bebé de 1 año que estaba con sus padres, otro de 8 meses en la misma
condición, uno de 4 años, otro de 14 y una niña de 11 años, quienes serán
canalizados en su caso a dependencias de atención al menor.
La menor, de 11
años, supuestamente está casada con un hombre de 40, porque así lo permiten las
creencias de la secta.
El líder, en caso de
comprobarse, podría ser procesado por delitos como inducción a la prostitución,
fraude y asociación ilícita.
(EL MAÑANA /REDACCIÓN I Domingo, 27 de Enero de 2013)
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