José Díaz López
Lo que sucedió con
la sentencia de Florence Cassez no es nada extraordinario, si lo comparamos con
la terrible prisión que están sufriendo cientos de mexicanos por acusaciones
falsas, fabricadas por la acción de los cuerpos represivos en el sexenio de
Calderón.
Por fortuna Peña
Nieto empieza aplicar la Ley y respetar la autonomía judicial. Y ordenó
tajante: ¡no más asuntos al tipo de la Cassez, ni de violaciones de leyes y
derechos humanos por los militares ni por las policías fabricando culpables!.
iSe acabó el régimen de terror impuesto por Calderón!
Ni Martí, ni la Sra.
Wallace pueden alegar, ¡mienten con todos los dientes!, al afirmar que con la
Sentencia a favor de Cassez la Suprema Corte "defienda a los delincuentes".
iPor un solo
instante, preguntémonos, con toda sinceridad y honestidad: ¿y si Cassez es
inocente?, ¿y si las afirmaciones de las víctimas están maquiladas, influidas,
manipuladas, como en casi todos los casos lo hicieron durante el gobierno de Calderón
los jefes policíacos y algunos militares?.
Con el paso del
tiempo y perdido el poder presidencial por el PAN, estos dirigentes, Martí y
Miranda dejaron ver hasta qué profundidad caló hondo, el discurso ideológico
totalitario inyectado en el sexenio pasado, tratando de descalificar por UNA
SOLA sentencia absolutoria, al sistema judicial construido a la medida del
totalitarismo calderonista. Ese sistema judicial que ahora se atrevió a aplicar
la Ley con verdadera Autonomía, aún tiene pendientes por resolver cientos de
casos de "presuntos culpables".
Afirman que la
sentencia "los tiene decepcionados". Claro, ¡esperaban la
continuación de un sistema judicial que violaba la Ley a la medida
presidencial!
El grado de la
nefasta ideología totalitaria que alcanzó a esos "defensores" de
derechos de las víctimas, inyectada por el régimen panista, se percibe
claramente con las terribles agresiones verbales de temible contenido simbólico
de Isabel Miranda de Wallace y del Sr. Martí en contra de la sentencia de la Suprema
Corte y de la francesa Cassez y de todos los presuntos culpables que están
presos.
Esas expresiones: "Poder Judicial que
solapa la impunidad", "sentencias que dejan delincuentes en las
calles", "sentencias que liberan secuestradores", etc., son la expresión
de la concepción de totalitarismo ideológico inculcada en el gobierno anterior,
que quiere continuar aplastando la aplicación de la Ley.
¿No tienen un
céntimo de duda razonable de que los testigos contra Cassez fueran fabricados
por García Luna? ¿Dónde quedan, en las agresiones verbales de esos
"defensores de víctimas", los cientos y cientos de mexicanos que aún
permanecen en las prisiones, debido a las acusaciones falsas de militares y
federales? Para ellos es obvio que todos son culpables, porque lo decía
Calderón. Y punto.
Desde un inicio de
la gestión de Calderón la PGR rechazó la aplicación de la Ley y el debido
proceso.
Lograron, someter a
la autonomía de los jueces a sus designios políticos. Impusieron una concepción
política en la que tenía que hacerse lo que era la voluntad del Presidente y de
la PGR y de algunos militares. La consigna era: "todo lo que venga
consignado por militares, debe pasar al Juzgado y éste condenar a los acusados,
aunque los detenidos prueben ser inocentes, ¡ah ...fuerzas! ¡Deben salir
condenados! iAy! de aquel juez que se atreviera a absolver, pues se vería
envuelto en quejas en la Judicatura y con la amenaza real de cesarlo de sus
funciones.
Se buscó
autoritariamente que los jueces "debían" sentenciar a favor de las mentiras
de los militares. De manera que no se debería dar oportunidad a la
administración de justicia con puntos de vista autónomos. Los visitadores de la
Judicatura, panistas por supuesto, cuidaban que todas las sentencias.
fueran
condenatorias. La política del Presidente y de la Judicatura era condenar y
condenar. Si algún juez se atrevía a enseñar “los pelitos" de la autonomía
judicial, se veía en problemas con la Judicatura.
Aquellos casos en
que algún juez rechazaba girar alguna orden de aprehensión o emitía
absolutorias, se interponían quejas por orden de Medina Mora en caliente y
"en público de la gente" ...Para que lo entendiéramos todos.
A saber, para como
se la gastaba la PGR y algunos militares durante el gobierno de Calderón, no
nos cabe ninguna duda de que hasta las declaraciones de las
"víctimas" en el asunto de la francesa, pudieron ser fabricadas. iSi
hasta TELEVISA andaba en la detención! iPeor que peor!
No cabe duda que
estos organismos civiles surgieron en medio de la desgracia personal de sus
dirigentes, pero se infestaron de la ideología totalitaria del ahora
"catedrático de Harvard".
Pedimos a Dios, que
con la Sentencia de Cassez la Suprema Corte empiece a hacer Justicia y recobre
su autonomía aplastada en el régimen de Calderón.
El sometimiento de
la autonomía de la Justicia Federal por parte de Calderón, García Luna y la
PGR, era tan patente, que invariablemente, en todos los procesos penales los
jueces, para no verse en problemas con la Judicatura, (brazo político del
calderonismo para reprimir jueces y magistrados), maquilaban sentencias a la
medida del discurso calderonista, convalidando las mentiras que los militares y
la PGR prefabricaban contra ellos. iEsta es la realidad, bailen aquí!
La persecución
política, el sometimiento de la Ley y de jueces era con todo el poder
presidencial. Las sentencias absolutorias, que fueron rarísimas en el sexenio
pasado, se revisaban con lupa y terminaban generalmente en quejas de la
PGR": "por estar contra el gobierno" o de "recibir dinero
de los abogados".
El Diario de Chihuahua
(DIARIO DE CHIHUAHUA/ José Díaz López / 26 de Enero
del 2013 / 00:20 hrs)
No hay comentarios:
Publicar un comentario