Gabriela Minjáres
El índice de homicidios con armas de fuego en una
docena de ciudades de Estados Unidos como Washington D.C., Miami, Detroit,
Nueva Orleans y hasta Houston es superior y en algunos casos hasta cinco veces
más alto que el de México y otras naciones catalogadas como las más violentas
del mundo, revela un estudio.
La investigación
denominada “Violencia armada en las ciudades estadounidenses comparada con la
de las naciones más violentas del mundo”, elaborada por Richard Florida
–profesor y director en la Universidad de Toronto–, indica que mientras México
tiene un rango de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes, Washington D.C.
casi lo duplica con 19, Nueva Orleans lo supera con 62.1 y Houston con 12.9.
Mientras que en
Detroit el rango es de 35.9 asesinatos con armas de fuego por cada 100 mil
personas; en Baltimore, 29.7; en Newark, 25.4; Miami, 23.7; Atlanta, 17.2;
Cleveland, 17.4; Buffalo, 16.5; Chicago, 11.6; y Phoenix, 10.6.
El estudio publicado
en el sitio de internet www.theatlanticcities.com destaca que si bien la
comparación se hizo entre ciudades estadounidenses con países, varias de esas
naciones tienen población menor que algunas de las metrópolis que se
compararon.
“La triste realidad
es que muchas ciudades de Estados Unidos tienen tasas de homicidios con armas
en niveles similares a algunas de las naciones más violentas del mundo”,
destaca el autor, quien también es profesor en la Universidad de Nueva York.
Y es que pone en
evidencia que Honduras, el país más violento del mundo, con 68.4 homicidios por
cada 100 mil habitantes tiene casi los mismos niveles de violencia que Nueva
Orleans. Mientras que otros países como El Salvador tienen un rango de 39.9,
Guatemala, 34.8; Colombia 27.1, Brasil, 18.1; República Dominicana, 16.3;
Panamá, 16.2; y Ecuador, 12.7.
Estos niveles de
violencia armada en ciudades norteamericanas fueron considerados por
académicos, abogados y legisladores como una evidencia de que Estados Unidos
maneja un discurso que tiende a la hipocresía y a la doble moral porque no ven
lo que les sucede a ellos y en cambio sí subrayan lo que ocurre en otras
latitudes.
“Lo que ocurre es
que ven la paja en el ojo ajeno y evitan la viga en el propio”, advirtió el
diputado local Gerardo Hernández Ibarra, secretario de la Comisión de Asuntos Fronterizos
en el Congreso del Estado.
El legislador
juarense agregó que aún cuando todos los países en el uso de su soberanía
tratan de usar las mejores estrategias para no generar una mala imagen, no es
válido que con las alertas de viaje que emite el Departamento de Estado señalen
a México y algunas ciudades como peligrosas por sus niveles de violencia,
cuando ellos tienen varias con indicadores muy elevados.
“Es evidente que
tratan de proteger sus intereses muy particulares, pero también debieran exhibir
sus índices delictivos y hasta emitir alertas en su propia nación, pero claro
que no lo hacen porque tratan de sacar ventaja diciendo que el vecino es
violento para que se fijen allá y no en lo que ellos tienen”, agregó.
Para Antonio Payán,
experto en Ciencias Políticas, estos niveles de violencia armada revelan que a
pesar de que Estados Unidos tiene algunas ciudades con indicadores muy altos,
su discurso tiende a la hipocresía, al prejuicio y con cierta malicia hacia
México, cuando destacan o alertan sobre zonas inseguras en este país.
“Sí hay una especie
de complot, un despropósito detrás de esas advertencias de no viajar a México y
la cobertura mediática que dan porque hay cierto prejuicio hacia México en
Estados Unidos”, señaló el investigador visitante en el instituto James A.
Baker de la Universidad Rice en Houston.
Indicó que por ello,
según algunas encuestas recientes, un 72 por ciento de los estadounidenses
perciben a México como una fuente de problemas para Estados Unidos y no como
una fuente de comercio, empleos, migrantes, un lugar de prosperidad y pujante.
Consideró que aún
cuando técnicamente el comparativo es poco útil porque contrapone ciudades con
países, al menos el rango de medición de los homicidios es reconocido y útil
porque permite hacer cruces de datos que revelan que Estados Unidos tiene
algunas ciudades más violentas.
En todo esto hay
hipocresía consciente e inconsciente porque Estados Unidos aplica un estándar
diferente, atisbo cierta malicia en sus advertencias, porque se actúa con un
sesgo prejuicioso en cierto sentido, un sesgo antimexicano porque no entienden
a México y no tienen ningún interés en proteger la relación amistosa y de buena
vecindad, manifestó.
El abogado Salvador
Urbina Quiroz añadió que en lo que se refiere a violencia armada, Estados
Unidos tiende a una doble política porque mientras tachan a México de violento,
en su país siguen sin hacer nada para evitar el tráfico y adquisición de armas
y hasta en el gobierno han permitido operativos como Rápido y Furioso, a través
del cual se permitió que armas cruzaran la frontera hacia este país.
“Es una doble cara
la que presenta el gobierno de Estados Unidos porque las armas que se tienen
aquí son las que ellos mismos fabrican o venden con facilidad y pocos
controles”, subrayó.
Además, mencionó que
mientras aquí los eventos violentos con armas son cometidos por
narcotraficantes, en la Unión Americana son los ciudadanos comunes los que
perpetran masacres porque el uso y acceso a las armas de fuego es parte de su
cultura.
gabrielam@redaccion.diario.com.mx
(El Diario/
Gabriela Minjáres| 2013-01-28 | 00:33)
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