CHILPANCINGO, Gro. (apro).-
El secuestro de un presunto narcotraficante en la zona rural de esta capital
provocó diversos ataques armados y bloqueos en la carretera federal
México-Acapulco, donde cuatro miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones
del Estado de Guerrero (UPOEG) fueron ejecutados y calcinados.
También resultaron heridas
cinco personas, cuatro hombres y una mujer –todos ajenas al conflicto–, quienes
circulaban a bordo de varias unidades por la vía federal, donde grupos de
autodefensa y bandas delincuenciales tienen instalados retenes desde el poblado
de Petaquillas, perteneciente a Chilpancingo, hasta el municipio vecino de Juan
R. Escudero.
Según reportes oficiales, los
hechos de violencia registrados anoche provocaron que este martes al menos 20
planteles escolares suspendieran clases en cinco poblados: Rincón de la Vía,
Cajeles, Mohoneras, Buena Vista y El Ocotito.
Dichos informes destacaron
que este nuevo conflicto en la zona rural tiene su origen en la confrontación
que mantiene la UPOEG con el grupo delictivo Los Ardillos, por el control de
las zonas de producción de heroína en la región centro de la entidad.
Las autoridades indicaron que
el domingo 28 fue secuestrado en Buena Vista el ganadero Miguel Ávila, señalado
por sus presuntos nexos con el narcotráfico. Sus familiares responsabilizaron
directamente al grupo de la UPOEG, cuyo bastión se encuentra en la comunidad de
El Ocotito.
En respuesta, la tarde de
ayer decenas de pobladores de Buena Vista bloquearon la carretera federal
México-Acapulco y exigieron la presentación con vida del presunto
narcotraficante, así como la salida de la UPOEG.
Simultáneamente, en las
inmediaciones del poblado de Zintlanapa un grupo armado vinculado con Los
Ardillos atacó una camioneta donde se desplazaban cuatro integrantes de la UPOEG,
entre ellos el comandante Arturo de Dios y su hermano Mario, además de guardias
comunitarios que fueron calcinados al interior del vehículo.
Minutos después, unidades de
la UPOEG se dirigieron al poblado de Rincón de la Vía, lugar de origen de sus compañeros
asesinados, pero no pudieron pasar por el bloque de civiles en Buena Vista.
Durante varias horas la vía
federal fue escenario de ataques armados contra automovilistas que circulaban
por la zona. Se reportaron al menos cinco personas heridas en diferentes hechos
que provocaron pánico y terror entre la población de la zona rural de Chilpancingo.
Posteriormente la dirigencia
de la UPOEG emitió un comunicado en las redes sociales que decía:
“Se comunica a la ciudadanía
en general que hace unos momentos un grupo de personas de Buena Vista de la
Salud bloquearon adelante de la base para bloquear (sic) a los compañeros para
permitir la entrada del grupo armado de Los Ardillos, quienes entraron a la
comunidad del Rincón, matando a un comandante y un consejero municipal, así
como a dos personas más.
“Las personas que encabezan
el bloqueo contra la UPOEG son Victorina Mota Araujo, Victorina Pérez Sánchez,
Abel Ávila Zamora, Norma Arcos González, Patricia Castillo Díaz, Manuel Ávila
Zamora, Rubén Vega Barrientos, todos bajo las órdenes de los hermanos Jesús
Ávila Zamora y Miguel Ávila Zamora, por lo que los hacemos responsables de los
compañeros vilmente asesinados y por lo que suceda”, puntualizó.
El ganadero vinculado con el
narco sigue desaparecido y la confrontación entre el grupo de autodefensas de
la UPOEG y Los Ardillos advierte un recrudecimiento de la violencia en esta
franja de la entidad, donde el vacío de autoridad es evidente.
(PROCESO /EZEQUIEL FLORES CONTRERAS / 30 ENERO, 2018)
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