Foto:
Daniel Rodríguez
El
ex boxeador profesional y cronista deportivo, Julio César Chávez González,
solicitó hace alrededor de dos meses al director de la Policía Municipal, Luis
Felipe Chan Balcázar, que le fueran asignados agentes como escoltas, señaló el
funcionario.
Sin
embargo, el ex atleta no manifestó a la Secretaría de Seguridad Pública
Municipal (SSPM) alguna amenaza que detonara en esa petición.
Chan
Baltazar procedió a ofrecerle el servicio de protección de la sección
comercial, pero el ex púgil no dio una respuesta positiva al ofrecimiento.
Por
su parte, el titular de la SSPM, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, explicó que
hasta el momento no hay denuncias ni información sobre alguna amenaza a la
familia de Chávez González en la ciudad.
“Un
tercero”, al que ni Chan Baltazar ni Sotomayor Amezcua quisieron identificar
pero del que dijeron es “empresario” fue
el que medió en la solicitud, que incluso incluía nombres de elementos
policiacos que el ex campeón mundial quería incorporar a su seguridad personal.
Ante
la ejecución de su hermano en Culiacán, Sinaloa, el ex pugilista manifestó a
diversos medios de comunicación que las autoridades de Tijuana “se han hecho
pendejos” ante las solicitudes de protección por una presunta amenaza de
secuestro, que según el gobierno estatal jamás fue denunciada.
Aunque
el ex atleta y participante de reality shows dice haber recibido información
del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de que hay criminales que quieren
secuestrarlo a él y a su hija también.
Continuó
– mientras su hermano era velado – que incluso el gobernador de Baja
California, Francisco Vega de Lamadrid, también recibió la solicitud de
protección:
“Le
informé al gobierno de Baja California, al señor Kiko Vega, y se hicieron
pendejos, se han hecho pendejos, el director de la Policía Municipal, todos se
han hecho pendejos la verdad. Están esperando que me pase algo para actuar “,
exclamó.
Agregó
que el supuesto secuestrador es un criminal a quien el gobierno dejó libre y”
ahora anda secuestrando gente”.
Lamentó
que ante la supuesta inacción de los gobiernos de Vega de Lamadrid y el alcalde
Juan Manuel Gastélum Buenrostro se vio obligado a contratar seguridad por su
cuenta.
El
propio Chávez González aceptó que su hermano fue drogadicto “e hizo mucho daño”
al igual que él mismo, pero que en tiempos recientes e estaba rehabilitado y
apoyaba a personas con dependencia a sustancias a mejorar su salud.
En
respuesta, Sotomayor Amezcua, dijo que cuando se acercó a la dependencia no
había indicios de un riesgo inminente que acreditara medidas inmediatas, por lo
que solamente se le ofreció pagar al Ayuntamiento por cuidado de la sección
comercial de la Policía Municipal.
(SEMANARIO
ZETA/ Destacados /Daniel Gastélum
/Martes, 27 Junio, 2017 02:15 PM)
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