Fotos: Cortesía.- El cuerpo ya
decapitado de "El Churumbelo". - Fernando Rada Paco
Fernando Rada Paco “El Fer”, está
identificado como uno de los líderes del Cártel de Jalisco en Tecate; a su
banda se le relaciona con la mayoría de los homicidios recientes. Días después
de que este grupo se atribuyera la advertencia por medio de una cabeza humana
dejada cerca del domicilio del encargado de Seguridad en el municipio,
Francisco Castro Trenti, Rada fue detenido y vinculado a un homicidio
calificado
José Alfredo era sicario. Las
autoridades lo ubicaban trabajando para el Cártel de Sinaloa. Le apodaban “El
Churumbelo”. Fue levantado, torturado, decapitado y su cabeza dejada, el 8 de
junio, a diez metros del domicilio de Francisco Castro Trenti, director
municipal de Seguridad Pública de Tecate. También dejaron un narcomensaje.
Su nombre completo era José
Alfredo Pereira González. Tenía 27 años de edad. Vivía en Tecate, en El Paso
del Águila, donde fue levantado. Fue torturado, seguramente en una casa de
seguridad, ultrajado sexualmente, generando desgarres en sus órganos, su cabeza
presentaba múltiples fracturas en el cráneo y su cuerpo lesiones por arma de
fuego. Pese a todo, fuentes del Servicio Médico Forense (Semefo) confiaron a
ZETA que el joven seguía vivo al momento de su decapitación.
El primer reporte que recibió
la autoridad sobre la cabeza abandonada muy cerca de la vivienda del jefe de la
Policía de Tecate, fue mediante una denuncia anónima; la recibió el Centro del
Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) vía telefónica.
El denunciante de aquella
noche dijo a la operadora -según el reporte que se elaboró en el momento- que
un vehículo había pasado a toda velocidad, arrojado una cartulina y lo que
parecía una cabeza humana, lo cual no quiso corroborar acercándose, tenía miedo.
A simple vista se trataba de
un hombre. Cabello corto. La extremidad no estaba cuidadosamente colocada, el
lado de su rostro descansaba amoratado sobre la banqueta. Como viendo de lado
hacia el norte. Un tanto sucia de tierra, como si hubiera estado en un lugar
diferente; no estaba en una bolsa o en algo que lo guardara.
A metro y medio de la cabeza,
en el portón negro de una casa, se encontraba una cartulina verde fluorescente
pegada con cinta adhesiva en cada una de sus esquinas superiores. El mensaje estaba
firmado por “La Nueva Generación”, mote con que se ha autonombrado el Cártel
Jalisco y el Cártel de Tijuana en Baja California.
Con plumón negro y evidentes
faltas de ortografía, la leyenda era clara: “AKI SE PELAN LA VERGA AKI MANDA LA NUEVA JENERACION ATT LLA SABES KIEN
SIGUE MANDANDO JENTE AKILES AYTA TU SICARIO VERGERO”.
Para las áreas de
investigación no hay duda: el mensaje era para Castro Trenti. Confiaron a ZETA
su hipótesis: una forma de advertencia y demostración de poderío. Un reto a la
autoridad y una prueba de que pueden acercarse tanto como deseen.
Los primeros en llegar fueron
los policías municipales, pues la casa de Castro -desde que llegó a vivir ahí a
finales de febrero- estaba y sigue estando resguardada por al menos dos
unidades de la corporación, las 24 horas del día.
Sin embargo, ningún
uniformado fue testigo del acto de los delincuentes esa noche, a pesar que a
menos de veinte metros de donde se ubicaban los policías, criminales
descendieron de un vehículo y pegaron la cartulina en la calle Primera de la
colonia Encanto Sur, hacia la salida de Tijuana.
Sin tener relación con el
mensaje dejado, el líder del grupo criminal que se adjudicó la decapitación -y
posible autor de ese homicidio- fue detenido dos días después en Tijuana.
Actualmente vinculado a proceso por uno de los asesinatos cometidos en Tecate.
EL SICARIO
La cabeza de José Alfredo
Pereira González “El Churumbelo” era la abandonada junto con el narcomensaje a
unos treinta pasos del domicilio donde el director de Seguridad Pública de
Tecate, es resguardado por sus agentes.
La guerra que ha desatado el
control de grupos criminales por el trasiego y venta de drogas en Tecate ha
dejado números de sangre como nunca en la ciudad. En 2016, año en que la
autoridad ubica la introducción del Cártel de Jalisco en Tecate, se
contabilizaron 57 homicidios. Más del doble, por ejemplo, de los cometidos en
2014.
Según investigaciones de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Tecate, entre los
ejecutados se encontraban las víctimas del “Churumbelo”. El Grupo Coordinación
en Baja California ubica a este hombre como uno de los 12 integrantes de las
dos células del Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco, este último
comandando en Tecate por Javier López Ríos “El Tito” y/o “El Torbellino”,
servidor del extinto Arturo Giovanni Gómez Herrera “El Gross”.
De acuerdo a información del
Grupo Coordinación, “El Churumbelo” trabajaba como gatillero y encargado de
ejecuciones para Saúl Cruz Roldán o Saúl Ignacio León López “El Gordo”
(detenido en abril de 2016), propietario de una llantera en la colonia Aviación
en Tecate e integrante del Cártel de Sinaloa, bajo el mando de Alfonzo Arzate
García “El Aquiles”.
En el organigrama
delincuencial documentado por el Grupo Coordinación, José Alfredo Pereira
estaba en el círculo criminal junto con Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”,
Jesús Aarón Carrasco Palomares y el ex policía municipal Adán Tafoya Ríos,
todos ellos asesinados.
Informaron además que “El
Churumbelo” había participado en ejecuciones y ataques armados en Tecate, por
ejemplo, en una balacera suscitada el 2 de febrero de 2016 en la colonia Rincón
Tecate, donde un hombre resultó lesionado en mano, pelvis y abdomen.
Otro de los hechos donde se
ubica al ex gatillero es el cometido la tarde del 11 de noviembre en la colonia
Nueva Hindú, cerca de un rancho llamado Sam Francisco, también en Tecate. Tres
hombres a bordo de una camioneta y armados con rifles de grueso calibre
irrumpieron el domicilio de un sujeto de aproximadamente 45 años y le quitaron
la vida.
Entre otros sucesos,
explicaron los investigadores, “El Churumbelo” participó presuntamente en dos
homicidios más, uno que se registró el 13 de abril en el hospital (el ataque se
realizó el 17 de marzo) y el de un hombre asesinado a golpes en la colonia XIII
Ayuntamiento.
CAE LÍDER DE
JALISCO
El sábado 17 de junio, un
hombre en la Zona Este de Tijuana, en Villa Fontana, estaba siendo esposado con
las manos en la espalda y recargado en una patrulla de la Policía Estatal
Preventiva. Su nombre estaba escrito en una orden de aprehensión y los
uniformados la estaban cumplimentando.
Se trataba de Fernando Rada
Paco, conocido por su apodo como “El Fer”, uno de los líderes con mayor
jerarquía en el Cártel de Jalisco que operan en Tecate, según informes del
Grupo Coordinación, se encargaba de los ajustes de cuentas y asesinatos de
adversarios del CJNG.
En el organigrama criminal
que las autoridades han elaborado, a Rada lo ubican solo por debajo del
“Torbellino” López Ríos, del Cártel Jalisco, el mismo grupo criminal que en
septiembre de 2016 dejó una cabeza cercenada en el carro particular del ex
director de Seguridad Pública, Bartolomé Lam Canto, en las afueras de su
oficina. De hecho, la letra de ambas cartulinas (del mismo color) a simple
vista es igual.
“El Fer” se encuentra tras
las rejas. Una juez encontró elementos suficientes para vincularlo a proceso
por el delito de homicidio calificado. Su audiencia de vinculación fue el
jueves 15 de junio en Tecate y fue defendido por el abogado César Salas, quien
presentó como testigo a una mujer que inicialmente inculpaba a Rada Paco como
el autor de un homicidio.
El abogado presentó a la
testigo en un estado inconveniente, se le dificultaba hablar y abrir por
completo los ojos, pero negó lo que con anterioridad había asentado. Aun así,
la juez ponderó su primera declaración donde señalaba al “Fer” como el autor
del asesinato de un hombre encontrado con once disparos en la cabeza con arma
de grueso calibre en un camino de terracería detrás del Rancho Ojai en Tecate,
el 3 de marzo de este año.
En el Grupo Coordinación, a
Fernando Rada Paco se le relaciona con múltiples homicidios en Tecate, además
de ser mencionado en casi una decena de averiguaciones previas por diversos
delitos, algunos de ellos graves y violentos.
En lo que va del año, seis de
sus subordinaos, quienes operaban en el Pueblo Mágico, están también detenidos
por homicidio, todos en Tecate.
Por medio de su Policía
Ministerial, la Procuraduría General de Justicia del Estado integró carpetas
para poder vincular a proceso y lograr la cárcel a la célula criminal de
Jalisco dedicada a ajustes de cuentas, integrada por Felipe “N”, “El
Felipillo”; Héctor “N”, “El Chabelo”; Nataniel “N”, “El Nata”; Víctor “N”, “El
Chato”; Viviano “N” y Carlos “N”, “El Coyac”.
NEREIDA, A LA DEFENSA DE CASTRO
Del gobierno municipal, la
primera en intentar desviar la información sobre el hallazgo de la cabeza al
lado de la casa de su director, fue la propia alcaldesa Nereida Fuentes. Sus
primeras palabras ante los medios fueron que la escena del crimen no se
encontraba a metros de la residencia de Castro, sino “cerca en la misma
colonia”.
Incluso presumió que “Tecate
mantiene sus números en verde, marcan un descenso”. Y aseguró que le genera
“estrés” ubicarse entre Mexicali y Tijuana: “Estamos en un estado violento,
mira Tijuana y Mexicali, estamos en medio de dos de las ciudades más violentas
del país, nosotros no. Nos imprime un estrés mayor estar entre esas dos
ciudades. Baja California es un tema que se tiene que atender por todas las
corporaciones, los cinco alcaldes y el gobernador”.
Fuentes dijo que sí habló con
Castro Trenti sobre el decapitado, y justificó: “A lo que yo pude ver, iba muy
dirigida (la cabeza y la cartulina). Fue en otro domicilio, yo esperaría que la
Procuraduría diera la información, o por lo menos, los avances de la
investigación que puedan proporcionarnos o su versión”, y repitió, “dirigida a
la persona en el domicilio donde fue encontrada”.
Sin embargo, la casa que
refiere Fuentes, es propiedad de un comerciante, padre de familia con arraigo
en Tecate, un productor artesano con hijos menores y de quien las autoridades
no sospechan vínculos con el crimen organizado.
De hecho, esa línea de
investigación ha sido descartada, pues en entrevistas y declaraciones del
vecino de Castro Trenti, hechas por los agentes de investigación, no han
encontrado más que su colindancia con el mando de la Policía. Están seguros:
era un mensaje para él.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /
INVESTIGACIONES ZETA /LUNES, 26 JUNIO, 2017 12:00 PM)
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