Enrique Peña Nieto, Presidente de México.
Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación
Raúl Cervantes Andrade, Procurador General de la República.
Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, Titular de FEADLE.
Quirino Ordaz Coppel, Gobernador de Sinaloa.
Juan José Ríos Estavillo, Fiscal General de Sinaloa.
Jesús Valdés Palazuelos, Alcalde de Culiacán.
Alcaldes de los 18 municipios
Hemos
imaginado un Sinaloa distinto y creemos que nuestro trabajo periodístico
contribuye a construirlo. No vamos a dejar que nos lo arrebaten, ni de la
imaginación.
Hemos
dicho tantas veces YA BASTA, por crímenes de periodistas y ataques a la
libertad de expresión, resoplando en manifestaciones y marchas, encarando a las
autoridades, siempre sin obtener respuestas.
Nosotros
gritamos YA BASTA porque creemos en la palabra, trabajamos con ellas todos los
días, no vamos a permitir que otra vez se repita la historia de impunidad, sólo
porque para ustedes las palabras dejaron de existir como compromiso y acción.
Enrique
Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, Raúl Cervantes Andrade, Ricardo Sánchez
Pérez del Pozo, Quirino Ordaz Coppel, Juan José Ríos Estavillo y Jesús Valdés
Palazuelos están obligados a dar respuestas ciertas sobre el asesinato de
Javier Valdez.
No
vamos a permitir que otra vez se hagan los sordos y ciegos, resguardándose tras
la careta de una solidaridad fingida, porque se debe dar justicia, verdad y la
no repetición.
Los
periodistas somos incómodos tanto para el poder legítimo, como para el oscuro
del crimen, porque siempre y en todo lugar encontraremos cómo evidenciarlos
cuando sus acciones amenacen el bien común.
Si
los periodistas callamos, si decidimos por miedo guardar silencio, la sociedad
estaría perdiendo una conexión importante sobre lo que ocurre en su comunidad y
ciudad. Hay hechos tan complejos, terribles y lastimosos como la corrupción y
el narcotráfico que sin el trabajo profesional del periodista, difícilmente
podrían conocerse, comprenderse y evidenciarse de cualquier otra forma.
Nuestra
profesión ofrece riesgos y los aceptamos, al final en Sinaloa, como dice Javier
Valdez, el mayor peligro es estar vivos, pero es inadmisible que en las
agresiones y crímenes esté involucrado el gobierno, por complicidad y
corrupción, o por omisión al presentar una investigación ministerial
incompleta.
Ya
basta, insistiremos. Si cada ciudadano no tiene paz, ustedes tampoco merecen
tenerla.
Hagan
su trabajo. Honren la palabra. Corran el riesgo de gobernar. Asuman el miedo.
Nosotros
lo estamos haciendo.
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