Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, fue
detenido en la Ciudad de México el pasado 2 de mayo. Un día después, Javier
Valdez Cárdenas, en su calidad de corresponsal de La Jornada, publicó –en
coautoría con el reportero capitalino Gustavo Castillo– un perfil sobre “El
Licenciado” en el que retoma información obtenida por Ríodoce, el medio que
Valdez Cárdenas fundó en Culiacán, Sinaloa, sobre una “cumbre” de
narcotraficantes planeada para febrero, a la que habría acudido también otro de
los dirigentes del Cartel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada García, y que
terminó violentamente. Fue uno de los últimos temas de los que Javier escribió.
El lunes pasado fue asesinado arteramente en su natal Culiacán.
Javier Valdez estaba amenazado y hace 15
días vino a CdMx y lo dijo, revela el sindicato de La Jornada
Ciudad de México, 16 de mayo
(SinEmbargo).– Uno de los últimos temas sobre los que escribió el reportero
sinaloense Javier Valdez Cárdenas, corresponsal en Sinaloa de La Jornada y
fundador del semanario Ríodoce, fue la pugna desatada en aquella entidad entre
los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y el ex policía Dámaso López
Núñez, o “El Licenciado”, detenido en esta capital el pasado 2 de mayo.
Un día después de este
arresto, el corresponsal de La Jornada publicó –en coautoría con el reportero
capitalino Gustavo Castillo– un perfil sobre “El Licenciado” en el que retoma
información obtenida por Ríodoce sobre una “cumbre” de narcotraficantes
planeada para febrero, a la que habría acudido también otro de los dirigentes
del Cartel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada García, y que terminó
violentamente.
Ríodoce, dice la nota de La
Jornada, entrevistó ese mes a un integrante de la organización criminal que fue
“enviado” de Dámaso López para dar su versión sobre ese hecho.
“En una entrevista del
semanario Ríodoce, un enviado de Dámaso López Núñez señaló que los hijos de El
Chapo Guzmán no habían respetado los acuerdos y que durante casi un año habían
provocado violentamente a López Núñez, quien mandó decir que los jóvenes se
aprovechaban de su buena fe ‘con alevosía y ventaja, y ellos han corrido la
versión de que la DEA me apoya, pero no es cierto”, dice la nota de La Jornada
el 3 de mayo.
“¿Rompió Dámaso con El Mayo?
–preguntó Ríodoce al enviado de El Licenciado.
“–No. El señor Zambada es una
fina persona, a quien se respeta y respetará siempre.
“– ¿Amigo del Mayo Zambada y
enemigo de los Chapitos?
“–Iván, Alfredo y su tío
están enfermos de poder, pero es por medio del abuso como hacen amigos
forzados. Los apoyan más por miedo que porque sea correcto. Él [Dámaso] es
amigo de El Mayo, pero también del señor Joaquín Guzmán. Y el señor Guzmán lo
dejó donde está ahora y siempre se valora lo poco que le pudo servir a él y a
sus hijos”, cita La Jornada.
A Dámaso López Núñez se le
atribuye haber ayudado a las dos fugas de El Chapo; la primera en 2001, cuando
era jefe de seguridad en el penal de máxima seguridad de “Puente Grande”,
Jalisco; y en 2015, cuando escapó del penal de Almoloya presuntamente por un
túnel de kilómetro y medio construido de su celda a un predio en el Estado de
México.
La captura de Dámaso López no traerá paz
sino más guerra, dicen los analistas y temen en Sinaloa
Luego de narrar que “El
Licenciado” se convirtió así en uno de los hombres de más confianza de “El
Chapo” –ya extraditado a Estados Unidos–, la nota de La Jornada detalla el
control que el hoy detenido ejercía dentro de la organización criminal.
“El Licenciado y su hijo
controlaban buena parte del valle de San Lorenzo, al sur de Culiacán, y tenían
influencia en regiones como La Paz, capital de Baja California Sur, y Mazatlán,
Sinaloa. Las pugnas entre El Licenciado y los hijos de Guzmán Loera se
iniciaron una vez que éste fue detenido en Los Mochis, en enero de 2016, pero
no fue sino hasta que el líder del cártel de Sinaloa fue extraditado que se
desató la guerra entre ambos grupos”, dice.
“Los hijos de Guzmán, Alfredo
e Iván Archivaldo, y su tío, Aureliano Guzmán Loera, El Guano, encabezaron las
disputas del lado de la familia de El Chapo, y del otro lado, ahora como
enemigo, estaba El Licenciado”, agrega.
Luego de mencionar que “El
Mayo” trató de mediar entre estos dos grupos, el texto retoma el encuentro
realizado el 4 de febrero y sobre el que Ríodoce publicó el día 20 de ese mes.
“El 4 de febrero, los jefes
de los tres grupos se reunieron en una zona cercana a la comunidad de Mojolo, al
norte de Culiacán. A la cita –de acuerdo con versiones extraoficiales– llegaron
los hijos de El Chapo y Zambada, quien aparentemente los citó, pero no Dámaso.
Cuando salían del fallido encuentro fueron atacados por un comando y luego
rescatados por pistoleros de El Mayo Zambada, quien logró salvarlos ilesos”,
dice la nota de La Jornada.
En el texto del 20 de febrero
en Ríodoce, Valdez especifica que el integrante de la organización criminal que
habló con él en representación de “El Licenciado” fue “enviado para ser
entrevistado” y exponer esta versión.
Esto, luego de que el
periodista Ciro Gómez Leyva afirmara tener una carta de los hijos de “El Chapo”
y que acusan a “El Licenciado” de querer matarlos.
“Señaló que es falso que esté
enfrentado con Zambada, a quien calificó como una fina persona, respetable y
pacificador, de crucial importancia en el Cártel de Sinaloa, y que no fue
invitado a la reunión celebrada el sábado 4 de febrero, a la que asistieron los
hermanos Guzmán y el Mayo”, dice el texto de Valdez en Ríodoce.
“De este encuentro se enteró
el domingo y los primeros días de la semana, cuando llegaron versiones de que
gatilleros de López Núñez atacaron a balazos a Los Menores. Versiones
extraoficiales indican que ni Zambada García ni los Chapitos sufrieron
lesiones”, agrega.
El mismo texto, que abunda en
detalles sobre el encuentro del 4 de febrero y sobre la pugna interna en la
organización criminal, cita información de “un funcionario del Gobierno
federal” que explica que el origen del conflicto entre “El licenciado” y los
hijos de “El Chapo” es que éstos “se estaban apoderando del mercado en todos
los sentidos: el narcomenudeo, las otras drogas, el robo de gasolina, etcétera,
y eso no le gustó a Dámaso, que también estaba crecido”.
“El enviado”, de acuerdo con
el mismo texto, insiste en que “El Licenciado” no fue quien atacó a los hijos
de “El Chapo”.
“El enviado del Licenciado
sostuvo que durante la madrugada del 4 de febrero ingresaron tres vehículos de
desconocidos a la comunidad de Sánchez Celis, cerca de Eldorado. Como las
células de Dámaso no los ubicaron, los detuvieron para que se identificaran
pero en lugar de hacerlo les dispararon desde los vehículos que iban atrás del
convoy. La agresión, de acuerdo con la versión de ellos, fue repelida”, dice el
texto de Valdez.
“Una unidad nuestra le hizo
parada para saber de quién se trataba y salir de dudas, ya que hace un año la
gente de Iván, comandada por Pancho Chimal, agredió a nuestra gente y siempre
ellos estuvieron diciendo que iban a acabar con nosotros (…) Cuando se detiene
el carro que iba adelante, añadió, los hombres que iban en los dos vehículos
restantes empezaron a disparar y en ese momento se repelió la agresión e inició
el tiroteo. Ni el Licenciado ni su gente fueron avisados que llegaría gente de
los Guzmán a Sánchez Celis, que iban a entrar. Hay una línea de radio para
mantener una comunicación directa entre ellos y el Licenciado, pero nunca la
usaron, y cuando se dio esa agresión, ya iban diez carros de ellos que salieron
de El Diez para Eldorado”, agrega.
Javier Valdez Cárdenas, de 51
años, fue asesinado ayer con disparos de arma de fuego en Culiacán, Sinaloa, de
donde era originario y donde había cofundado el semanario Ríodoce, donde
publicaba su columna “Mala yerba”.
Fue autor de diversos libros
sobre el fenómeno del crimen organizado, como “Miss Narco”, “Los morros del
narco” y “Narcoperiodismo”, “Levantones” y otros.
El Presidente debe dar la cara por el
asesinato de periodistas: CPJ; que el Congreso lo cite: RSF
(SIN EMBARGO.MX/ SANDRA RODRÍGUEZ NIETO/
MAYO 16, 2017, 4:12 PM)
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