El hotel de 38 habitaciones, es uno de
los preferidos del turismo nacional y extranjero en el centro histórico de San
José del Cabo
El 18 de marzo un grupo dirigido por los
agundistas Humberto Montiel Padilla y Luis Sevilla Alatorre intentaron
violentamente apropiarse del restaurante y hotel de San José del Cabo
San José del Cabo, Baja
California Sur.- Desempleados y desprotegidos por gobiernos municipales y
estatales, los agundistas utilizando la violencia verbal y psicológica,
pretendieron dar su primer golpe en el frustrado intento de despojo del
restaurante y hotel “Tropicana Inn” en el principal destino turístico del
estado de Baja California Sur.
Los alfiles de los hermanos
Narciso y José Antonio Agúndez Montaño, alrededor de las 7 de la noche del 18
de marzo, ingresaron al negocio, ubicado en el bulevar Antonio Mijares No. 30
en el Centro Histórico de San José del Cabo, quisieron apoderarse del
restaurante y hotel cuando se encontraban repleto de turistas nacionales y
extranjeros en la víspera de Semana Santa.
El grupo de 25 agresores
–según copia de cinco cámaras de seguridad obtenidas de manera exclusiva por
ZETA— estuvo encabezado por las siguientes personas:
1.- Humberto Montiel Padilla,
ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado en el sexenio del ex
gobernador Narciso Agúndez Montaño.
2.- Luis Sevilla Alatorre, ex
asesor jurídico del XI Ayuntamiento de Los Cabos del ex alcalde José Antonio
Agúndez Montaño. Los integrantes del malogrado “Grupo de Los Cabos”, iban
acompañados del ex socio de la operadora de “Tropicana Inn”, Ray Sakura
Okamoto, y de su esposa, Armida Castro Ojeda.
Los agresores –de acuerdo a
los videos—, iban organizados en dos grupos: El primero, y más numeroso,
ingresó por la parte frontal del restaurante, mientras el segundo, por el estacionamiento
de la parte trasera del hotel, localizado por el bulevar Centenario.
Los de la parte frontal
pasaron el restaurante y cruzaron hasta llegar a la zona del hotel, el cual
está en la parte trasera del restaurante.
Los de la parte trasera
arribaron a bordo de sus vehículos, y se estacionaron en la parte trasera;
enseguida se bajaron, caminando hacia el restaurante, posteriormente hacia la
zona del hotel.
Ya en el pasillo de la
recepción del hotel –de acuerdo con los videos—, los agresores, de manera
tumultuaria intentaron violentamente abrir una puerta de acceso a la oficina
administrativa, contabilidad y contraloría del restaurante y del hotel
“Tropicana Inn”. Sin embargo, no pudieron.
Fue entonces que entre el grupo
salieron dos personas vestidas con camisa roja y con la leyenda “Cerrajería
Mondragón”, quienes en dos minutos abrieron la puerta e ingresaron,
apoderándose de las oficinas administrativas de la empresa.
En la grabación de las
cámaras de seguridad se observa que mientras revisaban cajones y equipo de
cómputo, repentinamente apareció al parecer directivo de la empresa turística,
acompañado de elementos de seguridad interna de “Tropicana Inn”, y encaró a los
agresores.
Entonces, se hicieron de
palabras, por lo que un sujeto vestido con un saco, hizo señas y pidió que lo
voltearan a ver, abriendo un saco y mostrando un arma, sacándola y apuntando al
que parece ser el jefe de los guardias de seguridad.
El empistolado –de acuerdo a
las videograbaciones—, forcejeó con el agente de vigilancia y es entonces que
al sentirse superado, sacó de entre sus ropas una chicharra y dio una descarga
eléctrica a su rival.
Entonces se cortó la
grabación y las pantallas de las cámaras de seguridad quedaron en negro.
La causa del apagón de las
cámaras de video vigilancia –según los testigos-, fue que uno de los agresores,
identificado como Armando Agustín Macías Leal, desconectó el sistema de
circuito cerrado.
El sujeto, quien acababa de
ser dado de baja de la compañía, conocía la ubicación del sistema, en virtud de
que era quien manejaba el equipo de video vigilancia.
LA INVESTIGACION
El frustrado intento de despojo fue
reportado a la dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito
Municipal de Los Cabos, por lo que casi de inmediato llegó un par de patrullas
repletas de agentes policíacos, quienes detuvieron a los agresores y los
sacaron del lugar.
El sujeto armado resultó
responder al nombre de Armando Agustín Macías Leal, quien –según el parte
informativo de la Policía Municipal—, portaba una pistola calibre .380 línea
FT9 marca Carry con el número de matrícula AA18303, quien presentó una licencia
de portación de arma de fuego.
En las primeras
investigaciones –y tras ser presentada
la denuncia penal por el delito de despojo agravado—, los agentes de
investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE),
lograron identificar entre otros a más agundistas participantes: Verónica
Ceseña Marrón y José de Jesús Salgado.
El caso quedó registrado bajo
el número de averiguación previa SJC/76/PAT/2016, donde en la reconstrucción de
hechos, establecieron que el ex socio de la operadora de “Tropicana Inn”, Ray
Sakura Okamoto, y su esposa Armida Castro Ojeda, pretendieron apropiarse indebidamente
del restaurante y del hotel, después de que el japonés fuera prácticamente
expulsado de la sociedad por presuntos malos manejos, quien enfrenta cuando
menos tres denuncias penales interpuestas por el Consejo de Administración de
“Tropicana Inn”.
El día del intento del
despojo –según la investigación—, Okamoto iba acompañado del ex magistrado
Humberto Montiel Padilla y del ex asesor jurídico del XI Ayuntamiento de Los
Cabos, Luis Sevilla Alatorre, quienes de manera violenta pretendieron adueñarse
del inmueble de casi 3 mil metros cuadrados.
Los agresores –según las
indagatorias—, ingresaron al restaurante bajo engaños, debido a que cuando
fueron interceptados en la puerta principal de acceso, expusieron que iban en
calidad de comensales, y una vez adentro, pretendieron despojar a sus dueños de
la propiedad, utilizando de manera furtiva incluso dos cerrajeros.
EL PROBLEMA
Todo empezó el 17
de noviembre de 2015 cuando el japonés Ray Sakura Okamoto fue destituido del
cargo de presidente del Consejo de Administración de “Tropicana Inn”, después
de que fueran detectados malos manejos en el restaurante y el hotel del grupo
empresarial.
El oriental desapareció de
Los Cabos, hasta de 18 de marzo, es decir, cuatro meses después cuando intentó
despojar de la propiedad a tres de los cuatro socios que originalmente son
propietarios de los siguientes bienes inmuebles.
1.- Un lote marcado con el
número 4, manzana 4, con una superficie de 807 metros cuadrados, con clave
catastral 401-001-037-010. 2.- Un lote marcado con el número 8, manzana 4, con
una superficie de 2 mil 239 metros cuadrados, con clave catastral
401-001-037-003.
En los tiempos mozos de los
hermanos Narciso y Jose Antonio Agúndez Montaño, Ray Sakura Okamoto, fue
reconocido por el llamado “Grupo de Los Cabos” en el año 2013, cuando “Tropicana
Inn”, cumplió 28 años
Los bienes inmuebles están
inscritos en el fideicomiso F/192278, en el cual es fiduciario el banco BBVA
Bancomer, según la escritura pública 9 mil 144, expedida el 23 de febrero de
1988 por la Notaría Pública No. 7.
Dentro de los casi tres mil
metros cuadrados de terreno está construido un hotel de 38 habitaciones de
categoría 3 estrellas, y el cual entre otras cosas tiene un restaurante-bar,
alberca, salón de negocios, jardines y un amplio estacionamiento.
El sitio es ampliamente
conocido por estar en el Centro Histórico de San José del Cabo, y el lugar
preferido de turistas nacionales y extranjeros, pero sobre todo el lugar
preferido para la realización de eventos y conferencias de prensa
gubernamentales, en virtud de que esta localizado a escasos 100 metros de la
sede del Ayuntamiento de Los Cabos.
Después de expulsar de la
sociedad a Ray Sakura Okamoto, la “Operadora Niko” celebró un nuevo contrato de
arrendamiento a partir del 17 de noviembre de 2015 con el fideicomiso de BBVA
Bancomer sobre el restaurante y hotel “Tropicana Inn”, el cual posteriormente
fue ratificado para administrar y operar el negocio, firmando el compromiso de
pagar una retribución al servicio prestado del 15 por ciento sobre los ingresos
mensuales brutos.
Después de los hechos
registrados, la “Operadora Niko” presentó el pasado 19 de marzo una denuncia
penal en contra de quienes resulten responsables por el delito de despojo
agravado, solicitando sea ejercida acción penal en contra de las siguientes
personas.
1.- Ray Sakura Okamoto, y su
esposa, Armida Castro Ojeda.
2.- Humberto Montiel Padilla,
Adrián Amador Garciglia, Verónica Ceseña Marrón, Armando Agustín Macías Leal,
José de Jesús Salgado y los dos cerrajeros.
Sobre estos hechos, ZETA solicitó
una entrevista con ambas partes, pero nadie quiso hablar al respecto en virtud
de que las investigaciones están en proceso.
(Con información y colaboración especial
para ZETA de Alejandro Acuña Rivera).
(SEMANARIO ZETA/ Antonio Cervantes/ Martes, 5 abril, 2016 01:00 PM)
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