Ciudad
de México, 15 de julio (SinEmbargo).– Los factores que colocan a la industria
automotriz en México como una de las más importantes a nivel mundial son
varios: la ubicación geográfica, los tratados comerciales internacionales y
fuertes cadenas de suministros. Sin embargo, la oferta de mano de obra barata
puede ser un factor mucho más relevante de lo que el sector reconoce.
La
producción y exportación de vehículos en México ha registrado cifras históricas
en los últimos años, por lo que se ha consolidado como la más importante del
sector manufacturero nacional. Datos de la Secretaría de Economía (SE) señalan
que los ingresos por las exportaciones automotrices casi duplican en valor de
las petroleras; en 2013 las exportaciones de este sector representaron 1.7
veces las exportaciones de petróleo crudo.
Sin
embargo, el incremento registrado en la industria no es equivalente al salario
de los trabajadores y las condiciones en las que laboran.
De
acuerdo con el estudio “Explosión de la Industria Automotriz en México: De sus
encadenamientos actuales a su potencial transformador”, México tiene los costos
laborales más bajos entre 18 países. El salario para los obreros en las líneas
de producción es de 3.95 dólares por hora, frente a lo que se gana en Taiwán,
7.5 dólares; Polonia, 7.8 dólares; Hungría, 9 dólares; Brasil, 11.4 dólares y
República Checa, 11.5 dólares. La comparación es más fuerte frente a los
ingresos por hora de los trabajadores en Alemania, 52 dólares; Bélgica, 41.7
dólares; Canadá, 40.4 dólares; Austria, 39 dólares y Reino Unido, 35.8 dólares.
De
acuerdo con Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria
Automotriz (AMIA), la industria seguirá creciendo, ya que en los últimos cinco
años ha registrado cifras históricas y se prevé que siga así.
En
2020 se estima una producción anual de 5 millones de unidades, un nivel de
exportación cercano a los 4 millones de unidades, “muy por encima de los 2
millones que exportamos y 3 millones que fabricamos”, comentó en entrevista
para SinEmbargo.
Para
la doctora Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico
del Tecnológico de Monterrey, la situación del empleo precario y mal pagado es
también un atractivo de inversión en México, país que se ubica en los últimos
lugares de generación de empleos en América Latina y ofrece actualmente a los
trabajadores los salarios más bajos de la región, catalogados incluso dentro
del umbral de la pobreza extrema: 2.50 dólares o 37.5 pesos diarios,
coincidieron estudios sobre el tema liberados por Banco Mundial (BM) y la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
BOOM AUTOMOTRIZ VS. BAJOS SALARIOS
FOTO: EFE
Para
la doctora Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico
del Tecnológico de Monterrey, la situación del empleo precario y mal pagado, es
también un atractivo de inversión en México. Foto: EFE
México
es el octavo productor mundial de vehículos, el cuarto exportador de autos, el
quinto productor más grande y también, el quinto en exportación de autopartes y
los estimados de crecimiento para 2015 prometen buenos números, ya que se prevé
la fabricación de 3 millones 500 mil vehículos, contra los 3 millones 219 mil
de 2014.
La
fabricación de unidades al primer semestre del año sumó un millón 727 mil 557
vehículos, que significa 8.1 por ciento más que en igual periodo de 2014,
mientras que las exportaciones ascendieron a un millón 405 mil 458 unidades,
que representan 10.4 por ciento más que enero-junio del año pasado.
“México
es atractivo para las inversiones en el sector automotriz por la alta calidad
que está demostrando en su manufactura, tanto en el personal operativo, como en
el de la ingeniería. También lo es la infraestructura y la capacidad de oferta
educativa que se tiene a nivel nacional que cubre la demanda que las empresas
del sector tienen”, agregó por su parte, el Ingeniero Isidoro Mata Cano,
director del Centro de Desarrollo para la Industria Automotriz en México
(CEDIAM) del Tecnológico de Monterrey.
El
ensamble de las unidades es manual, a decir de ex trabajadores, podría
considerarse una práctica artesanal, ya que hay pocos robots en las plantas,
por lo que a medida que la industria ha crecido, también lo ha hecho la demanda
de mano de obra y una de las características que inversores extranjeros ven en
México y no sólo en el sector automotriz, son los bajos salarios que pueden
pagarse, derivado de la poca generación de empleos y de sindicatos
independientes.
De
acuerdo con Armenta Fraire, en el país hay una fuerte necesidad de generar
empleo y si es el único sector que se ve activo, las condiciones permitirían
proporcionar empleo con buenas condiciones, pero, en México hay un exceso de
personas que quieren tomar un empleo, así que las empresas pueden decidir las
condiciones de sus plazas, ya que si a alguien no le agradan, otra persona lo
tomará.
“No
hay esas condiciones de empleo de clase mundial como se anuncia. Las
condiciones son precarias y las plazas que se generan se aprovechan de un
mercado laboral estático donde no se generan los empleos que deberían en
cantidad y en condiciones”, comentó la investigadora.
En
alguna medida, este factor ha impulsado el crecimiento del sector, “pero ellos
[las empresas empleadoras] se están aprovechando de que las condiciones
económicas del país no mejoran, así que ellos tienen la sartén por el mango y
anunciar que tienen plazas disponibles sin decir las condiciones”.
LAS CONDICIONES LABORALES
Desde
2010, trabajadores de Honda Jalisco han emprendido una batalla en la búsqueda
de mejores condiciones laborales. Este escenario de formación de sindicatos
independientes y despidos masivos se ha repetido en varios puntos del país.
“En
Honda empezó con una reunión para hablar de las pésimas condiciones laborales
que se viven, con bajos salarios y la nula representación sindical dentro de
las plantas. La única figura sindical que podíamos conocer era al representante
de Recursos Humanos, así que nos organizamos como un sindicato independiente”,
relató a SinEmbargo, José Luis Solorio, ex trabajador de Honda.
Después
de que la organización fue aprobada por la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social (STPS) en el área de registros y Asociaciones, la empresa emprendió una
serie de acciones para contrarrestar la estructura de los trabajadores, por lo
que creó otro sindicato para quitar el registro al independiente y quedarse con
el contrato colectivo.
La
vía fue la de despedir a todos los trabajadores inscritos al sindicato
independiente para que este se quedara sin representación, “comenzaron las
amenazas de compañeros que estaban afiliados al sindicato independiente, los
hicieron renunciar para decir que no representábamos a nadie dentro de la
compañía. Y finalmente, la Junta Federal solicitó la cancelación del registro
[…] La empresa realizó despidos masivos, de todo el comité directivo, despide
al secretario de actas y acuerdos, al secretario general. A todo el comité del
Sindicato”, comentó Solorio.
De
acuerdo con su testimonio, en las plantas se trabaja 9 horas y media, de lunes
a viernes y todo se hace de manera manual, “sólo hay un robot y está en el área
de soldaduras, pero no arma el carro, eso lo hacen los trabajadores. Un auto es
algo artesanal”, dijo.
Según
la información del estudio citado antes, la importancia de México dentro de la
industria obedece a la garantía de calidad a menores costes laborales, y se
incluye en la tendencia de grandes potencias que trasladan a países emergentes
sus plantas de producción.
“México
ha saltado de ser un país de manufacturas intensivas en trabajo barato, a ser
un país ensamblador calificado y especializado, reconocido globalmente […] se
ha convertido en una plataforma de exportación altamente rentable para las
firmas (de hecho, la tercera más rentable del mundo) con la garantía de calidad
a menores costes de producción –por los salarios bajos principalmente– desde la
cual se disputa le hegemonía del mercado norteamericano –e indirectamente el
mundial– por las corporaciones líderes”, puede leerse en el estudio.
Cifras
contenidas ahí señalan que entre 2008 y 2012 las compensaciones o costos
laborales del conjunto de empleados automotrices se redujeron de 8.69 a 7.8
dólares por hora, a pesar de la rápida recuperación de la industria para 2010.
Ante
el cuestionamiento de las demandas por mejores salarios y condiciones laborales,
Eduardo Solís mencionó que no tenía conocimiento al respecto, “al contrario, es
una industria que tiene los salarios mejor remunerados en la industria de las
manufacturas. Es un sector que no sólo genera empleos, sino que además éstos
son bien pagados, pero habría que preguntarles a las marcas”.
(SIN EMBARGO.MX/ DANIELA BARRAGÁN/ MIERCOLES 14
DE JULIO)
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