Monte
Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad; Ramón Eduardo Pequeño,
extitular de la División de Inteligencia de la Policía Federal; Celina Oseguera
Parra, excoordinadora nacional de ceferesos, y Valentín Cárdenas Lerma,
exdirector del penal del Altiplano, tienen dos cosas en común: una, permitieron
la fuga del Chapo Guzmán de la cárcel mexiquense de máxima seguridad. La
segunda: todos ellos se formaron a la sombra de Genaro García Luna, secretario
federal de Seguridad Pública durante el calderonato.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Colaboradores muy cercanos a Genaro García Luna, exsecretario
de Seguridad Pública, se integraron al primer círculo del secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para tener el control del aparato de
seguridad e inteligencia del gobierno federal.
Muchos
de ellos son ahora corresponsables de la segunda fuga de Joaquín El Chapo
Guzmán.
El
más destacado de ellos es el titular de la Comisión Nacional de Seguridad
(CNS), Monte Alejandro Rubido García, quien todo el sexenio pasado estuvo al
lado de García Luna, viejo aliado desde sus tiempos en el Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Como
le sucedió ahora al actual titular del Cisen, Eugenio Ímaz, Rubido quedó
rebasado en 2001, cuando El Chapo se escapó por primera vez de un penal de alta
seguridad, el de Puente Grande, Jalisco.
Rubido
era entonces director general adjunto del Cisen, organismo cuya tarea es
anticiparse a cualquier crisis que pueda poner en riesgo la seguridad del
Estado.
Aunque
el ahora titular de la CNS se deslindó de la segunda fuga de Guzmán, ocurrida a
las 20:52 del sábado 11, varios de sus funcionarios más cercanos, también
antiguos subordinados de García Luna, están en el centro de las indagatorias.
Entre ellos, Ramón Eduardo Pequeño García, compañero de Rubido en el Cisen
durante varios años y hasta el martes 14, titular de la División de Inteligencia
de la Policía Federal (PF).
Pequeño
García fue destituido porque era responsable del monitoreo remoto de los
penales federales. Su remoción fue anunciada el miércoles 15, aunque no queda
claro si saldrá de la corporación o sólo será reubicado. Antes de que se
anunciara su destitución, este semanario fue informado de que sería enviado a
la División Científica de la PF, sin que al cierre de esta edición se haya
anunciado algún cambio en el área de la policía cibernética, donde se tiene el
control de todo el equipo de seguimiento a “objetivos” (Proceso 2019).
También
fue cesada Celina Oseguera Parra, quien el sexenio pasado trabajó en el área de
prisiones para García Luna.
Oseguera
fue cesada por Osorio Chong como coordinadora nacional de los Centros Federales
de Prevención y Readaptación Social (ceferesos). Era la primera responsable
directa del control de las 25 cárceles federales del país, incluidos los 15
centros federales, entre ellos el del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado
de México, del cual se fugó el Chapo por segunda ocasión.
El
secretario de Gobernación cesó además al director del Altiplano, Valentín
Cárdenas Lerma, quien con García Luna fue director del Cefereso 3, en
Matamoros, Tamaulipas, y del cual la propia Oseguera era directora en febrero
de 2001, cuando El Chapo del penal federal Puente Grande.
(Fragmento
del reportaje que se publica en la revista Proceso 2020, ya en circulación)
(PROCESO/ JORGE CARRASCO ARAIZAGA/ 18 DE
JULIO DE 2015)
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