“Estamos
en una etapa de revertir el daño que nos han causado tanto la empresa
Ferrocarriles Nacionales de México –en extinción- y el sindicato charro
encabezado por Víctor Flores Morales”, expone de entrada Enrique García
Cárdenas.
Se
trata de un amparo reciente para que a los cerca de 32 mil jubilados y
pensionados ferrocarrileros no les sea descontada la cuota de uno por ciento
para una dirigencia sindical que no reconocen como tal y que ha sido parte de
una lucha que se alargó por los últimos 14 años.
Y
es que Víctor Flores Morales no cuenta con la llamada Toma de Nota, documento
que otorga la Secretaria del Trabajo a los sindicatos y que oficializa la decisión de la asamblea para elegir a sus
dirigentes. En este caso Flores no
tiene ese aval que lo acredite como
dirigente de los jubilados y pensionados de Ferrocarriles Nacionales de México
a nivel nacional.
”No tiene personalidad jurídica sobre los 32
mil jubilados que quedamos con vida”, explica el sindicalista ferrocarrilero
quien comenta que ese descuento va entre 30 a 400 pesos, lo que significa
mensualmente un monto total de entre tres a seis millones de pesos.
“La
demanda se planteó desde hace catorce años, con la idea de demostrar que el
descuento que nos hacían en la nómina era indebido”, explica Gracia Cárdenas
señalando que la Secretaria Federal del Trabajo hace tres años falló en contra
de los trabajadores jubilados, por lo que estos tuvieron que recurrir a un
amparo y en enero de este año un juez federal en materia del trabajo emitió el
laudo a favor de los trabajadores.
La
decisión implica que cerca de 800 millones de pesos que les fueron descontados
a los trabajadores jubilados en este lapso de tiempo les sean resarcidos. “Se
trata de un laudo ejecutoriado", dice en relación a que ni la empresa ni
el sindicato tienen otra oportunidad para buscar revertir la decisión judicial.
Ferrocarriles
Nacionales fue parte de las empresas estatales que entraron en proceso de
privatización hace 20 años, con el gobierno federal encabezado por el priista
Carlos Salinas de Gortari.
En su momento llego a contar con 120 mil
trabajadores, pero el desmantelamiento inició gradual, primero con lo que
llamaron Retiro Voluntario, luego el despido de los que quedaban, cerca de 56
mil trabajadores ferrocarrileros aglutinados en el Sindicato Nacional de
Ferrocarrileros, uno de los gremios más combativos del país.
Pero
ahora solo quedan cerca de 32 mil ferrocarrileros vivos –en este inter
fallecieron alrededor de 20 mil- y los que quedan son todos jubilados y
pensionados de una empresa ya inexistente. A cargo del procedimiento de pago se
le ha asignado como responsabilidad económica se ha designado a un Jefe de
Liquidaciones de Ferronales, en este caso Claudio Bonilla.
“Todo
lo que prometieron quedó en el aire, las prestaciones, las recontrataciones,
los trenes de lujo, nada cumplieron”, comenta el sindicalista.
García
Cárdenas explica que el controversial líder sindical les ha tratado de
escamotear el pago, pero ellos han acudido tanto a la Cámara de Diputados como
a la de Senadores, donde las diversas bancadas les han mostrado su apoyo para
seguir en esa lucha. Aparte menciona que al líder sindical al que caracterizan
de charro- le han interpuesta varias demandas penales.
Flores
llegó a la dirigencia del sindicato luego que fue asesinado el anterior líder,
Praxédis Frausto, en julio de 1993 y junto con Elba Esther Gordillo por el
gremio magisterial y Carlos Romero Deschamps por los petroleros constituyeron
la tercia más poderosa de líderes sindicales, todos arropados por el gobierno
priista en turno.
García
se jubiló en marzo de 1998 con un pago de dos mil 500 pesos mensuales y ahora
es parte del movimiento nacional que busca el evitar que el controversial líder
sindical siga quedándose con una parte de su salario, ahora están a la espera
que la decisión de la justicia federal se cumpla.
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ Sergio Haro Cordero /
18 de Julio del 2015 a las 13:00:01)
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