Se
le considera a una persona de alta peligrosidad
Max
RODRÍGUEZ
En
lo que se puede considerar una red de corrupción fue liberado Simón Guillermo
Hernández Peña, alias “El Sepultero”, y
es hasta 7 días después, bajo presión de los reporteros, que el Tribunal
Superior de Justicia emitió un boletín al respecto, a pesar de que el sujeto es
considerado de alta peligrosidad ya que se mantiene abierta una averiguación
previa por el homicidio de siete personas.
Lo
peor del asunto es que la Juez Tercero de lo Penal con sede en la capital del
Estado, Rosario del Carmen Palacios Montaño, ordenó la liberación de “El
Sepultero” el lunes por la noche, 21:30 horas, sin notificar de inmediato, lo
que la ley del exige, a la Procuraduría General de Justicia del Estado, ya que
la notificación fue hasta el viernes, cuatro días después de que se le dejó
libre a Simón Guillermo.
El
boletín oficial del Tribunal Superior de Justicia de Baja California Sur dice
que se emitió la información “oficial debido a que han circulado notas
informativas que no están acorde a la realidad”.
El
asunto es que debido a la falta de información, a que dolosamente se ocultó el
auto de libertad de Simón Guillermo, de que se le dejó libre a horas de la
noche y sin notificar a la Procuraduría General de Justicia del Estado, menos
informar a la opinión pública, no se puede decir más que lo que se investiga por
parte de los reporteros, como es el caso de Diario de La Paz y la que realizó
este reportero.
Entre
otras cosas el boletín del Tribunal Superior de Justicia dice lo siguiente:
“En
días recientes se han publicado diversas notas periodísticas cuyo contenido no
es acorde con los hechos procesados en el expediente antes indicado y con la
sentencia emitida en el mismo, razón por la cual se emite este comunicado:
1.-
La sentencia absolutoria fue emitida por falta de pruebas para acreditar
plenamente la responsabilidad penal del procesado. La acusación directa y
señalamiento inicial del ofendido CRISTIAN ENRIQUE ROMERO ALTAMIRANO, quedó
desacreditado con la propia retractación que realizó el ofendido ante la Jueza,
en la que no reconoce las firmas asentadas en su declaración ministerial y
manifiesta no recordar los hechos y no conocer al procesado”.
En
información que nos proporcionó DIARIO DE LA PAZ que se edita en esta capital
nos dice que Simón Guillermo también estaba vinculado en el homicidio de 7
personas reportadas como desaparecidas en diferentes fechas del 2013, y que
fueron encontradas sin vida en 3 fosas clandestinas, siendo:
Érika
Rosales González, de 32 años, quien salió de su domicilio el 14 de marzo y no
regresó; Juan Javier Medina Corral, de 33 años de edad, reportado desaparecido
el 17 de marzo; Marcos Joel González
Roble, de 40 años de edad, el sábado 16 de marzo; Jesús Iván Ramos Jiménez, de
30 años de edad, el 11 de abril; Dámaris
Karina Márquez, de 22 años de edad, el 23 de abril; Abel Leal González, de 27
años de edad, el primero de mayo, y Carlos Antonio Cota Cervantes, de 19 años
de edad, el 23 de abril.
Por
el tardado proceso de la identificación genética de los cadáveres, la PGJE aún
no integraba completamente los expedientes, pero la averiguación previa seguía
su curso y el agente del Ministerio Público del Fuero Común, estaba por
solicitar la orden de aprehensión por la muerte de dichas personas, pero ahora
el probable responsable, ya está libre.
En
otro párrafo del boletín del Tribunal se dice que “3.- De las declaraciones de las seis
personas que fueron privadas ilegalmente de su libertad, existen
contradicciones manifiestas respecto a la media filiación de la persona
responsable de la tentativa de homicidio y de la privación ilegal de la
libertad; sólo una de ellas señala a SIMÓN GUILLERMO HERNÁNDEZ PEÑA, sin
embargo al testigo singular en los casos en que existen más testigos no se le
puede dar valor probatorio alguno, lo que igualmente es de explorado derecho y
reiterada jurisprudencia en materia penal”.
También
menciona lo siguiente: “5.- Cabe precisar que el proceso penal tuvo un trámite
normal y no hubo ningún acto procesal por el que pudiera pensarse que se
aceleró o adelantó el dictado de la sentencia; al contrario, la complejidad del
expediente (la sentencia consta de 170 páginas), la relevancia de los hechos
procesados, así como el cambio de juzgado de la causa penal, originó que la
sentencia tardara nueve meses en dictarse después de que se citara para oír
sentencia”.
Dice
que fue un trámite normal el que tuvo este proceso penal, sin embargo lo
anormal, lo atípico, fue la hora en que se ordenó su liberación y que no se
notificó a la autoridad correspondiente.
Según
el boletín menciona que CRISTIAN ENRIQUE ROMERO ALTAMIRANO, quedó desacreditado
del juicio, sin embargo luego de su captura El 28 de mayo del 2013, se conoció
por el mismo Cristian Enrique Romero que en un domicilio de la colonia Las
Américas, intentó asesinar a uno de sus cómplices, Cristian Romero, a quien le
dio un balazo en el rostro y otro en el abdomen, porque no quiso ayudarle a matar a cuatro
personas que tenía atadas de pies y manos sobre el piso. El herido pudo llegar
al Hospital General Juan María de Salvatierra, seguido por el agresor que ya
había alertado a las autoridades, llegando elementos de la Policía Ministerial,
quienes lo detuvieron.
El
herido informó a las autoridades de las actividades ilícitas de Simón
Guillermo, que en las primeras investigaciones les llevaron a la captura de un
menor de edad, actualmente en el Centro de Internamiento y Tratamiento para
Adolescentes (CITA).
De
las declaraciones de ambos y otros testigos, se pudo establecer que Simón
Guillermo comenzó a matar a sus cómplices para que no lo delataran, y tras
quitarles la vida, los enterraba en diferentes puntos entre el monte, en las
inmediaciones de las colonias El Progreso y Tabachines.
Las
investigaciones también arrojaron que algunos de los muertos participaron en el
homicidio de sus propios compañeros de actividad, pues Simón Guillermo los
obligaba a cometer los homicidios y luego ayudarle a llevar los cuerpos a
enterrar, donde finalmente, asesinaba al ayudante.
Fue
finalmente el 11 de julio del 2013, cuando tras días de interrogatorios, la
PGJE logró que Simón Guillermo y sus
cómplices, revelaran los lugares donde estaban enterrados los cuerpos, mismos
que fueron rescatados, y a la fecha, hay algunos pendientes en los resultados
de los estudios de genética, para establecer su identidad de manera científica.
Este
asunto es que la liberación de un sujeto considerado de alta peligrosidad
representa una enorme red de corrupción, la cual mantiene en la calle a quien
ya ha comenzado a amenazar y que puede aumentar esta ola de violencia que se
vie en esta entidad y principalmente.
(COLECTIVO
PERICU/ MAX RODRIGUEZ/ JULIO 19, 2015)
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