A la vez que se le niega el registro a
su candidatura, Marcelo Ebrard podría recibir otro revés. La procuraduría
capitalina alista sanciones para funcionarios que bajo su mando operaron el
proyecto de la Línea 12
A Enrique Horcasitas Manjarrez,
exdirector de Proyecto Metro, se le investiga ministerialmente desde septiembre
del 2014
"(Ebrard) no es santo de mi
devoción, así que no es un acto de cercanía sino de la más elemental justicia;
los agravios al pueblo siguen en aumento"
Gerardo
Fernández Noroña
Experredista
La
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le
retiró la candidatura a Ebrard tras considerar que existió simultaneidad en sus
aspiraciones
La
Reforma Política del Distrito Federal y la fallida candidatura para diputado de
Marcelo Ebrard Casaubón reactivaron el tema de la Línea 12.
En
la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) el expediente
FAE/D/T1/188/14-09 ya quedó listo y se podría proceder en contra de Enrique
Horcasitas Manjarrez, exdirector de Proyecto Metro, en cualquier momento.
Sin
embargo, en la Fiscalía para Servidores Públicos de la Procuraduría capitalina
son conscientes de que los delitos que se le acusa, uso ilegal de atribuciones
y ejercicio ilegal del servicio público, no son graves, por lo que el
exfuncionario podría recibir una pena menor que eventualmente lo dejaría en
libertad rápidamente.
Horcasitas
Manjarrez y Francisco Bojórquez, responsable de la operación del Metro en el
sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón, son los exfuncionarios con mayor nivel a
quienes se les investiga penalmente, aunque el caso del primero es el que
presenta mayores avances ante el Ministerio Público.
Al
ingeniero Horcasitas, hermano de uno de los altos ejecutivos de ICA, la empresa
que construyó la Línea 12 en sociedad con ALSTOM y CARSO, se le acusa de haber
otorgado contratos por más de cinco millones de dólares sin contar con las
facultades para ello.
Al
exdirector de Proyecto Metro se le investiga ministerialmente desde septiembre
del 2014, fecha a partir de la cual, la Contraloría General del Distrito
Federal dio visto a la Procuraduría de Justicia local del expediente en el que
se documentan las presuntas irregularidades que podrían desembocar en
responsabilidades de tipo penal, más allá de la inhabilitación por 20 años, que
ya es pública.
EL DARDO DE MARCELO
El
primer día que comenzó campaña a diputado federal, antes de que el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación se la revocara, Marcelo Ebrard se
lanzó contra su sucesor.
El
aspirante a diputado federal por Movimiento Ciudadano aseguró que, si la revocación
de mandato estuviera vigente en la Ciudad de México, el jefe de gobierno Miguel
Ángel Mancera Espinosa no terminaría ni el 2015 en su cargo, debido al enorme
rechazo que registra ante la ciudadanía.
Ebrard
no tardó en compararse como gobernante con Mancera y lanzó estadísticas en las
que más de un 60 por ciento de los habitantes de la capital de país piden un
cambio urgente en el gobierno, lo que significaría la salida inmediata del
exprocurador.
Nostálgico,
pero también amenazante, Ebrard Casaubón habló del 75 por ciento de aceptación
ciudadana que tenía al concluir su mandato como jefe de Gobierno en el año
2012, mientras que su sucesor apenas rasguña el 30 por ciento.
Justo
una semana después de ese provocador discurso en el que bombardeó a Mancera por
su mal gobierno, y también por lo que considera una excesiva cercanía con el
presidente Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard perdió la candidatura.
La
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le
retiró la candidatura a una diputación plurinominal tras considerar que existió
simultaneidad en las aspiraciones del ex jefe de Gobierno.
Ebrard
contendió hasta el 22 de febrero pasado por la postulación por el PRD y luego,
al renunciar a ese partido, se fue a Movimiento Ciudadano donde consiguió
postularse al Congreso de la Unión.
EL APOYO DE EXCOMPAÑEROS
La
decisión de retirar la candidatura a Marcelo Ebrard tuvo diversas interpretaciones;
para algunos era el resultado de un sobreentendido acuerdo entre Enrique Peña
Nieto y Miguel Ángel Mancera Espinosa por dos temas, la supuesta intervención
del ex jefe de Gobierno en la información de la “Casa Blanca”.
Y
el segundo, tenía que ver con su responsabilidad en el caos y parálisis de la
Línea Dorada.
Como
resultado de la decisión de bajar a Ebrard Casaubón de la contienda, muchos
actores políticos fijaron postura en contra de la determinación del Tribunal
Electoral y a favor del ex jefe de Gobierno.
Entre
estos, Andrés Manuel López Obrador, líder del Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena), quien de inmediato interpretó los hechos como un cobro a
Marcelo por haber proporcionado, supuestamente, información a Carmen Aristegui
sobre la llamada “Casa Blanca” del presidente.
Otro
de los que se manifestó en contra de bajar a Marcelo de la candidatura fue
Gerardo Fernández Noroña y la dirigencia del Partido del Trabajo (PT).
El
exmilitante perredista criticó al Tribunal Electoral de moverse por intereses y
bajo consigna.
Noroña
coincidió con López Obrador en el sentido de que se trató de una represalia
contra Marcelo por haber sido clave en la difusión de la información
relacionada con la Casa Blanca.
“(Ebrard)
no es santo de mi devoción, así que no es un acto de cercanía sino de la más
elemental justicia; los agravios al pueblo siguen en aumento”, declaró
Fernández Noroña a través de un video que circuló en las redes sociales.
Mientras
que el propio Ebrard Casaubón responsabilizaba al presidente del país, Enrique
Peña Nieto, de lo ocurrido en su contra, su grupo compacto apuntó para el
Gobierno del Distrito Federal.
René
Cervera, uno de los hombres más cercanos al ex jefe de Gobierno, acusó
directamente a Héctor Serrano de lo ocurrido al señalar que la mujer que se
inconformó ante el Tribunal Electoral por la candidatura de Marcelo pertenece
al equipo de trabajadores del secretario de Gobierno del Distrito Federal.
(REPORTE
INDIGO/ ICELA LAGUNAS / Lunes 4 de mayo de 2015)
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