Ante la falta de respuesta de los
gobiernos del Estado y Federal, desde el viernes 24 de abril, líderes de la
Alianza de Jornaleros empezó a planear un boicot económico internacional, que tuvo
un primer intento semanas atrás, cuando en supermercados de California,
ciudadanos invitaron a no consumir productos distribuidos por Driscolls y
BerryMex. La propuesta es no limitarse a Estados Unidos, sino a otros países
donde cuentan con aliados en sindicatos y asociaciones, concientizando a los
consumidores
A punto estuvo de brotar de
nuevo la violencia y los desmanes en San Quintín el viernes 24 de abril, cuando
los alrededor de 7 mil jornaleros y familias reunidas afuera del Centro de
Gobierno escucharon de sus líderes que, después de cuatro horas de reunión con
el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava y senadores, no
había respuesta sobre el aumento salarial solicitado.
Fermín, Fidel, Faustino y
hasta Carlos Hafen, el único agricultor que sí paga los 200 pesos que exigen
los jornaleros de la región, hubieron de calmar los ánimos, uno por uno,
pidiendo una vez más, paciencia a todos los compañeros en la lucha y aguantar
los 15 días más que puso el Estado como tregua. No obstante, reiterando las
vías pacíficas de su movimiento, los líderes han vuelto más combativo su discurso
político ante los medios.
Minutos antes, a unos cuántos
kilómetros de ahí, en un salón del hotel Misión de Santa Isabel, el
subsecretario de Gobernación, en una apresurada atención a medios, festejó la
encerrona con los jornaleros y funcionarios estatales en lo que llamó intercambio
de impresiones e ideas: “Donde hemos tenido una enriquecedora mañana y tarde,
respecto al problema que es nacionalmente conocido y que a todos les ha
dolido”.
Inmediatamente se refirió a
los acuerdos tomados por ese “gabinete de trabajo” donde a los legisladores
federales, líderes de la Alianza de Jornaleros y diferentes funcionarios
estatales, se agregaron los senadores de la Comisión de Derechos Humanos,
presididos por Angélica de la Peña Gómez, además de Benjamín Robles Montoya,
Hilaria Domínguez Arvizu, Adriana Dávila Fernández y Víctor Hermosillo Celada,
del PRD, PRI y PRD.
Anunció que en los próximos
15 días esa nueva comisión se estaría reuniendo para dar seguimiento a una
supervisión exhaustiva a los todos los campos agrícolas por parte de inspectores
de las correspondientes delegaciones federales del trabajo, salud y educación.
Que revisarán los contratos colectivos del trabajo, las condiciones de higiene
y seguridad en las empresas, invitarán a los sindicatos y patrones para
verificar que cumplen en tiempo y forma; además de analizar la situación de los
niños, jóvenes y mujeres en los campos, y que de existir acoso o abuso sexual,
se actúe en consecuencia ante el Ministerio Público.
Otro compromiso de
Gobernación fue formalizar un convenio con el Instituto Nacional de Educación
para los Adultos (INEA) para garantizar la educación de los jóvenes
sanquintenses, “un análisis profundo sobre las diversas poblaciones,
asentamientos étnicos y donde haya alcoholismo, drogadicción, abandono de
familia”. Dijo que esa reunión también
iba a generar un fideicomiso entre los gobiernos Federal y del Estado “para poder resolver el problema de los
trabajadores de la zona”. Y recordó también la ausencia en la mesa del delegado
del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuando prometió la afiliación
de todos los jornaleros, los hospitales, guarderías y medicinas para la zona.
Agradeció y se despidió
apresuradamente, y atrás de él, el resto
de funcionarios y legisladores flanqueados cada uno con escolta y asistentes
saliendo por la puerta de atrás: “¡El salario… el salario!”, gritó una mujer a
Miranda Nava. “Le faltó decir del salario”, le insistieron, entonces el
funcionario dio media vuelta y dijo: “Ese tema estará resuelto en quince
días…”.
— ¡¿De cuánto es el
fideicomiso?!, le gritó una reportera.
EL GUION FEDERAL
“¡Por favor! Por respeto a
sus hijos y un futuro mejor tengan paciencia, por favor, ya estamos moviéndonos
hacia enfrente”, calmaba los ánimos Carlos Hafen, el único agricultor considerado
justo por los jornaleros de San Quintín.
Con altavoz y trepado en una camioneta insistía: “Son pasos, se
comprometió ante los medios y ante nosotros, es la primera vez que pasa algo
así, ustedes, todos ustedes lograron que él viniera para acá, denle el
beneficio de la duda, ¡por favor! Es histórico, sentó al gobernador, ‘órale
cabrón’, lo regañó, respuestas las tendrá en quince días, es su primera vez, no
sabía a lo que venía, ya vino, ya se enteró…”. — “¡Sí sabía, se hizo pendejo!”,
gritó alguien desde la multitud.
“Yo estuve en la mesa compañeros, y siento
igual que ustedes, me gana el sentimiento, jamás vamos a ser traidores de
ustedes”, les decía el profesor Fermín Salazar, otro de los líderes de la
Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal para la Justicia
Social. “Y sigo a pesar de las amenazas…
y esa respuesta que nos dio el subsecretario de Gobernación no la
esperábamos, me siento profundamente agredido, igual que ustedes”.
“Salí encabronado, salí
molesto, porque ustedes han hecho todo el sacrificio de permanecer acá, jamás
los vamos a traicionar, esta lucha debe continuar, no quiero dejar mis brazos a
torcer, nos estamos desgastando con ustedes”.
Finalmente se aligeraba el ambiente hasta con ovaciones: “Compañeros,
cuando ustedes aplauden, nuevamente tomo valor… agarro energía…”.
Después de la encerrona con
el subsecretario de Gobernación, legisladores federales y funcionarios
estatales encabezados por el gobernador,
blindados con fuerte despliegue de seguridad federal y estatal, donde no
hubo acceso a la prensa, los líderes de la Alianza de Jornaleros concluyeron
que nada se ganó. Pero advierte, aunque parezca, no están agotadas todas las
instancias.
“El subsecretario de
Gobernación simplemente vino a dar lectura a un guion escrito por el Presidente
Peña Nieto, o dictado por el gobernador del Estado...”, aseveró Fidel Sánchez,
líder y vocero de la Alianza de Jornaleros en paro.
Lamentaron de entrada que no
estuvieran en la mesa de diálogo por lo menos cuatro empresarios agrícolas que
les habían prometido, y en cambio sí, el propio representante del Consejo
Agrícola de Baja California que sigue sin ceder en la demanda salarial. Por cierto del fideicomiso mencionado para la
asistencia de San Quintín, ni siquiera se mencionó la inversión y, cuando se le
preguntó al funcionario federal, no respondió.
Consideraron que el
subsecretario Luis Enrique Miranda Nava nada más “vino a recoger el pliego
petitorio para analizarlo y dentro de quince días dar respuesta… sí, el mismo
pliego que no leyó el gobernador, y creo que nunca lo va a leer”, dijo Fidel.
Cuentan que Francisco Vega de
Lamadrid prometió sentarse con los agricultores para buscar solución al
problema: “Es difícil creerle al gobernador, siempre se ha reunido con sus
amigos los agricultores pero jamás ha mencionado el tema central que le
entregamos desde el 15 de octubre de 2014, le dijimos claro en nuestro escrito:
‘Señor gobernador, intervenga de manera directa e inmediata para encontrarle
solución al problema de los jornaleros de Baja California’. A partir de esa
fecha se ha reunido casi a diario con sus amigos agricultores”.
— Entonces, ¿qué esperan que
suceda dentro de 15 días?, le preguntan a Fidel.
“Yo diría que esperan ellos
que suceda dentro de quince días… ellos sí tienen que comer diario, tienen un
buen salario, pueden aguantar hasta el próximo año para darle solución de fondo
al problema… nosotros no, nosotros queremos una solución urgente. “¡Que ellos
esperen la respuesta de aquí a quince días!”.
“QUE EL GOBIERNO ESPERE NUESTRA RESPUESTA EN 15 DÍAS…”
Desde el mismo viernes 24 los
líderes de la Alianza de Jornaleros estaría planeando el boicot económico
internacional, que ya tuvo un primer eco semanas atrás, cuando en supermercados
de California, ciudadanos invitaron a no consumir productos distribuidos por
Driscolls y BerryMex. Ahora no se limitarían a Estados Unidos, sino a otros
países donde cuentan con aliados en sindicatos y asociaciones, concientizando a
los consumidores, a quienes llegan productos del Valle de San Quintín.
“Están consumiendo fresa,
están consumiendo la mora, el arándano, están consumiendo el tomate… se están
consumiendo la vida de nuestra, la vida de los jornaleros se están
consumiendo”, externa Fidel Sánchez a propósito de las toneladas de productos
que salen de los campos agrícolas y que solamente en la primera semana de paro
laboral, originó pérdidas de entre 80 y 100 millones de dólares, solo en
cosecha de fresa.
“Que los agricultores sientan
lo mismo que estamos sintiendo. Esto no es un juego, ya empezó a caminar, va a
depender de los productores, del gobierno, haremos saber al mundo la
procedencia de lo que están consumiendo y el salario que tenemos aquí en San
Quintín”.
Respecto al escepticismo a
que puede prestarse su pretensión, dice que igual como se dudó de la fuerza del
paro laboral de jornaleros, cuando todavía decían las autoridades que solo eran
2 mil inconformes, cuando son alrededor de 30 mil, así pasará con el boicot
económico internacional: “Ya veremos si funciona o no”.
Consideran los líderes de la
Alianza que la solución del problema no debió dar tantas vueltas cuando la
respuesta está aquí: “El máximo cabecilla, y lo digo con todas sus letras, y no
me preocupa que me vaya a pasar, sabemos que Kiko Vega nos puede desaparecer,
sabemos que los agricultores nos pueden quitar la vida, los tres sindicatos
charros… no nos preocupa, podemos perder la vida”.
Reiteraron la complicidad de
funcionarios de los gobiernos del Estado y Federal con los empresarios
agrícolas como los Rodríguez de Rancho Los Pinos, los Valladolid de BerryMex,
Driscolls. Han sido visitantes asiduos de estas empresas, presidentes desde
Ernesto Zedillo, y el gobernador en turno: “Ahí han estado comiendo, bebiendo,
bailando, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿qué hay en el Rancho Los Pinos
que todos quieren ir? Peña Nieto también ha estado ahí”.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJES/Juan
Carlos Domínguez / 04 de Mayo del 2015 a las 13:00:00)
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