martes, 23 de septiembre de 2014

MACHETE EN MANO, FRUSTRARON DESALOJO; LOCATARIOS DE LA BUFADORA SE ENFRENTARON A POLICÍAS


ENSENADA.- Armados con machetes, piedras y palos, encapuchados con paliacates con los colores de la bandera nacional o pasamontañas, más de 200 comerciantes de la zona de La Bufadora impidieron el desalojo ordenado por el Juzgado Séptimo de Distrito, a pesar de que la Policía Municipal llegó con el actuario y estuvieron a escasos tres metros de enfrentarse.

Con barricadas hechas con llantas, trapos y piedras (rociados con gasolina) que pusieron a lo largo de la carretera que da acceso al sitio turístico, los comerciantes llegaron desde la madrugada para frenar el desalojo y, de hecho, algunos de ellos contrataron a jornaleros agrícolas de Maneadero para que les ayudaran a velar durante la madrugada y hacerle frente a las autoridades durante la mañana de ayer.

Cerca de las 08:00 horas agentes municipales dieron el primer recorrido por la zona, revisaron desde la parte alta la situación que guardaba la gente atrincherada y luego de unos minutos se fueron del lugar; los gritos de protesta se dejaron escuchar entre los locatarios al ver la presencia de las patrullas e invitaban al mismo tiempo a los asistentes a no alejarse del grupo, a permanecer unidos.

Mientras los comerciantes se unían, los policías municipales, 200 en total, se concentraban en Maneadero a la espera de nuevas órdenes, armados en su mayoría con escudos antimotines y cascos para hacerle frente a los disturbios.

Dos horas después se vieron 25 patrullas municipales bajar a toda velocidad hacia La Bufadora, lo que provocó que los manifestantes se replegaran en los accesos, enlazados entre los brazos y en filas de más de 50 columnas; al grito de “Viva la Revolución”, “Viva Zapata”, los comerciantes no se movieron y esperaron a la fuerza pública.

Vestidos todos los policías con ropa de combate, de color negro, los primeros en bajar fueron los grupos de Fuerzas Especiales, quienes llevaban los escudos antimotines, mismos que ningún gobierno municipal en la historia reciente del puerto los ha utilizado.

Al ver a los uniformados, los manifestantes en lugar de sentirse atemorizados empezaron a agarrar machetes, piedras y palos, al tiempo que rociaron piedras, trapos y maderas con gasolina para prenderle fuego y hacer una barrera de lumbre y humo a media carretera, la cual nunca prendieron, sino sólo quedó en un amago por llevarlo a cabo.

Al lugar acudieron el director de Seguridad Pública Municipal, Enrique Villarreal Montemayor, funcionarios del Ayuntamiento y el actuario del Juzgado Séptimo de Distrito, quien habló con el líder de los comerciantes de la Bufadora, Darvy Batallar, y le hizo saber que serían desalojados del polígono que actualmente tienen invadido, cuestionándolo además sobre la postura que habían tomado de rechazo al ejercicio de la acción legal.

Darvy Batallar respondió que la postura de los integrantes del grupo Pro Defensa de La Bufadora era de lucha, de resistencia y de defensa, pero también de que se reconstruya el diálogo, “no es posible que esta administración ‘Hiratista’ cuando tomó posesión habló de la importancia del diálogo para resolver los conflictos sociales, pero desde el momento en que nos lanzan las fuerzas públicas están mostrando que carece de operación política y que sus operadores políticos no han sido eficientes, que el área jurídica del Ayuntamiento no ha encontrado los elementos jurídicos suficientes para frenar este caso”.

“No les permitiremos entrar, no permitiremos el desalojo con todo el respeto que nos merecen, y si ustedes inician la gresca tendrán una respuesta”, dijo el líder de los locatarios, a lo que respondió el actuario que ya los habían apedreado cuando se dirigían al lugar, “lo que queremos dejar muy en claro que este tema ya no es de diálogo, ya no es de política, es un tema jurídico, se trata de acatar un mandato judicial”.

Los policías municipales formaron una larga columna, más de 200 policías municipales en menos de 3 minutos formaron tres columnas a la espera de entrar en acción; luego del breve diálogo entre comerciantes y funcionaron los policías empezaron a formar un bloque para hacerle frente a los comerciantes, echando por enfrente a los que traían los escudos antimotines y en el caso de los comerciantes ellos pusieron en frente a los más fuertes y jóvenes.

Luego de gritos y amenazas, los municipales recibieron la orden de replegarse, de regresar a sus patrullas y abandonar el desalojo, por lo que todos los comerciantes rompieron en gritos de alegría, iniciando todos al unísono el himno nacional.

SE REQUIEREN MIL 500 PARA DESALOJAR

Por la tarde, el gobierno municipal justificó en un comunicado que la Policía Municipal se declaró imposibilitada para llevar a cabo el desalojo.

Enrique Villareal Montemayor, director de Seguridad Pública Municipal, indicó que en el lugar se encontraban alrededor de 800 locatarios y personas que se sumaron, armados con machetes, cuchillos, piedras, palos y bates, mismos que formaron una barricada formada con piedras y troncos de madera bañados con gasolina y diesel.

El funcionario comentó que al momento de que los elementos de Seguridad Pública se acercaron a los locatarios, fueron recibidos con amenazas y actitudes de provocación que ponían en riesgo la seguridad de las mujeres y niños que se encontraban dentro del grupo de atrincherados, por lo que se decidió retirar a las fuerzas municipales para evitar pérdidas humanas o lesiones.

Villareal Montemayor comentó que dado que los elementos de Seguridad Pública fueron superados numéricamente por los locatarios, se requiere de aproximadamente mil 500 elementos policiacos para llevar a cabo la diligencia en igualdad de condiciones y con esto garantizar la seguridad de terceros.

Indicó que para llevar a cabo esta ejecutoria de amparo es necesario el apoyo de cuerpos policiacos de la Federación, y enfatizó que la dirección a su cargo no cuenta con el número de agentes que se requieren para este evento.

En el operativo realizado para tratar de cumplir con la orden del Juzgado Séptimo de Distrito, participaron también Óscar Hernán de la Peña Ojeda, director de Asuntos Jurídicos, y José Juan González Martínez, subdirector operativo de Seguridad Pública Municipal.


(EL MEXICANO/ Fernando ESCOBEDO CAMACHO / 23 DE SEPTIEMBRE 2014)

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