Hoy,
a 12 años y dos meses de distancia exactamente y con investidura de Gobernador,
Padrés Elías muestra su furia contra tres delegados federales del PRI a quienes
en su momento corrió de Sonora al ventilar la majestuosa obra hidráulica
localizada en un rancho conocido como “El Pozo Nuevo de Padrés”, misma que el
viernes “se partió en dos con la lluvia…
Hermosillo,
Sonora (DP).- El 23 de julio del 2002, el entonces diputado federal del PAN,
Guillermo Padrés Elías, exigió férreamente que el entonces gobernador de
Sonora, Armando López Nogales, explicara el origen de los recursos con los que
construyó una presa en un rancho de su propiedad.
Hoy,
a 12 años y dos meses de distancia exactamente y con investidura de Gobernador,
Padrés Elías muestra su furia contra tres delegados federales del PRI a quienes
en su momento corrió de Sonora al ventilar la majestuosa obra hidráulica
localizada en un rancho conocido como “El Pozo Nuevo de Padrés”, misma que el
viernes “se partió en dos con la lluvia”.
“Para
mí no es novedad, todavía hay mucho qué descubrir, tiene (López Nogales) otras
propiedades en Cananea”, dijo a los medios de comunicación el Número 1 ese 23
de julio del 2002.
Después
del escándalo a nivel nacional de este “descubrimiento” que hiciera Televisa,
ahora ventilan una nueva presa del gobernador
http://www.flashearth.com/?lat=30.699046&lon=-110.25551&z=16.9&r=0&src=msa.
De
la Encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica a 600
sonorenses vía telefónica, resultó que el 68.1 por ciento consideraron que la
presa del gobernador Guillermo Padrés Elías se encuentra fuera de la legalidad;
además, el 67.4 % reprobó sus medidas para resolver la contaminación del Río
Sonora.
La
Encuesta de GCE establece que el 95 % de los encuestados, todos mayores de
edad, conoce del derrame de químicos ocurrido el pasado 6 de agosto de un
represo propiedad de la mina Buenavista del Cobre, localizada en Cananea,
Sonora, mientras el 4.5 por ciento dijo no tener información.
De
esta encuesta destaca que el 59.9 % reprobó las medidas tardías del Gobierno
Federal y el 43.2 por ciento culpó a la mina del derrame de tóxicos más
devastador del que se tenga registro en Sonora y en México.
Del
universo de encuestados, el 52.5 consideró que el gobernador Guillermo Padrés
Elías expulsó a los Delegados Federales de Sonora en represalia por haber
denunciado públicamente la propiedad y construcción de una imponente cortina de
concreto hidráulico de 120 metros de longitud y 80 de altura, en un rancho del
Gobernador de Sonora.
(DOSSIER
POLITICO/ Jesús Ortega / 2014-09-23)
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