Lo acusan de haber pagado obras millonarias que no se concluyeron
Semestre tras semestre, tanto al padre como al hijo mientras fueron
alcaldes, se les señalaba en la cuenta pública revisada por el Congreso,
la auto-compra de combustible y lubricantes. Le seguían los
extrañamientos y la suspensión de la cuenta, para luego pasar el
procedimiento.
Pero la denuncia penal no le llegó a Saúl Rubio Valenzuela por la
compra de más de 4 millones por semestre de gasolina en un negocio de su
propiedad, sino por dos obras que según el Alcalde Aarón Verduzco no se
concluyeron: una unidad deportiva en la comunidad de Baburía, con
recursos federales, y la pavimentación de una calle en la localidad de
Máripa.
La administración de Verduzco acusa a Rubio Valenzuela y a tres
funcionarios de su administración —el tesorero Miguel Gálvez, el
director de Obras, José Pedro Araujo, y el director de SEDESOL, Rafael
Gaona— junto con el regidor Javier Peña Vea, de fraude, desempeño
irregular de la función pública, peculado y enriquecimiento ilícito.
Además, a Jesús Gilberto Félix Quiroz, Misael Meléndrez López y Jesús
Alejandro Valenzuela Navarro, representantes de la constructora AESAM, S
de RL de CV, empresa que ganó ambas obras en licitación, que cobró y no
las concluyó, según la acusación por el delito de fraude.
La denuncia interpuesta ante el Ministerio Público el lunes 7 de
julio —Ríodoce tiene una copia— señala un quebranto de 6 millones 467
mil 801 pesos, “al no ejecutarse los recursos financieros, destinados
para la obra, deduciendo con esto que fueron desviados para enriquecerse
personalmente, por parte de los hoy denunciados.”
Y es que según la denuncia presentada por el síndico procurador,
Gustavo Sepúlveda, la obra de rehabilitación y equipamiento de la unidad
deportiva de Baburía quedó al 56 por ciento, según coinciden un informe
interno de Obras Públicas, y otro realizado por personal autorizado de
la Auditoría Superior del Estado, consistente en inspección física. Sin
embargo, se pagó por completo: 3 millones 472 mil 783 pesos, con dos
cheques de Banorte, el 13333968 y 13333969.
En cuanto a la pavimentación en la “calle principal en la localidad
de Maripa…con un despalme de mil 821.62 metros lineales con un ancho de
10 metros”, solo se ejecutó un 10.60 por ciento de la obra de acuerdo al
informe interno de Obras públicas, y que igualmente se cubrió en su
totalidad: primero con un anticipo del 50 por ciento, es decir 2
millones 475 mil 5 pesos con 88 centavos, y otro pago por 2 millones 359
mil 790 pesos. En este caso se hizo una transferencia electrónica a
través de Banamex.
Saúl Rubio: mediático y político
Saúl Rubio Valenzuela, el exalcalde, dice vía telefónica que en ambos
casos no es posible acreditar las acusaciones. De la unidad deportiva
de Baburía asegura que “la obra se concluyó”, aunque admite que se
hicieron unas modificaciones “en el catálogo de conceptos en lo que se
refiere a la cerca perimetral”.
Y sobre la pavimentación de la calle de Máripa dice que fue necesario
firmar un convenio, porque previo a la pavimentación era necesario en
esa ruta introducir el servicio de agua potable y drenaje, obra que no
realizó el Ayuntamiento. La constructora aceptó posponer la
pavimentación en tanto se concluyeran esos trabajos. Los pagos se
hicieron porque el presupuesto debía ejercerse en el 2013, pero había el
respaldo del convenio firmado por el actual Alcalde Aarón Verduzco para
que realizaran la obra.
Ambos expedientes, completos, dice Saúl Rubio Valenzuela, quedaron en
los archivos del municipio y formaron parte del proceso legal de
entrega-recepción. Lo que según la denuncia penal elaborada el uno de
julio pero presentada seis días después, niega.
Heredero político de su padre, el líder agrícola Saúl Rubio Ayala
asesinado en mayo de 2005 mientras era diputado local en funciones, Saúl
Rubio hijo asumió la Alcaldía de Sinaloa 10 años después que su padre,
en una coalición de los partidos Acción Nacional, de la Revolución
Democrática y del Trabajo, pero un par de elecciones antes lo intentó
sin resultados.
Al recuperar la Alcaldía el PRI, que perdió en el trienio de su padre
(2002-2004) y mantuvo tres años después con Wilfredo Veliz, la denuncia
penal es interpretada por Saúl Rubio Valenzuela como un asunto
mediático primero y político después.
Asegura que ni siquiera se le notificó sobre las supuestas
irregularidades detectadas en las auditorías, pese a que envió oficios
donde ofrecía la colaboración para cualquier aclaración sobre su
administración. Además, dice, la Ley de entrega-recepción obliga al
síndico procurador a solicitar aclaraciones en caso de detectarse
cualquier asunto.
Casi una semana después, Saúl Rubio Valenzuela asegura que no conoce detalles de la denuncia porque el Ministerio Público no le ha notificado nada, pero que abogados suyos estarán revisándola en su momento.
Respecto a la constructora AESAM, Rubio Valenzuela niega tener alguna
relación. Se trata, asegura, de la empresa que ganó la licitación.
AESAM, con domicilio fiscal en la ciudad de Culiacán, en el
fraccionamiento Villas del Río Élite, no está afiliada a la Cámara
Mexicana de la Industria de la Construcción, CMIC. Igualmente, no forma
parte de manera generalizada en otras licitaciones del estado de
Sinaloa.
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