En la colonia Margarita en Culiacán, un asentamiento que era la
periferia en los años ochentas al sur de la capital de Sinaloa, empezó
la historia de José Rodrigo Aréchiga. Allí llegó a joven rayando paredes
con spray y participando en robos menores, escuchando y cantando de
seguro los corridos de la captura de Rafael Caro y Joaquín Guzmán.
Sin ser hijo de capos entró a los grupos íntimos del Cártel de
Sinaloa. Su historia no pasaría de ser otra más dentro de las muchas que
se han contado en ya medio siglo del contrabando de drogas —y en otras
centurias de otro tipo de delincuencia y tráfico— a no ser porque lejos
de querer mantenerse en el bajo perfil y oculto, se convirtió en un
maestro de las redes sociales, aprovechándose como si fuese un
mercadólogo de una trasnacional de la inmediatez del Twitter, de la
profusa difusión del Facebook y del juego fotográfico que permite
Instagram.
Aquel cholo de la Margarita, ya no necesitaba a un grupo norteño para
que contara sus hazañas como lo habían hecho otras generaciones. Él
mismo podría hacerlo en la inmediatez de las redes sociales y obtenía Me
Gusta -“likes”- y retwitts en comentarios y fotos que semejarían a
cualquier miembro del jet set. Ya convertido en metrosexual lucía
zapatos y ropa cara, viajes donde él no tomaba las fotos y los encuadres
parecían cuidados por un fotógrafo egresado de artes plásticas.
Con el “smartphone” en la mano, por ejemplo, se fotografió al pie del
templo de La Lomita en Culiacán, en un encuadre donde su fino reloj en
primer plano marcaba la hora y el día, un 12 de diciembre día de la
virgen al mediodía, y al fondo la amplia escalinata abarrotada de
feligreses.
Unos días después, apenas, estaría detenido a miles de kilómetros de Culiacán y después de muchas horas de vuelo, en Holanda.
Hoy, el Chino Ántrax transitará por donde otros muchos: es citado en
los medios del mundo por su traslado de Holanda a San Diego, California,
donde enfrentará un juicio federal por colaborar en la introducción de
drogas a los Estados Unidos y formar parte del grupo ejecutor del Cártel
de Sinaloa denominado Los Ántrax, de donde toma su apodo.
MARGEN DE ERROR
(Llueve sobre mojado) Concluidas las lluvias del 2013, todavía con el agua en el cuello por el Huracán “Manuel”, se insistió en la prontitud necesaria para los trabajos preventivos en zonas inundables de las poblaciones de Sinaloa. Primero la emergencia no lo permitía, después la ausencia de recursos, luego el Fondo de Desastres que quién sabe dónde quedó.
Así, queda el ejemplo claro con las obras del desazolve de los ríos
Humaya y Tamazula que apenas van empezando y las lluvias no dejan
trabajar. El gobierno suele responder tarde y mal, habitualmente
entrampado como una pistola vieja que suelta el balazo no cuando se
necesita sino cuando nadie lo espera.
Habitualmente una tromba o las lluvias de un huracán provocaban
inundaciones y daños en asentamientos irregulares, en colonias que se
fueron habitando en la marginalidad, pero con “Manuel” fueron los
residenciales con permiso aprobado, los fraccionamientos recibidos y
sellados por la autoridad. Casi un año después, no hay una sola obra
realizada para evitar las inundaciones, salvo la limpieza de canales
insuficientes. Y siete puentes que serán construidos de nueva cuenta.
MIRILLA
(El primero en la lista) Le tocó a Saúl Rubio Valenzuela. Difícil es creer que Aarón Verduzco va por la libre en la denuncia penal que interpuso contra el hijo de Saúl Rubio Ayala, a quien aun después de muerto le alcanzó para llevar a alcalde a la descendencia. ¿Es el PRI quien respalda a Verduzco? ¿Fue el propio gobierno de Mario López quien tachó a Saúl Rubio y quemarlo para lo que pudiera venir?
Y con la amenaza de denunciar también al tío, Eleazar Rubio, por
anomalías detectadas en El Fuerte, el asunto se volvería ya no de grupos
sino de extirpe.
Saúl Rubio no recibió el salvoconducto que sí les dio Mario López a quienes incluso fueron sus adversarios: Evelio Plata, Aarón Rivas, Alejandro Higuera, Gloria Himelda Félix.
Aparte, hay otra lista negra de ex alcaldes y va relacionada con la
devolución de las autoindemnizaciones, pero aunque están en la mirilla,
aun nadie dispara.
PRIMERA CITA
(Carro completo) El PRI arrasó en los comicios locales de la semana pasada en Coahuila y Nayarit. Con un PAN envuelto en su proceso interno que no sana todavía y un PRD al que ya se le separa por completo Morena al obtener el registro, libra el partido del presidente Peña una primera cita rumbo al 2015 y la renovación de la Cámara de Diputados donde el mejor escenario para Peña Nieto será mantener la actual correlación de fuerzas, manteniendo una mayoría holgada.
Mientras al PRI se le hace corto el 2015 y piensa más en el 2016, al
PRD en Sinaloa todavía le falta sacar adelante su proceso interno en
octubre próximo, donde estarán disputándose “Estas ruinas que ves”,
diría Ibargüengoitia, y le será difícil que junten a los ocho
candidatos. En cuanto al PAN, mostrará si es real la distancia que
marcaron con el gobernador hace ya un año.
DEATRASALANTE
(Chistera gastada) El viejo truco de las tarifas eléctricas. Agotadas
nuevas ideas entre partidos políticos optan por reciclar la “lucha” por
reducir el cobro de la luz vía subsidio o reclasificación.
Mientras,
los ciudadanos que tienen aire acondicionado escuchan la nota en la
frescura de la recámara. Hace 15 años, el truco sorprendía y formó a más
de un candidato. Le sirvió de bandera para arrancar, pero ahora el
mismo demonio de la CFE que cada mes o bimestre encabrita a los
sinaloenses ya asusta poco con focos ahorradores y aires acondicionados
de nueva generación.
Lo que sí es cierto es que la vía del subsidio termina constando
presupuestalmente a alguien, pero la política de subsidios generalizados
ha comprobado ser fallida. Igual se subsidia a quien refrigera hasta la
casa del perro, que a quien sobrevive con un abanico de mesa.
(PUNTO)
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