Saltillo, Coah.- Una pareja de presuntos trabajadores de la
PGJE armaron escándalo en un bar ubicado en la calle General Cepeda,
cuando los encargados del lugar no quisieron venderles cerveza, por lo
que, exhibiendo su prepotencia, activaron el Código Rojo a través de un
radio que portaban.
Los hechos se registraron a las 1:20 horas de ayer en el bar Delgadina’s, frente a la plaza San Francisco, en pleno Centro de la ciudad.
Según testigos, la pareja de presuntos funcionarios se encontraba bebiendo y, cuando se cerró la barra del bar, exigieron que se les continuara sirviendo alcohol, pero los meseros se negaron alegando que no les era permitido por el reglamento.
La mujer que junto con otro trabajador de la PGJE protagonizaron un escándalo en un bar de la calle General Cepeda arremetió contra los meseros del establecimiento, insultándolos y lanzándoles botellas, mientras que su acompañante, a través de un radio matra que inexplicablemente portaba, activó el Código Rojo.
De inmediato, diversas corporaciones arribaron al lugar, siendo los elementos de la Policía Estatal los que llevaron el mando del incidente, tratando de impedir a toda costa que la prensa tomara fotos de los hechos.
La mujer señaló a dos de los empleados del establecimiento como sus presuntos agresores, alegando que ambos la habían golpeado, esto ante la mirada atónita de los asistentes, quienes aseguraron que eso era mentira.
Los policías estatales arrestaron a Isaí Espinoza Dávila y a Marco Daniel Juárez Moreno, y los entregaron a elementos de la Policía Municipal para ser remitidos a las celdas de la Comandancia, ubicada en Pérez Treviño.
Al llegar, los dos detenidos fueron consignados por riña, sin embargo, mientras permanecían detenidos, los elementos de la Policía Estatal ingresaron a las celdas para golpearlos y amenazarlos.
Minutos después, los detenidos fueron liberados, ya que sus familiares pagaron una multa por riña para poderlos sacar, fue así como relataron lo que les hicieron los policías estatales.
Los hechos se registraron a las 1:20 horas de ayer en el bar Delgadina’s, frente a la plaza San Francisco, en pleno Centro de la ciudad.
Según testigos, la pareja de presuntos funcionarios se encontraba bebiendo y, cuando se cerró la barra del bar, exigieron que se les continuara sirviendo alcohol, pero los meseros se negaron alegando que no les era permitido por el reglamento.
La mujer que junto con otro trabajador de la PGJE protagonizaron un escándalo en un bar de la calle General Cepeda arremetió contra los meseros del establecimiento, insultándolos y lanzándoles botellas, mientras que su acompañante, a través de un radio matra que inexplicablemente portaba, activó el Código Rojo.
De inmediato, diversas corporaciones arribaron al lugar, siendo los elementos de la Policía Estatal los que llevaron el mando del incidente, tratando de impedir a toda costa que la prensa tomara fotos de los hechos.
La mujer señaló a dos de los empleados del establecimiento como sus presuntos agresores, alegando que ambos la habían golpeado, esto ante la mirada atónita de los asistentes, quienes aseguraron que eso era mentira.
Los policías estatales arrestaron a Isaí Espinoza Dávila y a Marco Daniel Juárez Moreno, y los entregaron a elementos de la Policía Municipal para ser remitidos a las celdas de la Comandancia, ubicada en Pérez Treviño.
Al llegar, los dos detenidos fueron consignados por riña, sin embargo, mientras permanecían detenidos, los elementos de la Policía Estatal ingresaron a las celdas para golpearlos y amenazarlos.
Minutos después, los detenidos fueron liberados, ya que sus familiares pagaron una multa por riña para poderlos sacar, fue así como relataron lo que les hicieron los policías estatales.
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