HISTORIA DE PáNICO
Sufren
pequeños de La Sinaloa más de 60 minutos de terror al vivir de cerca el
enfrentamiento entre presuntos delincuentes y soldados
CULIACÁN.- Estos
pequeños vivieron la hora más angustiante de su vida tirados en el piso de una
habitación, mientras afuera de la casa soldados y presuntos delincuentes
sostenían un enfrentamiento a balazos y granadazos.
Amontonados,
alrededor de 10 niños de entre 4 y 12 años, escuchaban los disparos y el ir y
venir de personas que corrían en los alrededores del inmueble en que se
refugiaron.
La plancha de
concreto del cuarto que les sirvió de refugio resultó insuficiente, y algunos
tuvieron que meterse en el clóset.
Fueron más de 60
minutos de pánico, llantos, nervios, desesperación y un calor sofocante.
Mientras que fuera de la vivienda del poblado La Sinaloa la muerte estaba al
acecho.
"Nos tiramos al
piso todos y mi mamá nos decía que no nos moviéramos y que nos
calláramos", contó una de las menores.
Dijo que los más
chicos no paraban de llorar, llanto que los estremecía al momento en que se
escuchaba el estruendo que generaban las detonaciones de armas largas y
granadas de fragmentación.
Otra de las niñas
narró que el momento de mayor miedo fue cuando escucharon que tocaron la puerta
de la casa, pero llegó la tranquilidad al ver que era un soldado.
"Preguntaron si
tenían a alguien escondido ahí y le dijeron que no y se fue", expresó.
Indicaron que al
dejar de escuchar los disparos, la mujer adulta que los cuidaba los dejó salir,
pero al abrirse la puerta vieron que el frente de la casa estaba lleno de
militares y policías, todos alrededor de una camioneta que cayó en un canal y
en la que observaron con terror cuatro hombres muertos.
Fue en ese momento
en el que se dieron cuenta que la alberca donde pretendían bañarse quedó frente
a la camioneta que mostraba decenas de perforaciones, y supieron que la tarde
de diversión que planeaban culminó en una historia de pánico, la cual por
fortuna han podido contar.
LOS HECHOS
El viernes, un
enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes en La Sinaloa,
Navolato, dejó un saldo de cuatro supuestos sicarios muertos, cinco soldados
heridos, dos hombres detenidos y armas, granadas, vehículos, cargadores y
cartuchos asegurados.
"Nos tiramos al piso todos y mi mamá nos decía
que no nos moviéramos y que nos calláramos".
Menor vecino de La
Sinaloa
(NOROESTE/ Alejandro Monjardín/ 30-03-2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario