Placas borradas, vidrios con polarizado prohibido, patrullas sin logotipo
Agentes que transitan en patrullas de las corporaciones policíacas
Ministerial, Estatal Preventiva y Municipal violan la ley al realizar
sus operativos de vigilancia sin placas de circulación o con los números
de éstas borrados, al parecer deliberadamente. Con esta irregularidad,
los agentes violan la Ley de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa y
ameritan castigo, de acuerdo con las disposiciones de esta legislación y
del Código Penal.
Otros vehículos oficiales de las corporaciones traen polarizado
prohibido —así que no es posible ver cuántos agentes o qué tipo de
personas van en sus cabinas—, o con los cristales de las ventanas
arriba, de tal manera que si alguien les grita pidiendo auxilio no habrá
manera de que los policías escuchen.
Los mismos agentes de la Policía Municipal señalaron que a pesar de
estar prohibido el uso de capucha, los uniformados buscan la manera de
cubrirse el rostro en algunos operativos, aunque éstos sean simples
actos de vigilancia y rutina.
“Son unos güevones. Por ejemplo esos que andan en patrullas nuevas,
esas de automóviles Charger, con los vidrios arriba y con el aire
acondicionado prendido. Esos güeyes no quieren ni bajarse de la patrulla
¿es así como andan en vigilancia, realizando operativos?”, cuestionó
uno de los agentes asignados a la seguridad bancaria, cuya identidad,
por razones obvias, no fue revelada.
Pintura “corriente”
Los agentes se incomodan. No quieren bajar de la patrulla. No caben
en la banqueta: van y vienen, esquivos, sordos y ciegos, bajan, suben de
la camioneta, se acercan queriendo no saber, y se alejan velozmente.
“Es que es muy mala la pintura, con cualquier tallada se cae”, dice
uno de ellos que parece ser el jefe y que fue el último en salir del
confort de la patrulla amurallada por los polarizados.
Otro de los entrevistados negó rápidamente que le hayan borrado
intencionalmente los números 2291, seguido de la leyenda POL, que debe
traer la placa metálica del vehículo, que es también el número asignado a
la patrulla. Atribuyó el hecho al fuerte uso que se le da todos los
días al automóvil.
Un agente de tránsito que pidió mantener el anonimato dijo que muchas
veces los agentes son flojos y no tienen en la corporación quién los
ponga en orden y los castigue si cometen alguna irregularidad. Criticó
que patrullen con el aire acondicionado encendido y las ventanas de
cristal cerradas, lo que los aleja de la ciudadanía, en caso de que ésta
requiera sus servicios.
“Es cuestión de flojera, oiga. Esos que andan patrullando así, con el
aire acondicionado, no quieren siquiera bajarse de la patrulla porque
van a gusto, paseándose, moneándose, viendo a las muchachas, pero no
hacen su trabajo ¿cómo van a escuchar cuando la gente en la calle pida
ayuda?”, manifestó.
Los policías municipales, de la Estatal Preventiva y Ministeriales,
agregó, hacen lo que quieren, porque a los jefes tampoco les importa, y
todos ellos “se han olvidado de que nosotros estamos para respetar la
ley, para hacerla cumplir, y la estamos violando con esto de las placas,
de los vidrios polarizados y todo esto”.
Lo mismo pasa con las capuchas. Recientemente fueron prohibidas por
las autoridades de la Policía Municipal, pero los agentes las mantienen
en las patrullas y se las ponen cuando quieren, de manera caprichosa y
discrecional, de tal manera que si hay denuncias por abusos, corrupción u
otra arbitrariedad, no hay a quién señalar o identificar.
Tres lavadas
Un oficial de tránsito se apura a aclarar al reportero que se debe a
tantas lavadas que se le dan a la patrulla, la cual, por cierto, luce
limpia, pero con los números de las placas borrados.
Están en un operativo por el bulevar Madero, a pocos metros de la
avenida Obregón. A los automovilistas les llaman la atención, sin
infracción de por medio, dicen, porque no traen puesto el cinturón o
vienen hablando por teléfono celular.
“Solo estamos amonestando”, explicó uno de ellos. Tres o cuatro
agentes están sobre el camellón del bulevar, a la caza. Detienen a los
conductores, les llaman la atención verbalmente y luego los dejan ir. A
ellos, por esto de las placas borradas, nadie les reclama o infracciona.
Por eso las mantienen como están.
“Mire, la verdad es que estas patrullas las lavamos tres veces: cada
turno, una lavada, y son tres turnos, por eso se despintan, no por otra
cosa”, manifestó, con insistencia, uno de los policías de Tránsito.
Entre jefes
Una de estas patrullas con la placa metálica borrada está asignada a
jefes policiacos. Fuentes de la corporación indican que la patrulla con
placas POL-2450, sin logotipo de la Secretaría de Seguridad Pública
Municipal de Culiacán, número de patrulla y con la placa ilegible estaba
el mediodía de este martes 4 de febrero mal estacionada, escoltada por
al menos otro vehículo de la policía, por la avenida Obregón, afuera de
Canaco. El vehículo está pintado con un azul fuerte y opaco, y al
parecer está asignado al secretario de Seguridad Pública, Héctor Raúl
Benítez.
Francisco Javier Martínez, director de Tránsito Municipal, se mostró
sorprendido por el tema de las placas borradas y dijo que efectivamente
las patrullas deben estar identificadas, lo mismo que los agentes.
“Eso me queda muy claro, que deben estar plenamente identificadas, y
es uno de los proyectos, igual el uniforme porque ahora deben estar con
corbata los agentes y las educadoras viales”, manifestó.
Dijo que tomará medidas para que esto se resuelva y de ser necesario
pintará por su cuenta las placas, para que esto no vuelva a suceder.
Reconoció que esta deficiencia se presta a arbitrariedades y que habrá
sanciones si no se corrige o reinciden los policías.
“Créeme que lo voy a tener en cuanta. Me voy a dedicar a que cada
quien haga su labor y si están así, las voy a volver a pintar. No debe,
no deben, pero esto se debe corregir, se va terminar”.
—Si reinciden o hay un acto deliberado, ¿van a sancionar?
—Debe de haber sanciones, porque son propiedad del municipio.
Eso
también está dentro de lo que es andar identificado no solo los
oficiales, que traen su gafete con su nombre, su moscova, y también las unidades deben estar identificadas y nosotros lo vamos a poner en cintura.
Qué dice la ley
El artículo 170 de la Ley de Seguridad Pública del Estado señala que
las instituciones policiales del estado y municipios deberán portar
distintivos visibles y que hagan notar su identidad:
“Las instituciones policiales preventivas del Estado y de los
municipios deberán actuar en condiciones que hagan visible y notoria su
identidad y presencia en los lugares públicos, portando el uniforme e
insignias que correspondan y con vehículos debidamente identificados con
los emblemas oficiales, salvo autorización por escrito del titular de
cada Institución”.
Además, en otros apartados de esta ley, se refiere específicamente al
caso de las corporaciones policiacas, en materia de uniforme,
insignias, equipo y otros bienes otorgados por la autoridad para el
desempeño de sus funciones.
XXII. Usar los uniformes e insignias de manera visible y notoria con
las características y especificaciones que para el efecto se determinen.
XXIX. Usar y mantener en buen estado el equipo móvil,
radiotransmisor, arma de cargo, municiones, uniforme, insignias,
identificaciones, chaleco, tolete y demás instrumento táctico-policial
que le sea proporcionado por la corporación a la que pertenezcan,
destinándolo exclusivamente al cumplimiento de sus funciones, evitando
un uso indebido del mismo.
XXX. Respetar las reglas de tránsito y usar las sirenas, luces y altavoz del vehículo a su cargo sólo en casos de emergencia.
Sanciones
En el artículo, esta ley advierte que habrá sanciones y medidas
disciplinarias a quienes contravengan estas disposiciones y a las normas
internas de cada corporación, en función de la gravedad y reiteración
de la falta.
El artículo 218 explica que las sanciones van desde una amonestación o
apercibimiento, que puede ser pública o privada y por escrito, el
cambio de adscripción cuando se afecte la disciplina o sea necesario
mejorar la imagen y servicios de la corporación, y la suspensión
temporal, que puede alcanzar un plazo de 15 días como mínimo y un máximo
de dos meses.
“La sanción a que se refiere esta fracción será sin la percepción de
su retribución; pero en el supuesto de que el elemento sea declarado sin
responsabilidad por la instancia competente, se le pagarán las
percepciones retenidas y se le reincorporará inmediatamente a su puesto,
recuperando sus derechos de antigüedad”, se advierte.
Además, agrega, entre las sanciones se incluye la inhabilitación,
suspensión cautelar –que permite retirar al agente mientras se realiza
la investigación y sin goce de sueldo y prestaciones-, y destitución del
cargo.
“(La inhabilitación) consiste en el impedimento para desempeñar
cualquier cargo público que será de un lapso de cinco a diez años (…) y
la destitución del cargo: Que consiste en la separación y baja
definitiva del elemento policial, por causa grave en el desempeño de sus
funciones; lo anterior, sin que proceda ningún medio de defensa legal
ordinario para su reinstalación, quedando impedido para desempeñar el
servicio policial”.
“Ellos son la autoridad”
Don José tiene mucho tiempo manejando vehículos de su propiedad y en
más de una ocasión ha perdido, sin darse cuenta, la placa delantera o
trasera, y por esta razón ha sido detenido por policías de diferentes
corporaciones e infraccionado por agentes de tránsito.
“En dos ocasiones se me han perdido las placas. Nada más me ve un
agente y me quiere infraccionar, y yo les digo que la tengo perdida o
que no me había dado cuenta, porque eso pasa, que uno no se da cuenta.
Igual te infraccionan y te dicen que tienes que reportarla, porque si
alguien más la encuentra puede cometer fechorías”, sostuvo.
El reporte ante las autoridades estatales, agregó, tiene vigencia de
15 días, pero además debe adquirir de nuevo las placas y entregar las
anteriores, y “es como si fuera a sacar las placas nuevamente”.
En esa ocasión, hace alrededor de tres años, pagó alrededor de mil
200 pesos por el trámite de las placas y la infracción, cuando fue
sorprendido por los tránsitos circulando por la Calzada Heroico Colegio
Militar, frente a la colonia Las Huertas.
“El agente de Tránsito no se puso grosero, solo me infraccionó y ya,
pero otras veces hasta borrachos me han tocado los agentes y yo les digo
´infraccióneme y ya, y déjese de chingaderas porque si no lo voy a
reportar, y ya me dejan en paz”.
Dijo que muchos de los vehículos que no portan placas son de las
diferentes corporaciones policíacas, pero a ellos no hay quien los
multe.
“Pero ellos son la autoridad y deben poner el ejemplo, porque
entonces puede prestarse a fechorías, a que cometan delitos, abusos. Se
les olvida eso, que son la ley”, afirmó.
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