Fue la
primera cadena en ofrecer películas sin cortes a la mitad de su exhibición
MÉXICO.- Con su
venta a Cinemex, y tras 19 años de exhibición, Cinemark se va de México, pero
deja su huella.
La compañía dejó su
legado en lo que es el formato de las salas de cine en el País, su oferta de
servicios, mobiliario, horarios e incluso en las relaciones sindicales que
privaban en esta industria antes de su llegada.
Entró por Nuevo León
al mercado mexicano, pero se enfrentó con el Sindicato de Trabajadores de la
Industria Cinematográfica (STIC) cuando abrió sus primeras 10 salas de cine en
el área metropolitana de Monterrey, en julio de 1994.
Unos meses después
estrenó tres complejos más en Aguascalientes y Hermosillo, con 10 pantallas
cada uno, y en Chihuahua, con 12, para posteriormente entrar a Guadalajara,
Distrito Federal y otras ciudades del País.
Debido a la negativa
de Cinemark de aceptar el contrato colectivo de trabajo que demandaba desde la
Ciudad de México el entonces líder sindical, Carlos Villarreal Garza, éste
(STIC) realizó un plantón afuera de las salas recién estrenadas en el Centro Comercial
La Fe, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
El STIC exigía una
cuota de dos operadores para cada sala de cine; de 30 a 35 días de vacaciones
por año y conceder el ingreso íntegro de taquilla del 1 de mayo, entre otras
demandas que los estadounidenses no concedieron.
José Rogelio Pérez
Garza, secretario general de la Sección 26 del STIC en Monterrey, relató que la
toma del complejo duró un año y 8 meses, pero se retiraron luego de que la
empresa cerró por completo la posibilidad de negociar dicho contrato.
En cambio, Cinemark
firmó un contrato de trabajo con un sindicato independiente llamado "Justo
Sierra" para dar empleo a estudiantes que correspondían a su imagen y
estructura de costos.
Cinemark había
llegado con nuevas tecnologías para la exhibición de sus películas y para la
proyección de éstas, instaló un sistema que sólo se necesitaba una persona para
operarlo.
La estadounidense
también fue la primera cadena en ofrecer películas sin cortes a la mitad de su
exhibición, práctica que a finales de la década de los 90 terminó por
generalizarse en todos los cines del País.
Esto le permitió
ampliar los horarios de exhibición y el número de éstas por día; además, con
ello la empresa reforzó su venta de palomitas, dulces, entremeses y refrescos
antes del comienzo de las funciones.
Para esta tarea
trajo a su mascota "Front Row Joe", un joven gato animado que
aparecía antes de las películas haciendo compras en la dulcería, siempre
ataviado con una chaquetín juvenil y últimamente apareciendo con la bella
Popcorn Penny.
Sin embargo, Pérez
Garza subrayó que el contratar a muchos jóvenes para puestos administrativos
comenzó a crear problemas e inestabilidad laboral a la cadena estadounidense, a
diferencia de Cinépolis, que tuvo una apertura más amable con los trabajadores.
Eso empezó a verse
en una baja en su presencia en el mercado, relató el sindicalista, y ahí le
fueron ganando terreno MM Cinemas y Cinépolis.
"Todos querían
trabajar en Cinépolis porque había muchas prestaciones y la gente le respondía
'chambeando' bien, brindando un buen servicio; y eso era algo de lo que
Cinemark carecía", contó Pérez Garza.
Por su parte,
Cinemex comenzó su expansión en el 2010, al adquirir a la cadena regiomontana
MM Cinemas.
(NOROESTE/Redacción /17-11-2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario