La víctima solicitó un servicio al fraccionamiento
Palma Real; el ruletero y su acompañante abusaron de ella.
Josué Pérez Hernández
Paula 'N' nunca se
imaginó que el pasado viernes 3 de mayo, luego de tomar el taxi número 1497 de
los amarillos le cambiara su vida al ser atacada sexualmente por el conductor
de la unidad y su acompañante, quienes luego la dejaron abandonada a orilla de
la Laguna la Petaca del Poblado Pablo L. Sidar, Centro.
Los responsables de
esta violación tumultuaria, Miguel Ángel Vidal González, alias 'El Cito' y
Aarón Sánchez Cortés, ya están detenidos y hoy serán enviados al Creset para
que el juez continúe con las investigaciones.
Esta triste historia
de Paula 'N', tuvo origen al salir de su centro de trabajo ubicado en Tamulté
de las Barrancas a las 11:45 de la noche al solicitar el servicio del taxi 1497
con destino a su domicilio en Palma Real.
La mujer narró ante
la autoridad que el taxista Aarón Sánchez Cortés, en lugar de dirigirse a donde
le solicitó el servicio enfiló rumbo al Poblado L. Sidar. Al reclamarle el por
qué la llevaba a otro lugar le dijo que iba a dejar a su amigo y que retornaría
a donde ella le había dicho.
Al pasar los
minutos, la estilista empezó a preocuparse, pues presentía que le harían daño y
cuestionó al chofer: 'Oyes a donde me llevas no me vayan a violar' y el
conductor en una forma cínica le respondió 'Y tú que crees' y se carcajeó al
tiempo que contagiaba a su amigo Miguel Ángel Vidal González, alias 'El Cito'.
Ella le suplicó a
los sujetos: 'Por favor no me vayan hacer nada...' y los tipos le respondieron:
'Estate tranquila que no va pasar nada grave'.
Luego le ordenaron
que se fuera quitando la ropa y la pasaron para la silla del copiloto, en donde
el conductor empezó a manosearla, ella intentó abrir la puerta para tirarse,
pero fue inmovilizada.
'Por favor no me
vayan a matar si me van a violar ni modo', se resignó.
Los sujetos,
empezaron a abusar de ella en el interior de la unidad, para esto ya estaban
cerca de la Laguna la Petaca, en donde pensó que la matarían.
'Sentí miedo, pensé
que sería el último día de mi vida', narró la víctima y agregó que empezó a
encomendarse a todos los santos y no le quedó otra salida al asunto más que
enfrentar lo que viniera.
Sería ya la
madrugada del día 4 y el taxista y su amigo aún se divertían con ella. Su
celular se lo habían quitado y ante la impotencia de poder hacer algo dejó que
los sujetos hicieran con ella lo que quisieran, luego la abandonaron y a como
pudo llegó a una vivienda donde le dieron auxilio y ropa.
(TABASCO HOY /
Redacción/ 09 de Mayo 2013)
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