El abogado Gerardo Ortega Maya denuncia que está preso
por negarse a declarar que Tomás Ángeles Dauahare tenía vínculos con el narco.
El plan –señala– se gestó desde la PGR y la Sedena
"Tú firmas la declaración en contra del general
Dauahare y te vas a tu casa, el pleito no es contigo, es con el general, le
vamos acabar su carrera por órdenes del general Galván Galván”
Icela Lagunas/ Reporte Índigo
La testigo
colaboradora refiere que el 27 de diciembre de 2011, por ejemplo, le entregó 20
mil dólares a Gerardo Ortega Maya como pago de sus servicios
"Háblale al
general”, alcanzó a gritar a su esposa el abogado Gerardo Ortega Maya antes de
ser detenido por un grupo de encapuchados de la PGR y el Ejército.
Se refería a su
amigo, el general Tomás Ángeles Dauahare. Ortega Maya fue detenido y se lo
llevaron de su casa en Huixquilucan. De paso, los encapuchados también
saquearon la vivienda.
A un año de su
captura sigue internado en el Cefereso número 3 noreste de Matamoros,
Tamaulipas.
Los cargos son
negarse a declarar que Ángeles Dauahare tenía vínculos con el narcotráfico.
La Procuraduría
General de la República (PGR) entonces a
cargo de Marisela Morales Ibáñez, acusó a Ortega Maya, a partir de la
declaración de Esther Yadira Huitrón Vázquez, con nombre clave de testigo
protegido “Libre”, de que Ángeles trabajaba para la organización de “Los
Cabrera Sarabia”, célula que opera en Durango del cártel de Sinaloa de Joaquín
“el Chapo” Guzmán.
El uso y abuso de la
figura de testigo protegido fue una de las herramientas que más uso Marisela
Morales al frente de la PGR para incriminar.
“Tú firmas la
declaración en contra del general Dauahare y te vas a tu casa, el pleito no es
contigo, es con el general, le vamos acabar su carrera por órdenes del general
Galván Galván”, le advirtieron al abogado.
Pese a la tortura,
el abogado se negó a declarar lo que pedían y hoy permanece en prisión como
parte de un entramado ideado desde la Procuraduría General de la República
(PGR) que presidía Marisela Morales Ibáñez y del entonces secretario de la
Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, según acusa Ortega Maya.
Él es yerno de Luis
Carlos Ruano Angulo, ex secretario de la Marina Armada de México. Su esposa es Mariana Paola Ruano Maldonado,
quien atestiguó la captura en su casa de Huixquilucan, estado de México.
La mujer fue testigo
de las irregularidades de su detención, hechos por los que presentó la denuncia
ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, según la carpeta
de investigación 483340830033312.
Esther Yadira
Huitrón Vázquez, alias “Libre”, asegura haber trabajado para los hermanos
“Cabrera Sarabia” del Cártel de Sinaloa, y en sus declaraciones afirma que
Ortega Maya tenía la función de comprar información relacionada con las
averiguaciones previas que se integraban contra los miembros de la organización
.
“Hacerla llegar a
los líderes de la referida empresa antisocial, logrando con ello evitar que al
realizarse diligencias como cateos, la representación social de la federación
lograra la localización de pruebas incriminatorias, por haber sido destruidas
con anterioridad”, refiere la acusación de la PGR contra Ortega Maya, en poder
de Reporte Indigo.
EL RELATO DE ‘LIBRE’
La testigo
colaboradora, asegura que trabajó para la célula criminal Cártel del Pacífico
cuyo líder es Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo Guzmán” y para los “Cabrera
Sarabia”, que operan en el estado de Durando y cuyo líder fue Felipe Cabrera
Sarabia, alias “El señor”, “El inge”, “El Santa Ana” o “El señor de la Sierra”,
detenido por la Siedo.
“Libre” refirió que
los “Cabrera Sarabia” operan desde el 2003 traficando marihuana y cocaína,
secuestrando y “levantando” gente de otras organizaciones enemigas en el estado
de Durango.
Dice que cuando
trabajó para ellos desempeñaba la función de conseguir y ubicar contactos de
gente colocada en puestos clave de la SIEDO, hoy SEIDO de la PGR; el CISEN, y
el Ejército Mexicano, a fin de ofrecerles dinero a cambio de colaborar con los
Cabrera Sarabia.
El papel de “Libre”
era ubicar a servidores públicos que, a cambio de fuertes sumas de dinero, se
comprometieran a entregar copias de las averiguaciones previas, órdenes de
aprehensión o cateos dirigidos a detener o encarcelar a miembros de este grupo
criminal.
Fue así que tras la
detención de Carlos Moreno Flores, alias “La calentura”, se le ordenó contactar
gente que entregara información acerca del proceso judicial en su contra.
Asimismo, “Libre” se
encargó de contactar a personal de la PGR que opera el Centro de Arraigos,
ubicado en la colonia Doctores del DF, para entregarles dinero a cambio de
dejar pasar ropa, comida y celulares a integrantes de ese grupo detenidos en
operativos.
Según el relato que
“Libre” vertió ante las autoridades, conoció al abogado Gerardo Ortega Maya,
quien acepto pasar toda la información sobre la investigación de Carlos Moreno,
alias “La calentura”, que llevaba la Siedo. Esta información incluía cateos y
nombres de las personas involucradas en la indagatoria.
Una de las supuestas
reuniones entre esta mujer y Ortega Maya, habría ocurrido en el restaurante
Wings de Villa Coapa.
“Cuando llegamos él
me preguntó: ¿Qué tan pesado es ese cabrón de Carlos Moreno Flores, alias El
calentura?” dice en los documentos que consignan la declaración de “Libre”.
A decir de “Libre”,
el abogado Ortega Maya le manifestó en aquel encuentro que los familiares de
“La Calentura” lo habían amenazado con que, en caso de que no cumpliera, le
harían daño.
También le habría
dicho Ortega Maya que acababa de hacer exámenes en la PGR para ser el jefe que
regula a los “yanquis” a nivel nacional.
“Quiero señalar que considero que todo lo que me dijo nunca
dudé, porque toda la información que me proporcionó coincidía, específicamente
porque cuando iban a catear las propiedades de Carlos Moreno Flores, alias “La
Calentura”, me informó antes de que se realizaran, entre ellos lo que se
llevaron en Santa Fe y en la colonia Nápoles, Distrito Federal; en Chapala,
Jalisco y Chiapas.
“Gerardo Ortega Maya
me dio la información en forma oportuna dándome el espacio necesario para que
yo la pasara a Luz María, hermana de “El Calentura” y fue así como pudieron
sacar las cosas, por eso tengo entendido que cuando llegaron los agentes del
Ministerio Público Federal de la SIEDO, no encontraron nada”, apunta “Libre” en
su declaración.
A cambio de esta
información privilegiada que supuestamente entregaba Ortega Maya a la
organización delictiva, se le hicieron diversas entregas de dinero en efectivo,
según declaró.
La testigo
colaboradora refiere que el 27 de diciembre de 2011, por ejemplo, le entregó 20
mil dólares a Gerardo Ortega Maya como pago de sus servicios.
El 15 de enero de
2012, menciona “Libre”, también le entregó 20 mil dólares en el restaurante
Toks de Polanco, misma cantidad que Ortega Maya emplearía para distribuirla
entre el personal que opera las computadoras e impresoras de la SIEDO, donde se
llevaba el asunto de Felipe Cabrera Sarabia, alias “El inge”, cuando ya había sido
capturado en un operativo.
Para el 20 de enero
de 2012, uno de los hermanos “Cabrera Sarabia”, de nombre Luis Alberto, resultó
muerto durante un enfrentamiento con las fuerzas especiales del Ejército.
Ese día la noticia
de la muerte de Luis Alberto Cabrera Sarabia se anunció como la caída de uno de
los principales lugartenientes del líder del Cártel de Sinaloa, “El Chapo”
Guzmán.
Luis Alberto Cabrera
Sarabia murió durante un enfrentamiento con el Ejército Mexicano en el estado
de Durango, según informó la propia Sedena.
Un mes antes su
hermano Felipe Cabrera Sarabia “El inge”,
fue detenido por personal militar como el jefe de la plaza en Durango y
jefe de seguridad personal de “El chapo” Guzmán en aquella región.
En la refriega en la
que resultó muerto Luis Alberto Cabrera, fueron detenidos otros miembros de la
organización, presentados por la PGR ante los medios de comunicación.
“Cuando se suscitó
el evento donde murió Luis Alberto Cabrera Sarabia, alias “El arqui”, yo le
hablé por teléfono y posteriormente me entreviste con Gerardo Ortega Maya en el
mismo restaurante Toks de Polanco para que nos ayudara en el asunto. Él me dijo
que sí nos podía ayudar pero que necesitaba 10 mil dólares para dárselos al
comandante de la AFI en la Siedo, de apellidos Vázquez Reyes, para que nos
estuviera informando sobre la situación de los 10 detenidos”.
Cuatro días después,
se habría concretado otra cita con Ortega Maya en el mismo Toks de Polanco,
donde dice que le entregaron 100 mil dólares americanos más que serían
repartidos entre los Ministerios Públicos que traían la averiguación previa de
los 10 detenidos durante el enfrentamiento con el Ejército donde murió Luis
Alberto Sarabia, según está consignado en el documento del relato de la testigo
protegida.
Pero de todas estas
imputaciones que hace “Libre” en contra de Ortega Maya, no existe ninguna
prueba.
LA TRAMPA DE MARISELA
La titular del
Juzgado Segundo de Distrito, en Naucalpan Estado de México, solicitó a la que PGR el auto de formal
prisión por delincuencia organizada contra Ortega Maya.
Sin embargo lo negó,
por considerar que no existían las pruebas suficientes, entregando sólo el auto
de formal prisión por las armas y cartuchos que supuestamente decomisaron en
sus vehículos el día que fue detenido en su casa de Huixquilucan.
Las armas que los
encapuchados de la PGR y del Ejército presuntamente encontraron en los
vehículos del abogado, fueron sometidas a peritajes en dactiloscopia y los
resultados arrojan que no se encontraron huellas de Ortega Maya en el
armamento.
Pese a que todo
evidenciaba la farsa de la PGR, desde el pasado 28 de junio el abogado cuyo
delito hasta ahora parece ser la amistad con el general Tomás Ángeles Dauahare,
sigue preso en el Cefereso 3 de Matamoros, Tamaulipas.
Como la de
Naucalpan, Estado de México no prosperó, se inició una nueva causa penal en su
contra en el Juzgado Décimo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede
en el Distrito Federal.
En esta causa penal,
la 57/2012, la testigo protegido “Libre” y su pareja sentimental Eynar Rodrigo
Lozano Mendoza, quien también se hizo testigo protegido de la PRG, lo señalan
ahora como uno de los jefes del grupo delictivo de los “Cabrera Sarabia”.
A la fecha no hay
prueba alguna que demuestre que él vendía información para la organización de
“El Chapo”.
De fondo todo apunta
a que se trata de un caso fabricado en las entrañas de la PGR, donde conocían
la amistad que unía desde hace muchos años al abogado Maya con el general
Ángeles Dauahare.
Fue Marisela
Morales, entonces procuradora de la República, quien sabía de esta relación de
amistad entre el militar y el abogado.
Por eso en marzo de
2012, cuando Morales Ibáñez y Ortega Maya se encontraron en el funeral del ex procurador
general de la República, Jorge Carpizo, la funcionaria lo invitó a sumarse a su
equipo de trabajo en la PGR.
¿DÓNDE ESTÁ AVIGAÍ?
Para desahogar los
trámites correspondientes, Morales asignó a dos personajes cercanos a ella, el
teniente coronel Avigaí Vargas Tirado y Manuel Arroyo Hernández, este último ex
funcionario de la SSPDF a quien apodaban el “Comandante Tlacoyo”.
Con el pretexto de
aplicarle exámenes de confianza, ambos personajes conocieron de cerca
información personalísima de Ortega Maya, su familia, su domicilio, cuentas
bancarias y actividades rutinarias. Todo fue una trampa.
Más tarde cuando
Ortega Maya fue detenido, la PGR utilizó toda la información que él mismo
proporcionó para armar una historia compleja de corrupción y delincuencia
organizada, cuando el abogado se negó a declarar en contra del general Tomás
Ángeles.
Como parte de este
plan para derrocar a Ángeles Dauahare y lograr relacionarlo con la delincuencia
organizada, al mando castrense también le tendieron una trampa a través de la
cual le pedían recomendara a un abogado de toda su confianza.
Ángeles Dauahare recomendó
a Ortega Maya, quien accedió a entrevistarse con un potencial cliente que
contrataría sus servicios como abogado.
Maya acudió a una
cita para entrevistarse con el posible cliente, a quien nunca antes había visto
ni tenía conocimiento de sus negocios. Era una mujer le que expuso que su
problema consistía en recuperar algunos bienes decomisados a un hermano.
Le advirtió que de
tomar el caso, tendría que ganarlo, de lo contrario, le cortarían la cabeza.
Maya se negó a tomarlo.
Esa mujer que se
hizo pasar como abogada en aquella cita, era Esther Yadira Huitrón Vázquez, la
testigo protegido “Libre” que hoy lo acusa de trabajar para ella y los “Cabrera
Sarabia”.
El plan para ligar
al general Tomás Ángeles Dauahare con los cárteles de la droga estaba en marcha
desde la PGR. En ese entramado, Ortega Maya era una pieza más para llegar al
militar.
Maya fue detenido
sin orden de aprehensión, ni orden de cateo expedida por un juez. Despojado,
amenazado, torturado en las oficinas de la SEIDO ubicadas en López número 14,
en la colonia Centro, donde su familia lo encontró vejado días después de su
captura.
Uno de los relatos
presentados ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) refiere que
fue navajeado en ambas piernas y sobre las heridas pasaron cables eléctricos,
mientras estaba vendado.
Durante esos días de
tortura, Ortega Maya reconoció la voz del teniente coronel Avigaí Vargas
Tirada, como el autor que dirigía vía telefónica la golpiza de la que fue
víctima.
Más de una vez sus
torturadores le mencionaron que él era la pieza clave para atrapar al general
Tomás Ángeles, por la amistad y cercanía que mantenían.
La CNDH, que ha
hecho poco o casi nada por los derechos mínimos de Ortega Maya, tiene en su
poder la acusación que refiere una larga
lista con los nombres de funcionarios de la SEIDO que han participado en
esta trama llena de vejaciones.
Los que saquearon su
casa de Huixquilucan y participaron en la tortura en la oficina de López 14,
Centro Histórico fueron, según Ortega Maya: Esteban Jiménez Román, David
Alejandro Guevara Vargas, Hugo Guevara Puertos, Liliana Loyola Guerrero, Janis
Vázquez Castillo y Hugo Jesús Ortiz Hernández.
Y más arriba de
todos ellos, Avigaí Vargas Tirado, bajo las órdenes de Marisela Morales. En
noviembre de 2012 fue premiado por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa,
pese a que ya existía la acusación de tortura en su contra que inició Ortega
Maya.
Avigaí Vargas ha
salido a relucir como un personaje clave que ejecutó, con la presunta anuencia
de Marisela Morales, el plan para
incriminar a Tomás Ángeles y otros generales .
Ahora ha pasado casi
un mes desde que Tomás Ángeles Dauahare salió del penal del Altiplano en
Almoloya de Juárez. El juez ordenó su libertad al no haber pruebas de su vínculo con los cárteles de la droga.
Las acusaciones
formuladas por la PGR de Marisela Morales se vinieron abajo y con ello se
destapó la cloaca que parecía haber sido el sello de la casa durante el sexenio
calderonista.
Pasada la euforia,
el abogado Ortega Maya sigue preso en Matamoros, Tamaulipas. Cada día es
importante. Su salud está menguada y a un año de prisión, ha bajado 45 kilos de
peso.
Los defensores denuncian
que dentro del penal de Matamoros, Ortega Maya despierta por los perros de
ataques; lo desnudan de 15 a 20 veces al día y es obligado a realizar ejercicio
totalmente desnudo ante las burlas de los custodios.
Ninguna autoridad de
la PGR aceptó viajar a Matamoros, para el inicio de las audiencias, que en
últimas fechas anunciaron se efectuarían vía electrónica entre Tamaulipas y el
Distrito Federal.
CRÓNICA DE UNA DETENCIÓN…
— 3 de marzo 2008
Fue removido del
cargo de subsecretario de Defensa Nacional.
— Finales del 2011
El general se
percató que era víctima de espionaje telefónico, pero dice no haberle
preocupado por no tener nada que ocultar.
— 2 de mayo 2012
El Mayor Iván Reyna
Muñoz declaró en contra de Ángeles. Dijo
que había escuchado que el General tenía contacto y protegía al Cártel de
Sinaloa.
— 15 de mayo 2012
Fue detenido cuando
arribó a su departamento en Cuernavaca por militares que portaban una orden en
su contra. Fue arraigado por presuntos nexos con el Cartel de los Beltrán Leyva.
— 22 de mayo 2012
Sergio Villarreal
“El Grande”, poderoso narcotraficante detenido en el 2010, declaró que el
general Ángeles recibía 500 mil dólares mensuales para proteger al Cártel de
los Beltrán Leyva.
— 23 de mayo 2012
“El Grande” fue
extraditado.
— Junio 2012
Reyez Muñoz
interpuso una queja en Derechos Humanos por la presión ejercida sobre él para
dar su declaración el 2 de mayo.
— 6 de agosto 2012
El Juez Tercero de
Distrito en Materia Penal del Estado de México dicta auto de formal prisión al
considerar que existen indicios suficientes como probable responsable de los
delitos de delincuencia organizada y contra la salud. El General apeló el auto
de formal prisión en un tribunal unitario.
— 15 de enero
La PGR reconoce ante
un juez federal que no se siguieron las diligencias necesarias para corroborar
las declaraciones de los testigos protegidos “Jennifer” y “Mateo” (Sergio
Villarreal).
— 17 de enero 2013
El General solicitó
cerrar su juicio de apelación para que se le dictara sentencia con base en las
declaraciones de “Jennifer” y “Mateo” sin contrainterrogarlos. Fue ratificado
el auto de formal prisión en el Quinto Tribunal Unitario de Circuito.
— 17 de abril 2013
El General Ángeles
sale libre del penal Almoloya de Juárez tras al confirmación de Jesús Murillo
Karam, titular de la PGR en el actual sexenio, de que no existían pruebas en su
contra.
(REPORTE ÍNDIGO/ Icela Lagunas - Jueves 9 de mayo de 2013)
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