Josefina Real
De julio a la fecha,
los vecinos de Parques del Nilo Segunda Sección han sufrido por lo menos 30
asaltos de diversa índole y aun cuando han presionado a las autoridades para
que atiendan sus demandas, la respuesta ha sido nula. Peor aún, cuando se
cansaron de esperar y entregaron ellos mismos a varios delincuentes e
identificaron a otros de sus compañeros con nombres y apellidos, el Ministerio
Público los dejó libres.
Afectados por los
asaltos en vía pública, robos a casas habitación y automóviles, así como
secuestros exprés, los vecinos de la colonia Parques del Nilo Segunda Sección,
en Guadalajara, presentaron dos denuncias contra la los titulares de las
agencias del Ministerio Público número uno del turno matutino, María Celia
Córdova Briseño, y del número dos del turno vespertino, Juan Manuel Acosta
Nápoles.
Es la tercera
ocasión que los vecinos acuden a la Procuraduría General de Justicia del Estado
de Jalisco (PGJ) para denunciar la negligencia de las autoridades para detener
la ola delincuencial… y su indolencia para dar seguimiento a las demandas
ciudadanas.
Según los
denunciantes, durante el segundo semestre de 2012 se registraron alrededor de
30 robos en esa colonia, pero sólo presentaron tres denuncias. Al principio se
abstuvieron, dicen, para evitar la burocracia, en particular a los funcionarios
corruptos de las oficinas encargadas de impartir justicia.
Pero como la ola
delincuencial continuó, decidieron acudir a la procuraduría y entregar
información sobre los delincuentes con nombres y apellidos. “Qué más quiere la
autoridad?”, comenta uno de los vecinos
afectados. Le indigna, dice, que aun cuando los colonos agarraron a varios
delincuentes in fraganti, las autoridades los dejaron en libertad en menos de
48 horas.
En sus querellas,
los vecinos incluyeron notas periodísticas en las cuales se informa sobre los
presuntos ladrones y fotografías que ellos mismos les tomaron al momento de ser
capturados por uniformados municipales.
“Tenemos identificados a nueve”, dicen.
Proceso Jalisco
tiene imágenes de seis de los nueve presuntos implicados en los robos que
fueron capturados por los mismos colonos en septiembre pasado y entregados a
los agentes municipales de Guadalajara.
De acuerdo con una
vecina de Parques del Nilo Segunda Sección, los elementos de la Policía
Investigadora “tienen nombramiento de papel”. En realidad, dice, “no
investigan. Se contentan con llegar a la colonia, hacer preguntas y luego
desaparecen. Uno de ellos, el policía José Amezcua, ya ni las llamadas
responde”.
Otra dice que sólo
quieren dinero.
-¿Quién quiere dinero?
–se le pregunta.
–Los agentes del
Ministerio Público. Mi abogado dice que no trabajan porque no les damos una
gratificación. Y cómo les vamos a dar si (los delincuentes) saquean nuestras
casas; vulneran nuestra privacidad, aun cuando le hacemos su chamba (los de la
PGJ) dejan a los rateros libres bajo caución. ¡Y todavía quieren gratificación!
Se quejan también
del procurador Tomás Coronado Olmos pues, aseguran, cuando pidieron una
entrevista con él para denunciar la presunta complicidad de los agentes del MP
con los delincuentes, se negó a recibirlos.
Otra de las
entrevistadas –la señora Rosa– indica
que los agentes del MP no llaman a los denunciantes para que ratifiquen los
hechos. “Eso se llama corrupción; los del MP están coludidos con los delincuentes.
No le encuentro otra explicación.
“Nosotros detenemos
en plena flagrancia a los ladrones; llega la policía de Guadalajara y se los
lleva. Es el mismo círculo: los dejan en libertad y siguen delinquiendo en la
misma zona.”
Círculo vicioso
Los habitantes de la
colonia Parques del Nilo Segunda Sección dicen que los presuntos asaltantes
delinquen en grupos de dos o tres. Varios de los que ellos identificaron viven
en la colonia Insurgentes, en Guadalajara. Otros en la calle de Malecón, en
Tonalá. Incluso mencionan tres nombres: Gonzalo Contreras Chávez, Juan Carlos
Medina López y Leonardo Pavila Guerrero.
Además de detener en
flagrancia a los ladrones, también entregaron a la policía investigadora datos
sobre los automóviles en los que viajan otros de los acusados: un Jetta cuya
placa es JHM 4996, un Escort blanco con placas HZL 1417 y una camioneta blanca
sin matrícula.
Una vecina dice que
saquearon su casa en julio pasado y aunque elementos de la PGJ hicieron
levantamiento de huellas –“pensé que con eso agarrarían pronto a los
delincuentes”– hasta ahora no ha tenido respuesta. Lo peor, dice, “ni un hampón
de los que viajaban en el auto Escape modelo 2007 con matrícula del Distrito
Federal 738WNZ ha sido detenido”.
Cuando se presentó a
ratificar su denuncia en octubre, el MP le pidió el número de serie del auto
“para agilizar el proceso de investigación. Tuvo que viajar a la Ciudad de
México y visitar tres delegaciones pero no pudo conseguirla.
Tres meses después
del robo a su casa en la PGJ le informaron que aún no llegaban los resultados
del levantamiento de huellas. Le dijeron que tenían que volver a hacer el
procedimiento y le pidieron “llevar a los testigos de nueva cuenta”.
Relata que los
delincuentes que entraron a su casa chocaron el 25 de octubre a tres calles de
su vivienda. “Iban en la misma camioneta. ¡Está clarísimo! Hay corrupción, los
rateros siguen en las calles delinquiendo impunemente”. Los ladrones huyeron y
abandonaron la camioneta con una
jovencita dentro. La unidad tenía reporte de robo.
Los testigos de la
denunciante identificaron por medio de fotografías a uno de los delincuentes.
Las autoridades le dijeron que debía esperar a que “la policía investigadora
tomara fotografías de la camioneta”. Y como ella les contestó: “Yo tengo
fotos”, los del MP expusieron que no tenían validez, pues las tenía que tomar
personal de una institución.
“¡Qué
incongruentes!; primero me piden que ayude con el número de serie de la
camioneta y luego que las fotos que yo tomé no sirven porque no son oficiales”,
se queja.
El 13 de septiembre,
80 vecinos dirigieron carta a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de
Jalisco (CEDHEJ) en la cual expusieron su queja contra de las autoridades del
ayuntamiento de Guadalajara, “por irregularidades en el sector VI de la
policía, ubicado en las calles de Pablo Valdez y Gaza”.
En particular,
contra el MP Juan Manuel Acosta Nápoles por dejar en libertad bajo fianza a
unos delincuentes dos días después del atraco realizado a una casa habitación
en la colonia Parques del Nilo Segunda Sección, el 9 de septiembre.
También señalaron a
la PGJ porque, arguyeron, en las averiguaciones previas 7482/2012 y la
1480/2012 por robo a casa habitación nunca se hicieron presentes agentes de
criminología o peritos a levantar huellas o evidencias.
Y aunque, según la
averiguación 8984/2012, en una ocasión sí
acudieron, lo hicieron 24 horas después del atraco, luego de una docena
de llamadas de los vecinos a la procuraduría.
(PROCESO/ Edición Jalisco/ Josefina Real/12 de enero de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario