Zacarías Cervantes
Chilpancingo.-A
la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), no le afecta, no
le preocupa, ni se siente desplazada por los levantamientos armados de los
pueblos para asumir su autodefensa ante la delincuencia organizada, “lo que nos
preocupa es que vinculen a nuestra institución, porque nosotros no utilizamos
esos métodos y puede ocurrir algún incidente del que se nos pueda
responsabilizar”, dijo el coordinador de la Casa de Justicia de San Luis
Acatlán, Pablo Guzmán Hernández.
El miércoles,
dirigentes del movimiento ciudadano armado que opera en Tecoanapa, informaron
que buscan crear una policía que mantenga permanentemente los operativos en
contra de la delincuencia porque les ha dado buenos resultados. Además,
advirtieron, que en caso de que sigan las diferencias entre la CRAC y la Unión
de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPUEG), estas agrupaciones
serán rebasadas por los pueblos, a quienes únicamente les interesa garantizar
su seguridad.
“Nosotros no tenemos
ninguna preocupación en cuanto a que la gente busque la manera de defenderse,
la gente está en su legítimo derecho de autodefenderse si las corporaciones
oficiales no les brindan la seguridad, y busquen las opciones correspondientes,
pero, en todo caso, que sean las más adecuadas, y no puede hablarse de
levantamientos a nombre de la CRAC, es lo único que hemos señalado”, dijo.
Agregó que la CRAC
no se opone a que los pueblos se armen y creen policías similares a la Policía
Comunitaria, como pretenden hacerlo los pueblos de Ayutla y Tecoanapa, pues
dijo que “yo entiendo que hay un problema social que es la inseguridad y que
ante este fenómeno ha habido expresiones de los ciudadanos”.
Pero
“desafortunadamente”, dijo, no todas las expresiones de autodefensa se han dado
de manera “direccionada o encauzada” como lo hace la organización indígena,
“por lo que en su momento la CRAC ya se deslindó”, recordó aludiendo al caso de
los movimientos de Ayutla y de Tecoanapa, “y de eso ahora lo único que puedo
expresar es el hecho de que nos parece desafortunado este clima de
inseguridad”.
Expresó que para
combatir la inseguridad se requiere de una gran responsabilidad de todos los
sectores sociales “y con esto me refiero a la gente que está participando en
estos levantamientos, también del gobierno del estado y de la CRAC, para que
todo esto no aterrice en una confrontación entre civiles”.
Advirtió que si se
llagara a una especie de guerra civil traería fatales consecuencias y pagarían
los ciudadanos, por eso demandó que los cuerpos de seguridad, tanto estatales
como federales, asuman su responsabilidad, “y deben tomarse las medidas más
prudentes de parte de todos los actores para que no degenere esto en una
situación de mayor peligro para la ciudadanía”.
Y es que manifestó
que la ciudadanía no tiene el armamento apropiado, pero que en aras de cumplir
su derecho a gozar de seguridad, de paz y progreso, se le está dejando cargar
con esta responsabilidad, “que bien la puede asumir, pero para ello se requiere
de un apoyo decidido de parte de los gobiernos estatal y federal”, insistió.
Manifestó que con
este apoyo del gobierno, los pueblos deben organizarse de manera adecuada, “que
no sean espontáneos ni desconocidos los que se pongan al frente de estos
movimientos tan delicados, sino que sean las asambleas comunitarias, como lo
hace la CRAC, en donde se nombre a los comandantes regionales o comandantes de
grupo, a la vista de todos, de manera pública, sin clandestinidad”.
Explicó que el ciudadano
que participe tiene que ser conocido por quienes lo eligen, “en el caso de la
CRAC son gente responsable, gente de buena conducta en cada comunidad y como
norma, en la CRAC, no se usan capuchas, porque eso puede prestarse para que se
cometan hechos que pudiéramos considerar como delictivos”.
Dijo que la CRAC no
sugiere nada a los sublevados de Ayutla y Tecoanapa, “más bien, creo que las
comunidades deben de informarse de cuáles son los mecanismos más apropiados
para su autodefensa; ojalá y todos se dieran cuenta de nuestro reglamento, para
que se den cuenta que para que un grupo de policías puede llevar a cabo sus
funciones tiene que tener el respaldo de la mayoría de su comunidad, no de
algunos cuantos”.
Insistió que los
ciudadanos armados de esos dos municipios no pertenecen a la Policía
Comunitaria de la CRAC, pero que si algunos grupos de los que están
participando en el movimiento armado requieren orientación o asesoría pueden
acudir a las oficinas de la CRAC.
“Siempre ha ocurrido
que algunos grupos acuden a las oficinas de la Casa de Justicia y solicitan una
reunión en su comunidad y allí de manera pública se levanta un acta en donde se
decide la integración a la Policía Comunitaria, pero además, en esa misma
asamblea, de manera pública, se decide quienes serán los policías”, explicó.
Pero agregó que en
este caso no ha ocurrido así, “por lo tanto no se ha seguido el procedimiento
normal como para que se autonombren Policía Comunitaria o de la CRAC” y luego
insistió que la CRAC no respalda ni considera dentro de su mando a esos grupos,
“incluso esos que aparecen con playeras de la Policía Comunitaria no son parte
de la CRAC, aunque algunos se asuman como comandantes, nosotros los
desconocemos, no están bajo las órdenes de nuestros comandantes regionales y no
tienen ninguna indicación de parte del Comité Ejecutivo”, declaró.
Informó que la
reunión que tendrán el 21 de enero en San Luis Acatlán con el gobernador Ángel
Aguirre Rivero, no es para tratar las diferencias con la dirigencia de la UPOEG
o con Bruno Plácido, porque en todo caso, “son asuntos que podrían dirimirse o
tratarse, pero dentro de lo que son las estructuras de la CRAC”.
Y con respecto a la
UPOEG, Pablo Guzmán explicó que entre la CRAC y la UPOEG, no ha habido ninguna
comunicación ni coordinación, “ellos son una organización y nosotros somos una
institución completamente diferente y de manera formal nunca ha habido una
integración de la UPOEG a la CRAC, nunca a habido un documento o una reunión en
la que de manera formal se hubiese pactado alguna alianza o alguna fusión”,
declaró.
Pero dijo que la
CRAC no tiene ningún problema que la UPOEG o los pueblos se organicen de manera
independiente para su autodefensa, como lo está proponiendo un grupo de los
levantados en armas en Tecoanapa, “nosotros solamente nos estamos deslindando
de ellos”, dijo.
Agregó: “nosotros no
tenemos nada en contra de la UPOEG, es una organización que puede actuar como
lo considere pertinente, en todo caso nosotros lo que hicimos es deslindarnos
de eso (el movimiento armado) porque si ocurre un incidente, puede repercutir a
la CRAC y nosotros no queremos que responsabilicen a nuestra institución”.
Remachó: “pero
nosotros no tenemos ninguna preocupación en cuanto a que la gente busque la
manera de defenderse, la gente está en su legítimo derecho de que si las
corporaciones oficiales no les brindan la seguridad busquen las opciones
correspondientes. Pero en todo caso, que sean las más adecuadas y no puede
hablarse de levantamientos a nombre de la CRAC, es lo único que hemos
señalado”, dijo.
En cuanto a los
señalamientos hechos por los 16 coordinadores de la CRAC en su pronunciamiento
de el lunes, en el sentido de que el movimiento de los ciudadanos de Ayutla y
Tecoanapa busca, en el fondo, militarizar la zona para asumir el control y
permitir la instalación de las mineras extranjeras y la reserva de la biosfera,
Guzmán Hernández, explicó que seguramente esto se va a dilucidar en la reunión
con el gobernador el 21.
Explicó que no se
puede adelantar lo que le van a tratar al gobernador, “en todo caso será la
asamblea general, la máxima autoridad la que le exprese al gobernador su sentir
y ya él, de manera directa, asumirá los compromisos correspondientes con
nuestra máxima autoridad”.
(El SUR DE ACAPULCO/ Zacarías Cervantes/ Enero 18,
2013)
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