¡Abran
las puertas señores!... Se gritaba a voz de cuello en los palenques para
señalar que los gallos saltaran al ruedo a enfrentarse a muerte.
Ni
el anuncio del desempate Canelo-Golovkin II, ni la golpiza en la Bartina de San
Carlos, animaron tanto a la afición que el desencuentro Bours-Beltrones.
Esa
pugna será definitoria y parece ser la tónica que marcará la vida interna en el
PRI sonorense derivada de la imposición sin recato de candidatos oficiales y en
un manejo faccioso del poder en favor de unos cuantos agraciados.
Y
la balandronada del “Chanate” Gilberto Gutiérrez, de que en el PRI sobraba
oficio político para procesar las inconformidades por los dedazos a la vista de
todos, está quedando como otra de sus frases folclóricas.
EL TWITAZO DE LA DISCORDIA
Algo
así pareció indicarse con el twitazo de la cuenta de la gobernadora Claudia
Pavlovich, que por error o con intención, hizo estallar al Yaqui Power, quien
desde Cajeme, por esa misma vía denunció intimidación por el apoyo oficial a
Emeterio Ochoa, legislador local y quien busca la candidatura tricolor en ese
municipio.
El
jefe del clan Bours, de nombre Ricardo y quien impulsa al ex procurador Abel
Murrieta, sacó a la luz pública el diferendo entre los dos poderosos grupos
priístas que mandan en la entidad: el beltronista y el boursista.
ANTES COMO ANTES, AHORA COMO AHORA
Y
si las candidaturas al senado, que eran repartidas salomónicamente en el
pasado, una para los del norte y otra para los del sur en reconocimiento del
peso político de los grupos priístas,
actualmente se quedaron en Hermosillo, aunque Sylvana, no ha hecho vida
política en la capital, sino en la CDMX, en el caso del “Maloro” Acosta, su
padrino Ricardo Mazón, si hizo valer su poder, en una jugada que mandó de
damnificado al Toñito Astiazarán, a pesar de que asustaba con el petate del
muerto de su cercanía con Pepe Meade y Luis Miranda, el compadre del presidente
Peña.
Por
cierto, todo mundo recuerda que en 2006, el Toñito abandonó la diputación
federal del 04 distrito para irse de candidato a la alcaldía porteña, como
igual hizo su suplente Samuel Rodríguez, a quien Eduardo Bours, mandó a buscar
la alcaldía de Empalme. Nueve meses estuvo dicho distrito sin representante por
el chapulineo de ambos, fenómeno que habrá de repetirse cuando el Congreso del
Estado perderá 22 legisladores por petición de permiso para buscar otra
posición.
Durante
el gobierno del Memo Padrés, ambos grupos –Boursistas y Beltronistas-- se
mantuvieron separados por el tema del Acueducto Independencia, a cuya
construcción se opusieron los del sur, concretamente los agrotitanes del Valle
del Yaqui con el Movimiento No al Novillo, hoy la lucha por el poder los vuelve
a enfrentar y subir al ring.
EL CHEF MANLIO
Acostumbrado
a cocinar sus maniobras políticas con toda calma y frío cálculo, la rivalidad
actual es de pronósticos reservados.
Si
el espaldarazo de Meade en Hermosillo resultó más favorable a Beltrones que al
tecnócrata, el ruido del diferendo sonorense podría echar por la borda los
planes futuros del villajuarense, los cuales se complicarían con un eventual
triunfo del Peje, a quien Antonio Solá, experto en guerra sucia, ya no
considera un peligro y da como ganador con un techo imparable.
De
por sí Manlio, no las trae todas consigo desde la derrota electoral del 2016
que orilló su salida del CEN del PRI, su enfrentamiento con el grupo de Luis
Videgaray y la descobijada por los dineros públicos triangulados para las
campañas priístas de 2015 y 2016 destapada por Javier Corral en Chihuahua,
revivir el conflicto con Eduardo Bours, revive la metáfora de la “Manlio Negra”
y a quien hizo complicado su mandato y después dio la estocada apoyando a Padrés,
no pinta nada sano, para alguien que construye una candidatura a la gubernatura
en 20121.
En
una de esas, el arrogante político, el más completo, diría algún admirador,
podría recibir una sopa de su propio chocolate.
TODO EL PODER A LOS CUATES
En
el fondo la molestia del Yaqui Power, es por el grado de concentración que se
percibe en la asignación de candidaturas priístas, en donde el presidente
estatal del partido “El Chanate” Gilberto Gutiérrez Sánchez, desempeña el rol
de convidado de piedra y solo opera para el grupo beltronista.
Ahí
está el caso emblemático de Ernesto “Pato” de Lucas, un tipo que forjado a la
vera de Eduardo Bours y que figuró en la Sub 17 –hoy Sub chapulina-- que
capitaneaba “El Chino” Juan Carlos Lam, junto con el Toñito Astiazarán, Pano
Salido, Manuel Villegas, Maloro Acosta, “El Yogui” Jorge Durán Puente entre
otros y a quien lo traicionó y brincó al beltronismo y quien dejó un desastre a
su paso por la SEC que no ha podido cubrir con el enorme gasto de publicidad y
promovió ocurrencias como la selección de profesores para ser sometidos a la
evaluación educativa a través de un sistema de casino, a grado tal que al
disidencia magisterial tiene tomada las instalaciones de la dependencia, hoy
pretende la candidatura a la alcaldía de Hermosillo.
El
Pato, exsecretario de seguridad con Bours, entrando nombró coordinador de
asesores a un reconocido operador electoral como Juan Angel Castillo Tarazón, a
quien luego hizo director del ISEA, nunca entendió temas como la Reforma
Educativa, pues desde un inicio tenía puesta la mirada en suceder al
Maloro.
Ese
es el perfil de los aspirantes priístas, todos del grupo cercano a Manlio y la
gobernadora Claudia Pavlovich, quien en Guaymas, ha dado juego al PVEM, en el
nombramiento de candidatos, en una rebatinga que trae de cabeza a más de tres
tiradores como Luis Alejandro “El Gato” Bárcenas, Otto Claussen y Leonardo “El
Gallo” Rodríguez, pura fichita.
EL JEFE MORROÑO NO TIENE QUIEN LO
ORIENTE
Dicen
los que saben y lo conocen, que en la cumbre y encerrona del sábado convocada
por Marco Antonio “Morroño” Llano, y en la que se hizo presente lo más granado
del PRI porteño, para definir las futuras candidaturas, el agricultor terminó
descorazonado ante la escasez y pobreza de perfiles y cuadros.
Entre
los mencionados, se supo que el Gato Bárcenas, cuyo paso por la CNOP, fue de
más pena que gloria; el Otto, dejó un tiradero como alcalde y de que “El
Gallo”, fue echado como dirigente del sindicato petrolero por sospechas
aclaradas, son los más acelerados en sacrificarse por el pueblo.
Tanto
el gato como el Otto, entre las bases priístas cuyos seccionales fueron
confeccionados por Manuel Villegas, cuando operaba para el Toñito, son tomados
como dos traidores, que favorecieron al PAN en 2015, luego de manejar al
ayuntamiento sin priístas.
Del
Bebo Zataraín, un reconocido prianista ni se acordaron, se sabe. Al Chuy Garza,
el fuego amigo lo trae entretenido quitándose jodazos en el ejido San José.
Esa
cruel realidad, dejó más descorazonado al Morroño, quien insiste en llevar a
Susana Corella, por compromisos con Félix Tonella y Luis Felipe Seldner a un
cargo.
Alguien
que le diga que su tiempo se acabó. Ya terminó esa época en la que ponía y
quitaba candidatos.
El
Morroño no pudo evitar, por más que pataleó, que Otto Claussen colocara en la
dirigencia del PRI a Jimena Jaramillo Pérez usted cree que podrá poner
candidatos, pos no.
Con
ese escenario nada halagador para el tricolor, en donde el ala ottista
independiente se ha dividido debido a que
Servando Rodríguez obtuvo más firmas que Ernesto Uribe, en un chico rato
el PAN repita en el puerto y la alianza PAN-PRD recupere Empalme con Dalia
Laguna, como posible candidata a la alcaldía.
De
ese tamaño la bronca…
No hay comentarios:
Publicar un comentario