Chemours Company ha querido instalarse en México desde
hace al menos dos años. Según los registros de la Gaceta Ecológica, en 2015
ingresó el proyecto de “Salamanca Bajío”, donde pretendía instalarse en más de
111 mil metros cuadrados del municipio de Salamanca, Guanajuato. Pero no lo
logró.
El proyecto abarca una superficie de 6.7 hectáreas de
un predio de 25 hectáreas totales. Se pretenden destinar 5 hectáreas para la
relocalización y reproducción de especies vegetales y autóctonas, detectadas en
el sitio.
Chemours Laguna
pretende preparar la zona e iniciar la construcción en un plazo de 16 meses. La
instalación de equipos comprendería nueve meses, y su puesta en marcha y
pruebas, en siete meses. La operación y mantenimiento de la planta se realizará
en 50 años.
Francisco Rodríguez
Coahuila/Ciudad de México, 8
de octubre (Vanguardia/SinEmbargo).- En el ejido El Siete, perteneciente al municipio
de Gómez Palacio, Durango, el sábado 24 de junio la gente empezó a mirar
decenas de camionetas que llegaban como desfile presidencial. Se dieron cuenta
que se trataba del Gobernador José Rosas
Aispuro y la Alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera.
Los funcionarios no venían
solos. Eran acompañados de directores de la empresa The Chemours Company, a
quienes apenas 19 días antes, la sociedad civil organizada de San Luis de la
Paz, Guanajuato, les había impedido instalar la planta en su territorio. En el
Ejido El Siete, de cerca de mil habitantes, muchos de ellos pensionados y
jubilados, no sabían qué sucedía.
La noticia corrió rápido por
el pueblo de unas 200 casas. Aquel desfile de camionetas y funcionarios no fue
para presumir este poblado a 30 kilómetros de la ciudad. Fue para poner la
primera piedra de una fábrica de cianuro de sodio, elemento esencial para el
proceso de extracción de oro y plata. Se enteraron, también, que la empresa
pretende producir 65 mil toneladas de cianuro de sodio, a unos metros de donde
crían a sus hijos.
La minera canadiense First Majestic,
donde murieron 4 trabajadores en Coahuila, operaba con irregularidades
El Siete creció hace décadas,
cuando la empresa DuPont entregó casas en comodato a sus trabajadores. Después
DuPont fue comprada por Austin Bacis, dedicada a explosivos industriales. El
Siete es parte de la comunidad de Dinamita, un sector que históricamente ha
albergado industrias de explosivos como Austin Bacis o Dyno Nobel (Mecha para
minas). También hay cerca una marmolera.
La entrada al ejido luce
impecable, bien pavimentada. Las calles son de tierra, pero la plaza está tan
bien cuidada que hasta las vacas reposan bajo la sombra. Las casas en el ejido
son espaciosas, pero actualmente sus fachadas son adornadas por cartulinas y
letreros de repudio a Chemours: “Cianuro veneno mortal”, dice un póster con una
calavera, “Chemours significa la muerte”, se lee en una lona fuera de la casa
de Genaro Sánchez Ruiz, uno de los pobladores que encabezan la resistencia a la
instalación de la fábrica.
Genaro relata que los
habitantes rayaron la entrada al ejido con consignas contra Chemours, pero que
hace poco trabajadores del Municipio arreglaron todo de vuelta. En El Siete hay
preescolar, primaria, secundaria y preparatoria. Hay una clínica de Seguro
Social. La gente teme que todo desaparezca con la fábrica.
“Nos dimos cuenta que es el
material más venenoso del mundo y quieren venir a un pueblo tranquilo”, se
queja Genaro, quien trabajó por 40 años como operador de una planta de ácido
nítrico en DuPont y Austin Bacis.
Pese a la estima que la gente
tiene por los años en que DuPont estuvo en la zona, Chemours es una empresa
escindida del gigante DuPont y ahora no quieren que se establezca.
NO LA QUIEREN
María Elena Larios Bellot
tiene 67 años y recuerda que cuando supo que la empresa era de cianuro, se
alarmó. La sola palabra, cianuro, la acalambró. Ella tiene 48 años viviendo en
El Siete. Vive sola, sus hijos se fueron a la ciudad. Ahora María Elena también
piensa en mudarse. “Mucha gente está igual, no sabe qué va a pasar, qué vamos a
hacer aquí”.
Dice que en El Siete no
tienen problemas de agua ni de contaminación, pero ahora siente mucho miedo con
la fábrica. Fue hasta después de instalar la primera piedra, de tomarse
fotografías para los diarios y de anunciar el proyecto, que autoridades del
Municipio llegaron para explicar de qué trataba la empresa.
“Querían que nos metiéramos a
la Casa de la Cultura, la gente no quiso, prefirió al aire libre para que todo
el pueblo conociera”, recuerda la vecina. Ante el reclamo de mucha gente, un
funcionario municipal los llamó “ignorantes”. “El producto (cianuro) va a ser como
el cloralex”, les afirmó un servidor público.
“Te doy un traguito de ese
cloralex a ver qué reacción tienes”, les recriminó Genaro Sánchez. La gente
comenzó a abuchear y a gritar “¡fuera, fuera!”.
Después hubo una reunión con
gente de Chemours. Genaro los cuestionó: ¿me aseguran que no van a tener un
error? No, le respondieron. Les dijeron que las emisiones las iban a encapsular
en filtros, que no habría problema.
A sólo unos metros de donde los
habitantes de El Siete crían a sus hijos, la empresa norteamericana ya inició
las labores para instalar la planta. Foto: Francisco Rodríguez, Vanguardia
Hasta después de instalar la primera
piedra, de tomarse fotografías para los diarios y de anunciar el proyecto,
autoridades del Municipio llegaron con los habitantes de El Siete para
explicarles de qué trataba la empresa. Foto: Francisco Rodríguez, Vanguardia
Los directores de la empresa
y el Gobierno de Durango han respaldado que la empresa es segura, que no
existen riesgos. “Me atravesaré si pudiera causar algún daño a la ciudadanía”,
defendió la inversión la alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera. El Gobernador
José Rosas Aispuro también escudó a la empresa, anteponiendo la supuesta
inversión de 3 mil millones de pesos y la generación de mil empleos.
“Si uno que no está tan
estudiado sabe de qué se trata ese mugrero. Qué no han pensado que están a
punto de convertirse en asesinos”, reclama Ramón Galaviz, que llegó a Dinamita
para trabajar en la empresa Mecha para minas hace 42 años. “Yo los veo que
andan acelerados en terminar”, dice.
Ramón pide que si el cianuro
no es tóxico, que entonces lleven la empresa a los terrenos de la presidenta
municipal o a la cuarta etapa industrial de la ciudad o a Torreón. “En
comunidades de este tamaño no habíamos tenido problemas”, menciona.
Asegura que les han explicado
que el suelo de la zona es ganadero, pero no para cuestiones químicas. “Va a
acabar con el ser humano, con los mantos”, augura.
En Dinamita, relata la gente,
el Gobierno nunca ha hecho ninguna mejora. Todo ha sido desarrollado por las
empresas para los trabajadores. “Lo único que ha invertido es en el Centro
Cultural”, comenta Genaro Sánchez. Hasta la noria que abastece a la comunidad
fue hecha por Dupont. Ahora la gente tema que la envenenen.
ALTAMENTE RIESGOSA
Según la Gaceta Ecológica del
25 de mayo de este año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) aprobó el proyecto Chemours Laguna con una vigencia de 2 a 30 años y
con opción de ampliar el periodo.
La Gaceta precisa que el
proyecto abarca una superficie de 6.7 hectáreas de un predio de 25 hectáreas.
Además, “el impacto ambiental identificado de mayor significado proviene del
riesgo ambiental potencial a las actividades de producción de cianuro de sodio
durante la operación de la planta, asociado al uso y manejo de gas natural y
amoniaco como materia prima, cuya presencia clasifica a Chemours Laguna como
una actividad altamente riesgosa”, se lee en la Gaceta.
Gustavo Lozano, defensor y
miembro de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), asegura que
Chemours presentó una manifestación de impacto ambiental que contiene un montón
de irregularidades, de falsedades y mentiras, lo que los obligó a interponer
una demanda de nulidad ante la resolución de la Dirección General de Impacto y
Riesgo Ambiental de la Semarnat, la cual permitió la instalación de Chemours
Company.
¿Podrá una mina canadiense despojar el
patrimonio de 36 viejitos?
Entre las irregularidades,
Lozano destaca que Chemours menciona que el proyecto “no se ubicará en las
cercanías de zonas habitacionales, comerciales y/o de servicios, dado que se encuentra
a una distancia de 7 kilómetros localidad de Brittingham y a 8 kilómetros de la
localidad de Martha, así como a 1.6 kilómetros del complejo minero Dinamita”.
Cuando la realidad es que El Siete se encuentra a menos de 1 kilómetro.
Genaro Sánchez y Ramón
Galaviz me señalan el lugar donde actualmente hay maquinaria trabajando. Luego
vamos hasta un cerro para ver de las alturas el predio y la maquinaria
empezando a aplanar y desmontar. Siete kilómetros es el largo aproximado de 70
canchas de futbol, pero la distancia de los trabajos actuales al ejido El Siete
no superarían las tres canchas de futbol.
Según Lozano, establecieron
que en la zona no existe fauna y flora registrada en la Norma Oficial Mexicana
059, que tiene que ver con especies altamente protegidas, cuando, según Lozano,
existen cactus propios de la región, aves y animales de suelo que están
incluidas en la NOM y reconocidas en los ordenamientos territoriales.
En El Siete hay preescolar,
primaria, secundaria y preparatoria. Hay una clínica de Seguro Social. La gente
teme que todo desaparezca con la fábrica. El poblado no tiene problemas de agua
ni contaminación, pero ahora creen que el cianuro de sodio. Foto: Francisco
Rodríguez, Vanguardia
65 mil toneladas de cianuro de sodio
planea producir la empresa Chemours. Foto: Francisco Rodríguez, Vanguardia
“Hay también un montón de
irregularidades que tienen que ver con el ordenamiento ecológico del municipio
de Gómez Palacio y el estado de Durango, que tienen políticas ambientales para
ese predio, políticas de restauración y conservación y por ende no se debió dar
permiso”, recalca.
Además, Gustavo Lozano, de
REMA, menciona que mientras el proceso todavía no concluía en Guanajuato, en
Durango ya se había iniciado. “La empresa madrugó a las comunidades”, recalca.
“No es la manera como en un Estado democrático de derecho deban de ocurrir las
cosas”, critica.
Además, pobladores de El
Siete y el integrante de REMA afirman que no sólo esta comunidad se podría ver
afectada, sino también otros poblados como Abisinia, La Aurora, Martha,
Numancia, el Volado, Las Américas, entre otras.
Genaro Sánchez platica que la
empresa empezó a contratar a los chavos y dar algunos empleos, lo que ha
ocasionado divisiones en la comunidad. Les preguntan qué les hace falta y si
uno dice un comedor, se lo regalan, refiere Genaro. Han regalado también
celulares y han ofrecido pies de casa.
“Si nos dan palo, vamos a
tener que tomar medidas más drásticas. No queremos a la Chemours. Que se vaya
de México. Cómo Trump no dice nada de estas empresas”, se queja Genaro Sánchez
Ruiz.
A TODA COSTA
Chemours Company ha querido
instalarse en México desde hace al menos dos años. Según los registros de la
Gaceta Ecológica, en 2015 ingresó el proyecto de “Salamanca Bajío”, donde
pretendía instalarse en más de 111 mil metros cuadrados del municipio de
Salamanca, Guanajuato. Pero no lo logró.
Después ingresó el proyecto
para instalarse en San Luis de la Paz, Guanajuato. La sociedad civil se
organizó para impedir su instalación y en abril de este año, la empresa envió
un oficio a la Semarnat donde se desistió del procedimiento de evaluación de
impacto ambiental.
VANGUARDIA trató de consultar
con expertos toxicólogos de La Laguna para tratar de exponer la dimensión del
cianuro, pero los dos disponibles tanto en Gómez Palacio como Torreón,
aseguraron que no era un tema que dominaran.
Pese que las autoridades y la
empresa aseguran que existen medios de seguridad, la población se encuentran
temerosa de algún accidente, pues el cianuro es uno de los venenos más letales
y un químico de alta peligrosidad que puede provocar un accidente de
dimensiones trágicas.
Además, Chemours reconoce que
materias primas como el amoniaco anhidro y el gas natural son consideradas
riesgosas, mientras que la Gaceta Ecológica lo considera “el único impacto
identificado de significancia alta”, con eventos catastróficos como una nube
tóxica de amoniaco anhidro o la inflamabilidad por el gas natural.
Chemours reconoce cuatro
escenarios “máximos probables y catastróficos” que se leen en las 352 páginas
de la Manifestación de Impacto Ambiental: falla completa de la tubería de
transporte de amoniaco vapor, la fuga en empaquetadura de la tubería de
transporte de amoniaco de vapor, la falla completa de la tubería de
alimentación de gas natural y la fuga en accesorio de la tubería de transporte
de gas natural.
Una fuga de cianuro en mina de Coahuila
envenena el agua y mata animales de despojados
Según la “evaluación”, la
mayoría de los impactos identificados para las etapas de preparación,
construcción y operación de la planta son de significancia “media y baja”, se
lee en el resumen ejecutivo del que VANGUARDIA tiene copia.
La Organización Ludovicense
por el Derecho a Vivir en un Ambiente Sano, de la comunidad de San Luis de la
Paz, mencionó durante su resistencia que los procesos de lixiviación con
cianuro son altamente devastadores para el medio ambiente y están ligados a la
industria extractiva, que a cambio de sustraer riqueza, deja tierras estériles
y comunidades enfermas, mencionó en su momento la Organización.
En el resumen ejecutivo,
Chemours Company asegura que ha desarrollado e implementará en la planta
sistemas que evitan la transferencia de sustancias al agua, así como de
emisiones a la atmósfera. De igual forma, se usarán sistemas de producción y
seguridad en los procesos de última generación, “lo cual permitirá contar con
una planta más segura”.
En el rubro de reducción de
riesgos e impactos ambientales, Chemours explica que el producto en
presentación de pasta disminuye la volatilidad del material, reduciendo los
riesgos al ambiente por su manejo. Mientras que el diseño del proceso, maximiza
la recuperación y reutilización de agua en las diferentes etapas del proceso,
representando un uso eficiente de este recurso.
Asimismo, según se explica en
la manifestación de impacto, el cianuro de sodio es esencialmente no volátil,
por lo que su perfil de riesgo es local y no puede propagarse por nube o a
través del aire. “Aunque se tomarán medidas para control y mitigación de su
toxicidad, el riesgo es muy localizado e inmediato a la fuga misma”. Además, se
establecerá una “zona de amortiguamiento con el fin de disminuir el riesgo de
afectación, ante una posible eventualidad”.
El resumen ejecutivo concluye
que Chemours Laguna no representa una afectación directa para el Sistema
Ambiental, el cual –justifica– ha sido modificado por actividades productivas
en la zona, realizadas por más de 40 años, “por lo que la construcción y
operación de la planta química de cianuro de sodio presenta impactos que serán
mitigados durante todas las fases que contempla el desarrollo del proyecto,
incluyendo las actividades de mantenimiento”.
3 mil millones de pesos es la supuesta
inversión de Chemours en Durango, además de generar mil empleos. Foto:
Francisco Rodríguez, Vanguardia
24 de junio de 2017 ponen la primera
piedra de Chemours Laguna en El Siete, ejido de Gómez Palacio, Durango. Foto:
Francisco Rodríguez, Vanguardia
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE Vanguardia. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su
reproducción.
(SIN EMBARGO/ VANGUARDIA DE SALTILLO/ REDACCIÓN / OCTUBRE 8, 2017, 1:30 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario