El contexto en el que se
realizó la votación en el Senado donde el martes se reeligió Gabriel Contreras
como presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, resultó ad-hoc al
personaje. El Senador del Partido Verde, Gerardo Flores, y funcionarios de la
Secretaría de Asuntos Parlamentarios del Senado, rellenaron una de las urnas de
donde se estaban contabilizando los votos, lo que desató un escándalo. Hubo
discusión sobre la irregularidad, pero al final, con el apoyo del PRI y el
Verde, Contreras obtuvo 81 votos para amarrar un nuevo periodo de cuatro años.
Su designación fue bien recibida en algunos sectores de la industria, pero el
trabajo de Contreras no parece ser ni impoluto, ni tan ajeno a los intereses
del Gobierno.
El último episodio que lleva
a esta conjetura fue el 14 de julio, cuando el Ifetel resolvió la adjudicación
de dos estaciones de FM que migraron de AM. Al difundirse los lineamientos de
migración para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, sólo se publicaron
dos frecuencias sin explicación sobre las otras cuatro que también debían haber
sido concursadas, que establecían como criterio para la adjudicación: en primer
lugar, a concesiones del Gobierno federal; en segundo, a concesionarios que no
tuvieran frecuencia de FM en la localidad; y en tercero, a quienes ya contaran
con frecuencias en la localidad.
La primera resolución,
aprobada durante una sesión del Ifetel, le otorgó una frecuencia, como lo
establecía el orden de prioridades de los lineamientos, a la Secretaría de
Educación Pública. La segunda fue para la empresa XEFAJ S.A. de C.V.,
concesionaria de la estación XEINFO-AM. De acuerdo con fuentes de la industria,
el debate entre los consejeros en la sesión se incendió por este caso. Según
las versiones estenográficas de la sesión, el comisionado Javier Juárez, el
jefe de la unidad de Asuntos Jurídicos, Carlos Silva, y el jefe de la Unidad de
Concesiones y Servicios, Rafael Eslava, argumentaron que no se podía realizar
una asignación directa a XEFAJ S.A. de C.V., y que, de acuerdo con la norma en
el caso de irregularidades de quien ganara la licitación, tendría que
sortearse.
Su posición golpeaba
directamente las decisiones que estaba tomando Contreras, quien presionó y
manipuló a otros consejeros para que respaldaran su iniciativa de asignar
directamente esa frecuencia a XEFAJ S.A. de C.V., pese a que no era una empresa
económica individual, y tenía vínculos comerciales y legales con dos grupos
radiofónicos que tenían frecuencias FM en la Zona Metropolitana de la Ciudad de
México. Estos grupos, cuya presencia violentaba el proceso, son Radio Centro,
cuyo presidente es Francisco Aguirre, y Siete Nacional, de Javier Sánchez
Campuzano.
Pero si de por sí el proceso
impulsado por Contreras en el seno del Ifetel era un escándalo por la violación
de la normatividad, la adjudicación directa a XEFAJ S.A. de C.V. era aúnn más
indecente. La empresa es propiedad de un cercano amigo del Presidente Enrique
Peña Nieto y de su esposa Angélica Rivera, el empresario Eduardo Henkel, quien
junto con sus hermanos, son dueños del Grupo Bavaria, que manejan desde hace
años las marcas Rolls Royce, BMW y Mini. Como anécdota, Henkel se mueve en la
Ciudad de México a bordo de un Rolls Royce Ghost azul índigo con franjas
plateadas. Henkel, quien no tiene la radiodifusión como su core business, entró
en el sector cuando José Gutiérrez Vivó, tras un largo litigio con Aguirre, el
presidente de Radio Centro, entregó en 2008 a Henkel, como pago a un préstamo
de 3 millones de dólares, la estación XEINFO-AM.
De haber concursado Henkel de
manera autónoma, la adjudicación, aunque muy probablemente cuestionada por su
inexperiencia en el campo, habría estado dentro de la normatividad. Pero no fue
así. Tras el pago de Gutiérrez Vivó, XEINFO-AM estuvo fuera del aire casi cinco
años, hasta que Aguirre la relanzó a través de la infraestructura de Radio
Centro. Este grupo, uno de los principales del país, junto con Grupo Siete
Nacional, tienen participación en XEINFO-AM, y de haber transparentado el
vínculo ante el Ifetel, según fuentes de la industria, jamás habría recibido la
migración a FM por asignación directa. Contreras tampoco admitió los alegatos que
mostraban las violaciones a la normatividad del grupo que buscó la segunda
frecuencia de FM, que vulneró también los lineamientos del concurso.
No hay explicación alguna por
parte del Ifetel, al igual que no haber licitado las otras cuatro frecuencias
que establecía la ley, del por qué se benefició a XEFAJ S.A. de C.V., cuando
violaba los lineamientos establecidos por el mismo Ifetel. Esa estación había
sido absorbida por Radio Centro, en cuyas instalaciones se encuentran las
oficinas, los estudios y la planta de transmisión de la radio de Henkel. Más
aún, XEFAJ S.A. de C.V. tiene registrado como su domicilio legal, desde antes
de obtener la migración a FM, la misma dirección del Grupo Radio Centro, y
tienen a la misma persona como apoderado.
La adjudicación directa a
XEFAJ S.A. de C.V. tendría que ser motivo de una investigación del Ifetel para
encontrar las razones de fondo de entregarle la FM a un amigo del Presidente.
De acuerdo con fuentes de la industria, cabe la posibilidad de que si se demuestra
que XEFAJ S.A. de C.V. ocultó los vínculos con Radio Centro y Siete Nacional,
no sólo podría haber consecuencias del orden administrativo, sino penal en
contra de Henkel y sus representantes. Igual podría suceder con los
comisionados del Ifetel si se demuestra que el proceso de esta nueva FM, estuvo
amañado.
rrivapalacio@ejecentral.com.mx
twitter: @rivapa
(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA
PALACIO/ 05/10/2017 | 03:00 AM)
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