Culiacán— La lucha entre las
cuatro escisiones en las que se dividió el Cártel del Pacífico con la captura y
extradición a Estados Unidos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alias El Chapo
Guzmán, se da por el control en la elaboración de drogas sintéticas, cocaína,
heroína y mariguana.
Para las Fuerzas Armadas, el
Cártel del Pacífico en Sinaloa desplazó en la producción de metanfetaminas a
organizaciones criminales como Los Caballeros Templarios, establecidos en
Michoacán, y Los Rojos, en Guerrero.
"La pureza que existe en
el estado de Sinaloa es alta en la producción de cristal. En un inicio se tuvo
como principal productor a Michoacán, actualmente Sinaloa es uno de los
principales productores en elaboración de metanfetaminas y sobre todo de
cristal”, afirmó el coronel de Infantería de Diplomado de Estado Mayor, Omar
Díaz Alcaraz, comandante del 110 Batallón de Infantería instalado en Culiacán.
De acuerdo con informes del
Mando Especial Badiraguato de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y
del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la
Delincuencia (Cenapi) de la Procuraduría General de la República (PGR) una
libra (453.592 gramos) de la droga sintética denominada cristal tiene un valor
comercial de 25 mil pesos en México y de cinco mil dólares (alrededor de 95 mil
pesos) en Estados Unidos.
Para el coronel Díaz Alcaraz,
la pureza de la droga ha generado que este estupefaciente sea más solicitado en
Estados Unidos, por ello el alza en su precio.
Por estadísticas que se
tienen en PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional, el costo promedio de
cristal que se maneja por libra es de cinco mil dólares en frontera y en el
área de producción se maneja hasta 25 mil pesos por libra”.
Tan sólo de enero a finales
de abril de este año, elementos del Mando Especial Badiraguato han desmantelado
54 narcolaboratorios y cinco bodegas de almacenamiento de sustancias químicas,
la mayoría de ellas en el municipio de Culiacán y en menor porcentaje en Elota
y Cosalá.
El comandante Díaz Alcaraz
refirió que la construcción de los laboratorios clandestinos se hace en mes y
medio, por el traslado del material a lomo de bestias y en carretas de dos
llantas, debido a las veredas de los montes.
Agregó que en la zona serrana
se complica el traslado de los insumos, y reconoció que en los últimos años las
organizaciones criminales han mejorado sus técnicas; por eso mismo ellos deben
hacer más eficiente su trabajo.
El Cártel del Pacífico echa
mano de ingenieros industriales, ingenieros civiles, personal capacitado en
electricidad, hidráulicos, incluso en telecomunicaciones para construir un
laboratorio clandestino en un periodo máximo de 45 días para tener un
funcionamiento de seis meses y donde diariamente se producen de 100 a 200 kilos
diarios de cristal.
De acuerdo con el Mando
Especial Badiraguato, un laboratorio clandestino de 600 metros cuadrados puede
producir 200 kilos de droga sintética que deja una ganancia diaria de 500
millones de pesos o de 38 millones de dólares en Estados Unidos.
El perfeccionamiento en el
proceso de la elaboración de cristal, ice o cristal meth, se llevó a cabo en
África y Hong Kong con el envío de ingenieros químicos-farmacéuticos a países
asiáticos por el entonces líder de la organización criminal de Sinaloa, El Chapo
Guzmán.
Para el Cenapi, las
investigaciones que han realizado en torno al Cártel del Pacífico señalan que
las triadas de Hong Kong, la 14K y la Sun Yee On, son sus principales
proveedoras de materias primas para la producción de metanfetamina.
La alianza entre el Cártel
del Pacífico y las triadas 14K y Sun Yee On fue exhibida en un reportaje de la
prensa china a mediados de enero de 2014, donde se da a conocer detalladamente
la operación Chapo-Triadas, tras un decomiso masivo en un laboratorio de metanfetaminas
realizado en la ciudad de Guangdong Lufeng.
DROGA DE DISEÑO
El cristal es una
metanfetamina que lo mismo se puede fumar, ingerir en algún líquido, inyectarlo
después de diluido o inhalarlo pulverizado.
La popularidad del cristal y
la facilidad para producirlo pueden verse reflejadas en internet. Con ayuda de
un buscador o en foros sobre drogas, no es difícil encontrar supuestas
“recetas” para producir dosis personales.
Por ejemplo, en el portal
español www.cannabiscafe.net hay usuarios que se aventuran a dar fórmulas para
sintetizar drogas en su propia cocina. Pero a este tipo de comentarios no
tardan en aparecer respuestas de otros que, con mayores conocimientos sobre
química, desmienten que los procedimientos vayan a funcionar y advierten el
enorme riesgo de intentarlos.
En la fabricación de drogas
de diseño intervienen dos tipos de sustancias: una es el precursor, que en este
caso se trata de efedrina o pseudoefedrina; la otra es el químico específico
que produce la síntesis, además de otros catalizadores que intervienen en la
reacción.
La efedrina y la
pseudoefedrina por sí mismas no generan adicción ni alteran el estado mental.
Se utilizaban comúnmente para fabricar antigripales, medicinas para tratar
necrolepsia, déficit de atención e incluso obesidad.
Cabe recordar que en 2006 se
endureció la regulación legal sobre la pseudoefedrina, ya que la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) descubrió que
al año había en el país alrededor de 30 millones de casos de infecciones
respiratorias agudas, pero la cantidad de pseudoefedrina que se importaba era
mucho mayor a la necesaria para tratar estos padecimientos.
Eso llevó a pensar que gran
parte de los cargamentos se estaba desviando para utilizarlos en la producción
de sicotrópicos. Después de aplicar un mayor control, las importaciones se
redujeron de 216 toneladas en 2004 a 70 en 2006, es decir, 32 por ciento.
Entre los activos utilizados
para hacer reaccionar la efedrina están sustancias tan caseras como el
amoniaco, acetonas, blanqueadores, sosa cáustica y hasta litio sacado de
baterías. Algunos usan acetato de plomo, por lo que un error en producción
provoca una droga contaminada con el plomo que causa envenenamiento al
consumidor.
Químicamente, el cristal es
3,4-metilendioxianfetamina, abreviado como MDA, o clorhidrato de metanfetamina.
El químico farmacobiólogo
Eduardo Reynoso Camargo explica que todo empezó con la manipulación de las
anfetaminas de uso común en los años 60 para inhibir el apetito. “Comenzaron a
jugar con la molécula y de los diferentes tipos que obtenían, que se llaman
metabolitos, descubrieron que éstos tenían un potencial mayor de alterar los
sentidos”.
Como otras drogas sintéticas,
el ice altera el sistema nervioso central, pero sus efectos son más rápidos y
contundentes. La razón está en su estructura química, ya que la molécula de
metanfetamina penetra más fácilmente en el cerebro y actúa directamente sobre
él. Después de consumir, se comienza a acumular un neurotransmisor natural
llamado dopamina que acelera las funciones cerebrales.
La persona se desinhibe,
habla más, se siente eufórico. No importa si estaba cansada, el sueño se va y
se siente llena de energía. Está excitada, y en caso de una relación sexual,
tendrá mayor rendimiento, por lo que su consumo se ha asociado comúnmente con
la sexualidad.
Pero el “viaje” no dura para
siempre y el consumo de cristal a la larga trae numerosos efectos. La
estimulación constante de las células cerebrales termina por dañarlas y puede
reventar algunos vasos sanguíneos. Aumenta los latidos del corazón hasta la
arritmia, adelgaza las venas y aumenta la presión.
Hace las funciones
gastrointestinales más lentas, por lo que desaparecen el hambre y la sed. Después
de horas sin tomar agua, el cuerpo se va deshidratando. Se secan los labios,
hay menos saliva y comienzan a acumularse ácidos que destruyen el esmalte.
Unido a la falta de irrigación sanguínea, el tejido se daña y finalmente es la
boca una de las partes del cuerpo donde más se notarán los estragos del
cristal.
Los huesos sufren
descalcificación, se vuelven débiles. El hígado y los riñones que trabajan en
cada consumo para descomponer la droga y asimilarla, se van desgastando en este
esfuerzo y cada vez la procesan de peor manera. Las sustancias dañinas pasan directamente
a la sangre y con el tiempo aumenta el riesgo de una intoxicación.
En la psique no todo es
bienestar con el consumo de cristal. El exceso de energía también puede
conducir a reacciones violentas, irritabilidad y nerviosismo. De la euforia se
pasa a la ansiedad, a acciones compulsivas como arrancarse el pelo. Después,
ésta deriva en paranoia, miedo y depresión. Incluso después de un tiempo sin
fumar la droga, los síntomas pueden prevalecer hasta hacer pensar en el
suicidio.
A la par de la elaboración de
las metanfetaminas, el Cártel del Pacífico procesa en sus laboratorios
clandestinos la heroína, que saca de la goma de opio de los cultivos de amapola
que se siembra en la zona serrana del Triángulo Dorado y que tiene un costo
—según el Cenapi— de 35 mil dólares por kilo.
Una hectárea de amapola puede
producir goma de opio suficiente para elaborar un kilo de heroína. Las
investigaciones realizadas por inteligencia militar del Mando Especial
Badiraguato señalan que los laboratorios clandestinos logran producir más de 20
kilos de heroína al día.
Del 1 de enero al 21 de abril
de este año, los integrantes del Mando lograron erradicar 25 mil plantíos de
amapola que se reflejarían en 25 mil kilos de heroína que se repartirían en
México y Estados Unidos.
(DIARIO DE JUAREZ/ EXCÉLSIOR | DOMINGO
07 MAYO 2017 | 08:55 HRS)
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