Hasta abril de 2016, el 16 por ciento de
los policías municipales en Los Cabos no contaba con carrera policial ni con
licencia para portación de arma. La corporación se encontraba capacitada en lo
“mínimo y básico”, explica el director Jorge Ontiveros Molina. En medio año, la Policía
Municipal ha aumentado, al doble, la cifra de detenidos por delitos como robo,
narcomenudeo y posesión de arma de fuego
San José del Cabo, BCS.- Jorge Ontiveros Molina asumió la titularidad
de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Los Cabos en abril de
2016 y, a decir del capitán de la Secretaría de la Marina, el proyecto a largo
plazo es “meter gente nueva, sangre nueva y entregar los grupos de seguridad al
mismo nivel que el nivel turístico que tiene Los Cabos”.
En promedio, el municipio
recibe 300 mil turistas al mes. Si bien, La Paz concentra el aumento de índices
delictivos que desde 2014 han ido en aumento en Baja California Sur, la
preocupación del sector turístico era evitar que la delincuencia se propagara
en Los Cabos.
De ahí que los sectores
empresariales solicitaran al alcalde Arturo de La Rosa, cuya administración
inició en octubre de 2015, que el mando de Seguridad Pública cumpliera con un
perfil probado y no se tratara de una decisión política.
Luego de unos meses, el
presidente municipal acudió a la Secretaría de Marina a solicitar
recomendaciones de posibles titulares.
La corporación federal
recomendó a Jorge Ontiveros Molina, quien ya había sido secretario de Seguridad
Pública en Monterrey, Nuevo León, y en ese entonces se encontraba en el mismo
cargo en el municipio de San Nicolás de los Garza. Ontiveros Molina tiene una
carrera de 26 años dentro de la Marina Armada de México.
En sus dos meses frente a la
DSPM, ha priorizado la capacitación del
personal.
De los 550 elementos activos
en la Policía Municipal, 90 no habían cursado academia policial ni estaban
debidamente certificados.
“La Policía estuvo trabajando
estos cinco meses, pero tal como se recibió (en el cambio de
administración). No hubo ninguna
intervención ni modificación, ni planteamiento diferente”, comenta Ontiveros en
entrevista en sus oficinas.
Las instalaciones de la
dependencia municipal se encuentran en remodelación. Para la hora de la
entrevista, la mayoría del personal administrativo ha concluido su jornada
-tres de la tarde- y se han retirado. De la oficina del director, sale un grupo
de mandos de la Policía después de una reunión.
Desde su escritorio, el
funcionario explica:
“El análisis que se hizo
cuando se recibió la administración, es que estaba muy bajo el nivel de
preparación de los policías”.
Los Cabos es un destino
turístico internacional, “debe tener un perfil de seguridad de primer mundo y
no sólo mínimo y básico”, refiere.
DE VIEJAS COSTUMBRES E INDISCIPLINA
El modo de trabajo del
director le ha causado críticas en su corto tiempo al frente de la dependencia.
Un grupo de policías se inconformaron con los turnos y las asignaciones a
puntos fijos.
Al respecto responde:
“Se les preparó, evaluó y se
les puso metas. Si no cumplieron en una primera etapa, se modificó parte de las
metas y quienes ni así cumplieron, los reacomodos en donde sí dan un desempeño
bueno. Ha habido cambios porque los perfiles que tienen no funcionan para ese
cargo, entonces los reacomodamos”.
En cuestión de capacitación,
el 20 de junio, aquellos elementos que no contaban con carrera policial
concluyeron su capacitación, con lo que podrán conseguir licencias para
portación de armas.
“Los que fueron a Academia,
fueron a reforzar… toda la corporación, tanto Policía y Tránsito tienen la
formación inicial. Unos van por la recertificación”, detalla.
Aunque no ha habido despidos,
Ontiveros Molina asegura que faltan por revisar los resultados de los Exámenes
de Control y Confianza, así como de otras evaluaciones de desempeño y
especialización en áreas.
“Lo único que se le pide a
los elementos es garantizar seguridad y confianza a los ciudadanos, y si un
elemento no está conforme con lo que está haciendo aquí, entonces ¿qué está
haciendo aquí?”, plantea.
Después de unos minutos de
analizar las quejas, resume:
“Son viejas costumbres y es
indisciplina”. Los elementos se han inconformado porque sus turnos de trabajo
no coinciden con sus horarios de capacitación o incluso de estudios.
Para el capitán, la mayoría de sus oficiales
“trabajan bastante bien y los resultados están en las estadísticas porque son
policías porque les gusta su carrera y les apasiona este trabajo. Es lo que se
requiere. El que no esté de acuerdo ni conforme con lo que está haciendo aquí,
no tiene nada que hacer aquí”.
— ¿Está entre los planes, la
creación de plazas para policías?
“En cuanto terminemos la
capacitación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la cual está etiquetada con
recursos federales. Teníamos que tener a todo mundo certificado, a marchas
forzadas los pudimos sacar”.
— Cuando usted llegó a la
DSPM, ¿cuántos elementos estaban certificados?
“El 50%, y en esos dos meses
salieron todos, incluidos los de Tránsito. Una certificación de ocho o nueve años,
pero teníamos un grupo que no tenía nada, 90 elementos en esas condiciones”.
El director presume sus dos
grupos de Reacción Inmediata. Uno en San José del Cabo y otro en Cabo San
Lucas.
Los elementos han recibido
“entrenamiento más especializado en temas tácticos como combate urbano, que es
en lugares cerrados de apoyo en puntos fijos de seguridad y manejo de armas,
acciones de día, operativos de noche y manejo de armamento más avanzado”.
Indica que cuando no se
encuentran en operativo, apoyan en recorridos y tareas de vigilancia.
— ¿Qué delitos tienen mayor
incidencia en Los Cabos?
“Robo a casa, robo a persona.
El 90% es sin violencia”
— ¿Y en narcomenudeo?
Se registra una alta venta de
droga… “Tenemos operativos especiales, dedicados a eso. Andan generalmente en
las partes turísticas, en Cabo San Lucas, en bares y corredores, de manera
salpicada”.
El turismo atrae a los
vendedores de droga a estos puntos. Marihuana, cristal, cocaína y pastillas
psicotrópicas, son los enervantes más decomisados por la corporación.
Si bien no se trata de
cantidades grandes, sino de dosis, “eso significa que detrás de todo eso, hay
un lugar donde se puede guardar”, expone el director de Seguridad Pública.
Cuando se trata de
narcomenudistas, advierte que sus elementos los tienen bien identificados. Uno
de ellos, incluso, ha sido detenido 27 veces en dos meses. En todas las
ocasiones ha salido libre bajo fianza.
“Tenemos reincidentes, pero
los vemos en la calle y los volvemos a abordar, si se les detecta algo, van de
nuevo”.
— En Los Cabos hay una fuerte
presencia de menores en situación de calle y que por esa vulnerabilidad, pueden
ser víctimas de explotación laboral y sexual,
¿Tienen operativos para
rescatarlos?
“Hay dos unidades de
Violencia Familiar conformadas por psicólogas, criminólogas, quienes saben cómo
abordarlos y atenderlos, les dan terapia psicológica. Cuando hay reporte, ellos
acuden, los llevan al DIF o los mandan desde sus casas y van, los entregan a
los padres”
— ¿Esto ha servido para que
haya menos menores en la calle?
“Ya le bajaron bastante,
todos los días encontrábamos. Al mediodía, los veías con el sol en la cara, son
niños de entre seis y diez años, que estaban solos. Ahora simplemente hay
corredores o áreas donde no los ves, aparecen en otros lados. Tenemos apoyo de
muchos grupos de la ciudadanía que trabajan en los reportes”.
El titular de la DSPM insiste
en que la confianza ciudadana es un elemento importante para combatir la
criminalidad. Crear vínculos con la sociedad civil y presentar al policía municipal
como un servidor que inspire seguridad y confianza.
Con la entrada en vigor del
NSJP, dice, cada elemento trae consigo una serie de formatos para que un
ciudadano pueda denunciar cualquier hecho en la calle al detener una patrulla o
abordar a un oficial.
“El ciudadano puede hacer la
denuncia y el policía va a llevar al Ministerio Público, la noticia criminal”,
detalla.
A dos meses de su entrada en
funciones, la DSPM ha aumentado sus números de detenciones.
Por ejemplo, en 2015, la
Policía Municipal detuvo a 49 personas por robo a casa sin violencia, en los
primeros seis meses de 2016, la cifra incrementó a 117 detenidos.
También en narcomenudeo,
durante el mismo periodo, es decir, en la mitad de tiempo, los números pasaron
de 55 a 95 detenidos.
Otros delitos siguen el mismo
patrón, de 30 detenidos en 2015 por robo a negocios, en seis meses de 2016 se
ha pasado a 70 aprehensiones.
“La intención es evaluar cada
dos meses con el Consejo Ciudadano, no que sea un golpe de suerte. El detalle
es tener la capacidad de mantener eso”, confía Jorge Ontiveros Molina.
Por su parte, la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE) reporta que el 80% de los vehículos
robados, son recuperados el mismo día.
En gran medida por los
operativos conjuntos entre Policía Municipal y corporaciones estatales y
federales.
Precisamente entre las
detenciones más destacadas de junio, está el arresto de dos hombres con una
carabina calibre .30-30 (uno de los rifles más utilizados durante la Revolución
Mexicana), con capacidad “para matar elefantes” -dice el director- y una
pistola calibre 40, célebre por ser el arma oficial de agentes federales
estadunidenses.
Los dos hombres, originarios
de Chiapas, fueron reportados cuando ciudadanos escucharon detonaciones de
armas de fuego.
Todas las corporaciones de
Seguridad Pública se movilizaron, pero fueron agentes municipales de la Unidad
de Reacción Inmediata, a bordo de una patrulla, quienes los detuvieron.
Otros de los crímenes más
violentos que ha atendido la Policía Municipal en estos meses, están tres robos
con violencia.
En dos de los casos, los
asaltantes ingresaron a viviendas y sometieron a los dueños, en el tercer caso
ocurrió lo mismo en una farmacia.
— ¿Algo más que le gustaría
comentar sobre la corporación? ¿Planes a futuro?
“Pues el plan que tenemos a
futuro es hacerla crecer.
Terminando la parte de
capacitación, muy necesaria que estamos haciendo, vamos a lanzar la campaña de
reclutamiento y a reforzar lo más que se pueda, porque al final, aunque
tuviéramos pocos y bien capacitados, no van a ser suficientes para lo que
requiere el tema de seguridad.
Entonces vamos a meter gente
nueva, sangre nueva y entregar los grupos de seguridad al mismo nivel que el
nivel turístico que tiene Los Cabos”.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: archivo/
Reportajez BCS /Ramón Blanco Villalón /Martes, 5 julio, 2016 12:00 PM)
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