Benítez Verdugo estaba en la
casa de su familia política, justo enfrente de su vivienda particular en la
colonia Lomas del Bulevar, viendo un partido de fútbol por televisión en la
cochera. Un poco después de las 10:00 de la noche del sábado, una camioneta blanca
se detuvo frente al domicilio, bajaron al menos dos hombres armados, y
dispararon al ex secretario de seguridad municipal con un rifle.
Luego, se escucharon gritos y
se tiraron al suelo quienes lo acompañaban en esa cochera. Los peritos
recogieron 18 casquillos de AK-47, conocida también como cuerno de chivo. El
cuerpo del ex secretario quedó tirado en la banqueta a un lado de un automóvil
CAMRY, Toyota, con placas de Sinaloa VNU-77-26, de un familiar de su esposa.
Algunos testigos dijeron que
la camioneta blanca donde llegaron los atacantes de Héctor Raúl Benítez ya
había pasado al menos tres veces por la calle Lago de Texcoco, sin embargo no
levantó ninguna sospecha del ex secretario.
Unos 20 segundos duró la
ráfaga que acabó con la vida del ex funcionario municipal, pero después del
atentado siguieron pasando algunos jóvenes armados en automóviles, incluso
algunos caminando con radios, según un par de fuentes que comentaron a Ríodoce.
Héctor Raúl Benítez estaba
solo, sin ningún elemento de seguridad que lo resguardara a pesar de los pocos
días que tenía sin el cargo.
Los vecinos
estaban habituados a la presencia de sus escoltas, desde enero de 2014 en que
asumió la Secretaría de Seguridad.
Unos 20 minutos después del
asesinato, por el sistema de comunicación de la corporación municipal se pidió
auxilio para el domicilio de Héctor Raúl Benítez. En la radio dijeron que había
un muerto en un CAMRY blanco, con pechera y arma larga, pero apenas unos
momentos después por el mismo sistema de comunicación interna pidieron que se
mantuvieran callados del hecho. Así lo confirmó a Ríodoce más de un elemento de
la misma corporación.
Las primeras patrullas
empezaron a llegar casi de inmediato al lugar. Y más tarde el Subprocurador de
justicia del estado llegó acompañado por sus escoltas, se dirigió al lugar
donde ya los peritos trabajaban, se retiró del lugar, pero confirmó de manera
oficial lo que ya todos sabían, se trataba de Héctor Raúl Benítez Verdugo, no
dio más detalle “estamos investigando”, dijo.
Después llegó el Procurador
de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, acompañado por el
subprocurador Regional de la zona
centro, Julio Cesar Romanillo Montoya; ninguno quiso dar ninguna declaración
respecto a lo ocurrido.
UN DÍA DESPUÉS DE SU CUMPLEAÑOS
Apenas un día antes del
asesinato, Héctor Raúl Benítez cumplió 41 años y festejó en esa misma casa con
su familia, todos vestían playeras que decían, “¡te queremos Héctor!”.
El asesinato de Héctor Raúl
Benítez Verdugo es el cuarto en menos de dos semanas relacionados con la
Secretaria de Seguridad Pública y Tránsito Municipal: el domingo ocho de mayo,
dos agentes fueron acribillado mientras atendían un accidente menor; el domingo
siguiente, 15 de mayo, asesinaron al policía Bernardino Aispuro Angulo, un caso donde se ha evidenciado la
complicidad de altos mandos policíacos con el crimen organizado. Y casi una
semana después al jefe de todos ellos, quien fue el Secretario de Seguridad.
Justo un día después del
asesinato del agente Bernardino Aispuro, Héctor Raúl Benítez fue destituido del
cargo.
Hasta el momento ninguno de
los cuatro asesinatos han sido esclarecidos, no se ha dado tampoco una versión
sobre el móvil; y ninguna autoridad en materia de seguridad pública ha querido
siquiera hablar del tema.
(RIODOCE/ Redacción/ 23 mayo, 2016)
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