De cara al 2018, algunos de
los presidenciables no quieren goles en contra y se han blindado registrando
sus nombres como marcas ante el IMPI. Hasta el polémico candidato presidencial
Donald Trump ha comenzado este trámite en México
Al obtener protección moral ante la ley,
los candidatos pueden ganar un litigio por información errónea
Los presidenciables ya se previnieron al
proteger y utilizar su propio nombre en las campañas publicitarias previas a
las elecciones del 2018
Los presidenciables ya se previnieron al
proteger y utilizar su propio nombre en las campañas publicitarias previas a
las elecciones del 2018
Los secretarios Miguel Ángel Osorio
Chong, Aurelio Nuño Mayer y Luis Videgaray Caso tienen dos registros cada uno
Andrés Manuel López Obrador cuenta desde
2007 con su registro de marca como ‘Presidente Legítimo de México’
El aspirante a la presidencia de EU
tiene al menos nueve registros de su nombre en el IMPI para las actividades que
desempeñan sus empresas en México
El mexicano Antonio Félix Battaglia
Moreno utiliza la marca Trump en un papel higiénico
Los participantes aún no
saben si jugarán la contienda del partido que va a comenzar, pero están tomando
previsiones para no recibir un gol.
No saben si estarán en la
banca, pero ya traen el uniforme bien puesto en espera de ser los titulares de
su equipo en la contienda. Lo importante ahora es preparar a la defensiva que
los ampare de un gol tempranero en el 2018.
Al menos tres funcionarios
del gabinete, un dirigente nacional partidista, tres gobernadores y un
excontendiente presidencial tienen registrado su nombre como una marca ante el
Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Si tu nombre va a estar en
todas partes, hay que protegerlo, así piensan los presidenciables. Aparecerá en
las bardas, en las camisetas y en las redes sociales en Internet, donde puede
tener implicaciones en las que lo mejor será tenerlo protegido.
El secretario de Gobernación
Miguel Ángel Osorio Chong ya protegió su nombre como una marca para “campañas
publicitarias”, y también los secretarios de Educación y de Hacienda, Aurelio
Nuño Mayer y Luis Videgaray Caso, respectivamente; el priista Manlio Fabio
Beltrones, los gobernadores Eruviel Ávila, Rafael Moreno Valle, Jaime “El
Bronco” Rodríguez Calderón y Andrés Manuel López Obrador.
Estos políticos saben que un
acta de nacimiento es insuficiente para proteger su nombre. Tramitaron el
registro de marca como si fueran un producto original que sale a conquistar el
mercado. ¿Acaso eso no son las campañas políticas? Así como lo hacen las
refresqueras para que nadie les copie su fórmula en el mercado, como lo hacen
las cadenas de restaurantes y golosinas.
Los candidatos buscan sobre
todo una protección moral ante la ley. Por ejemplo, con este reconocimiento
puede ser más fácil ganar un litigio por información errónea o difundida en
Internet desde una cuenta paralela o “perfil engañoso”. Las campañas
publicitarias con estos nombres deberán de tener la autorización del titular.
Es como salir a la cancha con unas buenas espinilleras.
La protección industrial les
da la oportunidad a los autores o dueños de los registros de proteger su
nombre, así como exigir que se mantenga la integridad de sus obras y de su título
y con ello impedir su reproducción en forma imperfecta o desfigurada.
“De la vertiente que
corresponde al derecho autoral conviene decir que la creación de la obra
intelectual protegida legalmente, confiere al autor dos grupos de
prerrogativas, dos aspectos de un mismo beneficio: el que se conoce como
derecho moral o derecho personalísimo del autor y el derecho económico o
pecuniario. En realidad no se trata de dos derechos, sino de dos aspectos o
fases del mismo derecho”, afirma David Rangel Medina en su ensayo ‘Derecho de
la propiedad industrial e intelectual’ publicado por el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
En México, el reconocimiento
al derecho de protección de datos personales, en los que se incluye el nombre y
otras informaciones, inició apenas en el año 2000, cuando se promovieron
diversos proyectos legislativos que no rindieron grandes frutos.
En 2007, el Congreso de la
Unión aprueba una reforma al artículo sexto constitucional, aquel que contempla
lo relacionado con la libertad de expresión, en el que establece la protección
de los datos personales y la información relativa a la vida privada, así como el
derecho de acceder y corregir sus datos que obren en archivos públicos.
No sería raro que en los
próximos días haya más registros de presidenciables y candidatos a otros
puestos con miras a la contienda de 2018, aunque el registro lo pueden realizar
en cualquier momento, pues la ley mexicana protege a los dueños de sus nombres
y hasta de sus apodos en caso de controversia, es decir, un nombre como marca
no puede ser registrado por un tercero.
La ley establece que no
podrán ser registrado como marca “los nombres, pseudónimos, firmas y retratos
de personas, sin consentimiento de los interesados o, si han fallecido, en su
orden, del cónyuge, parientes consanguíneos en línea recta y por adopción, y
colaterales, ambos hasta el cuarto grado”.
La Ley de la Propiedad
Industrial, en su artículo 89, indica que “el nombre propio de una persona
física, siempre que no se confunda con una marca registrada o un nombre
comercial publicado” puede constituir una marca.
Es el caso de estos
candidatos cuyo nombre ahora, en el contexto de las campañas políticas para las
elecciones de 2018, es además una marca registrada. La pelota ya está en juego.
Lo importante por lo pronto es acoplarse al terreno para dar un buen juego y no
recibir un susto tempranero que desencadene una goliza.
OCHO YA PREVENIDOS
Al menos ocho presidenciables
ya están listos para la contienda en materia de protección industrial de su
propio nombre en busca de contrarrestar la posible guerra sucia en su contra.
El secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong, ya registró su nombre para su utilización en
campañas publicitarias.
El 29 de abril pasado
solicitó el registro de su nombre como marca nominativa para su uso en
“campañas publicitarias” con los expedientes 1741990 y 1741992.
Lo mismo hizo Aurelio Nuño
Mayer, de acuerdo con los expedientes 1256274 y 1256277 desde el 8 de marzo de
2012. En esa misma fecha se dio de alta el secretario de Hacienda Luis
Videgaray Caso, de acuerdo con los expedientes 1256283 y 1256285.
Los secretarios tienen dos
registros cada uno, uno con sus dos primeros nombres y el otro con sus
apellidos maternos.
El dirigente nacional del PRI
tiene registrado un sitio de noticias desde 2012, el cual tiene poca actividad.
Se puede consultar en la liga www.beltrones.com. En el sitio hay textos, fotos
y videos de las actividades del exgobernador de Sonora. Hay un apartado de su
biografía y un espacio en donde habla de su familia y su trabajo en el
Congreso.
El gobernador Eruviel Ávila
Villegas posee el registro 1180707 y 1180960 como marca nominativa y mixta. Uno
de los registros es para “servicios de publicidad con el objetivo de difundir
programas sociales”.
La titularidad de este
registro está a nombre de Carlos Iván Reali Cárdenas y tiene su domicilio en la
colonia Valle del Tepeyac.
El gobernador de Puebla, el
panista Rafael Moreno Valle cuenta con el registro 1738218 que acredita su
nombre como una marca mixta.
El hombre que retó a las
instituciones, Andrés Manuel López Obrador, fue muy prudente y cuenta desde el
15 de enero de 2007 con su registro de marca como “Presidente Legítimo de
México”. En la imagen se aprecian los colores de la bandera y tiene el águila juarista.
La solicitud fue publicada ya como “solicitud abandonada” en la Gaceta de la
Propiedad Industrial.
Por último, el gobernador
independiente Jaime “El Bronco” Rodríguez cuenta con su registro de marca
“Bronco Independiente” y su logotipo para “publicidad, gestión de negocios
comerciales, administración comercial y trabajos de oficina, servicios
jurídicos, servicios personales y sociales prestados por terceros para
satisfacer necesidades individuales”.
Tiene los registros 1638332 y
1638334 desde el 28 de julio de 2015 con una dirección en Santa Catarina, Nuevo
León.
TRUMP… HASTA EN EL BAÑO
El aspirante presidencial que
más registros de su nombre tiene en el Instituto Mexicano de la Protección
Industrial (IMPI) es... Donald Trump.
El empresario se ostenta como
dueño de Trump Marks LLC y tiene su sede empresarial en el número 75 de la
Quinta Avenida de Nueva York. Ahí está el edificio conocido como la Torre
Trump.
La empresa de Donald Trump
está registrada en México para casi diversos servicios. Tiene al menos nueve
registros para las actividades que desempeñan sus empresas en nuestro país.
Puede ofrecer seguros y asuntos financieros, bienes raíces, administración de
inmuebles y cajas de ahorro, casas de cambio, transferencia electrónica de
fondos, depósito de valores, y asuntos del ramo en general.
Las empresas de Trump tienen
al menos dos representantes en la Ciudad de México.
Cuando le han preguntado cómo
construirá el muro Trump lo ha dicho: “¡Soy un constructor!”. En México tiene
registro de su marca para el manejo de materiales de construcción, como vigas,
asfalto y revestimientos.
También se dedica al
hospedaje de personas, así como la administración de bares, cafés, cafeterías,
cantinas, casas de huéspedes y merenderos, entre otros. Muchas de estas
actividades están estrechamente vinculadas con el turismo.
En el IMPI tiene también un
registro de marca para servicios de clubes de golf, así como la organización y
dirección de cursos para este deporte.
Trump registró su nombre para
fabricar en México todo tipo de muebles, persianas para las ventanas, sillas,
recámaras, ganchos no metálicos para ropa, mesas de noche, sillones
reclinables, clósets, espejos y diversos productos de madera, caña, corcho,
junco, mimbre, hueso, cuerno, marfil, hueso de ballena, concha nácar, espuma de
mar y sustitutos de estos materiales en plásticos.
Puede comercializar prendas
de vestir, calzado, artículos de sombrerería, trajes, corbatas, camisas de
vestir, calzoncillos, ropa deportiva, ropa exterior, calcetines, bufandas y
guantes.
También Trump ha inspirado a
mexicanos a hacer productos con esta marca en ramos que el magnate
estadounidense no lo ha hecho.
Hay al menos dos registros de
tequila con esta denominación. Uno está a nombre de Hugo Apolo Madrigal
Velazquez, en Guadalajara, Jalisco. La caja de la botella tiene cierto parecido
con la forma de la Torre Trump, en la Quinta Avenida de Nueva York. Fue registrado
desde septiembre de 2007.
Hay otra marca de tequila con
este nombre cuyo titular es Brad Donovan, en Zapopan, Jalisco, efecutado desde
el 28 de noviembre de 2007.
El mismo Donald Trump tiene
registro de su nombre para la fabricación de bebidas alcohólicas en México.
Hay además mexicanos que
registraron la denominación “Trump” para marcas de café, fertilizantes e
incluso una empresa de reclutamiento de personal.
Hay hasta un registro a
nombre de Antonio Félix Battaglia Moreno para utilizar la marca “Trump” en un
papel higiénico.
Al parecer, Trump estará
hasta en el baño.
EN SUS MARCAS… NO TODOS ESTÁN LISTOS
No todos los políticos
presidenciables están registrados como marca. Hay quienes se han tomado esta
medida con mesura y aún no tienen su registro en esta base pública.
Margarita Zavala, por
ejemplo, carece de estas licencias en el registro público del IMPI. Aunque
tiene su fundación Yo con México, con cuya plataforma se busca perfilar en
busca de la Presidencia de la República, ya sea con el PAN o como candidata
ciudadana, en el registro no hay reporte de este trámite.
Otros panistas que no se han
registrado son el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo
Anaya, así como su antecesor, Gustavo Madero, quienes han figurado como
aspirantes presidenciales.
Otro presidenciable del
gabinete que no ha realizado este registro es José Antonio Meade, actual
secretario de Desarrollo Social.
En las entidades, por parte
del PRD se ha mencionado por aspirante por la Presidencia a Graco Ramírez,
actual gobernador de Morelos, y al jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Ambos carecen de este registro.
Por parte de los candidatos
independientes, el excanciller Jorge Castañeda es titular de registros de
organizaciones como Despertar Ciudadano (número 31445), Somos muchos (853591) e
Ideas del cambio (858815), pero no ha hecho trámites sobre su nombre.
Pedro Ferriz de Con es una
figura pública y tiene registrado su nombre como marca para “servicios de
comunicación”. Es dueño de un portal de noticias con su nombre.
La académica Denise Dresser,
quien ha manifestado que podría ser candidata ciudadana, tampoco ha hecho este
registro.
(REPORTE INDIGO/ JULIO RAMÍREZ/ VIERNES 20 DE MAYO DE 2016)
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