El investigador Gabriel Luna Sandoval
explicó que la celda de combustible de orina se desarrolló en un tanque de
acrílico y de electrodos metálicos de 20 centímetros cuadrados.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un
investigador de la Universidad Estatal de Sonora desarrolló una celda de
combustible de orina, la cual convierte este desecho líquido en biogás que se
puede usar para cocinar o para calentar el agua para bañarse.
En una entrevista con la
Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el
investigador Gabriel Luna Sandoval explicó que la celda se desarrolló en un
tanque de acrílico y de electrodos metálicos de 20 centímetros cuadrados.
Luna Sandoval indicó que
dicha celda funciona pasando corriente eléctrica para poder realizar el efecto
de electrólisis, y de esta forma separar el hidrógeno y el oxígeno.
"Al pasar la corriente
eléctrica entre los electrodos se produce una electrólisis y es cuando se
separan las moléculas de hidrógeno y oxígeno, y el primero es utilizado como
biocombustible”, detalló.
El especialista describió que
la orina está compuesta sobre todo por agua y sales, de los cuales dos por ciento
se conforma por urea, la cual tiene cuatro moléculas extras de hidrógeno.
La celda, con electrodos de
20 centímetros cuadrados, se llenaría con la orina que uno o máximo dos adultos
generan en un día por la mañana, y se podrían abastecer las necesidades de gas
de un hogar de cuatro personas durante una semana, resaltó el investigador.
"Con una celda de estas
dimensiones se puede producir alrededor de 563 mililitros de hidrógeno por
minuto, lo cual sería suficiente para hacer el desayuno, la comida y la cena en
un hogar de cuatro personas. Además alcanzaría para calentar el agua para que
toda la familia se bañe”, precisó.
Sin embargo, el investigador
comentó que el único inconveniente es que cuando la orina ya tiene mucho tiempo
almacenada incrementa sus niveles de amoniaco y puede corroer los electrodos
más rápido.
"Lo bueno de la celda es
que estamos recirculando la orina y la pasamos por un filtro especial, para así
evitar la acumulación del amoniaco y este filtro se puede conectar a una
manguera para regar el jardín, y de esta manera limpiamos los componentes
orgánicos del filtro”, apuntó.
Luna Sandoval enfatizó que el
gas no huele feo, pero si se destapa la celda sí olerá feo por la concentración
de amoniaco en la orina; mientas que el gas no huele mal, el gas es inodoro.
El investigador expuso que
también se puede producir electricidad a partir de la orina, esto es a través
de un generador con motor de combustión interna, pues el gas generado por la
celda de orina se utiliza como combustible en el generador y este a su vez
produce la energía eléctrica.
El especialista mencionó que
en la actualidad se hicieron pruebas con un generador de cinco kilowatts.
(VANGUARDIA/ NOTIMEX/ 21 Mayo 2016)
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