Asesinan a machetazos a una mujer y
dejan gravemente herido a su pareja, en la colonia Ejidal, cerca de una caseta
policíaca “tomada” por el vandalismo.
A siete meses de que deje el
poder, al alcalde Carlos Felton González no le alcanzaron los policías
municipales para brindarle seguridad pública al “otro” Mazatlán, muestra de
ello es que a una cuadra de distancia de donde una pareja fue agredida a
machetazos, hay una caseta de policía convertida en guarida de “cholos”.
Según datos extraoficiales,
son aproximadamente 800 policías los que operan en Mazatlán, pero 45 están
comisionados como escoltas de los altos mandos policíacos y del presidente
municipal.
La caseta policíaca está
ubicada en la colonia Lomas del Ébano, perteneciente al sector nueve, inmueble
que no sólo les gusta a los vándalos para marcar su territorio y hacer sus
necesidades fisiológicas, sino también para darse un “cristalazo” o “hielazo”
(consumo de metanfetamina conocida como “cristal”).
“¿Para que te gusta esa
caseta de policía abandonada?”, preguntó Ríodoce a un joven de aspecto cholo y
con hombros llenos de tatuajes que presumía su pipa para cristal en su mano
izquierda, mientras su compañero de correrías hacía malabares en su patineta en
la cancha de la colonia Lomas del Ébano.
“Para darme un ‘hielazo’ o
‘cristalazo’”, respondió el joven directo y con
sorna.
Momentos antes había
reconocido ser drogadicto, pero que le gustaba hacer mucho deporte y que pedía
al Ayuntamiento que arreglara la red, porque los balones salidos de la cancha
molestaban a las “doñas” que hacían sus ejercicios en el gimnasio, contiguo a la caseta
policíaca.
Al interior de la caseta, los
cristales de las ventanas están hechos trizas, las “placas” cholas y el robo
del cableado de la instalación del alumbrado eléctrico denuncian el paso de los
vándalos e interpelan a la seguridad pública.
Dicha caseta de policía está
ubicada por la calle Josefa Ortiz de Domínguez, a una cuadra de la avenida
Proyecto de la colonia Ejidal, donde la noche del viernes 29 de abril fueron
agredidos a machetazos Gonzalo Benítez y su esposa Amada Cervera, quienes
vendían cocos helados al turismo nacional e internacional en el Paseo del
Centenario junto a la Glorieta del Corazón.
“Es un sicópata, andaba bien
loco el que asaltó y macheteó a los viejitos”, opinó el joven drogadicto, quien
temía que los elementos de las corporaciones policíacas realizaran una redada
en la colonia Ejidal y colonias circunvecinas para dar con el homicida que
habría utilizado el mismo machete con el que sus víctimas partían los cocos
helados que ofrecían a sus clientes.
Casi en la esquina de la
calle Josefa Ortiz de Domínguez y avenida Proyecto, quedó el cadáver tirado de la señora Amada
Cervera, ahí está una cruz de madera sin nombre, junto a la pared plagada de
letras “cholas”.
Gonzalo Benítez fue atendido
por los paramédicos de la Cruz Roja y llevado a un hospital.
Serían aproximadamente las
22:00 horas cuando la pareja transitaba por la avenida Proyecto, todavía en
terracería accidentada y con arbustos, en una camioneta Dodge, color rojo,
modelo antiguo, conducida por Gonzalo Benítez.
Aunado a la terrecería llena
de pozos y la circunstancia de que hasta en carretera pavimentada Benítez
manejaba a vuelta de rueda, habría facilitado que el presunto asaltante
abordara la camioneta y los asaltara con el propio machete que utilizaban como
herramienta de trabajo en la venta de cocos.
“Yo oí los gritos como a las
diez de la noche, pero no les hice caso, porque aquí cuando los cholos se
pelean lanzan gritos muy feos, pero también ocurre que en esa zona a veces van
parejas a discutir sus problemas conyugales”, dijo una vecina de la colonia
Ejidal.
La entrevistada asegura que
le dijo a su esposo que el viento traía unos gritos desesperados de la avenida
Proyecto, a lo que su cónyuge respondió que seguramente se trataba de una
pareja noctámbula discutiendo como siempre.
“Fue entonces que me asomé
hacia dónde venían los gritos y vi a un hombre que se alejaba casi corriendo
por los arbustos en la oscuridad con una lámpara en una mano y en otra llevaba
una bolsa negra”, enfatiza la testigo.
Hasta la semana pasada se ignoraba
hacia dónde se dirigía la pareja agredida a esas horas de la noche y por la
avenida Proyecto, que durante las noches parece “boca de lobo”, aunque se sabe
que las víctimas tienen su domicilio en calle Flor Eugenia número 5317, en la
colonia Ricardo Flores Magón.
Algunos vecinos de la calle
Flor Eugenia comentaron que “cualquier delincuente pudo haber asaltado a
Gonzalo, porque aparte de que él conducía despacio su camioneta ya no tenía
mucha fuerza en su motor y lo más probable es que iba a vuelta de rueda por
aquella oscuridad”, dijeron.
En la calle Flor Eugenia, los
vecinos y familiares de la finada Amada Cervera rezan el novenario, mientras los móviles reales del
atentado no están muy claros, porque aunque se asegura que fue un asalto, no se
sabe si su agresor conocía a sus
víctimas o las encontró por casualidad en la colonia Ejidal.
ASESINATOS EN EL EJIDO
-Febrero de 2016. Jesús
Antonio “N”, fue encontrado muerto a machetazos en su domicilio, ubicado en la
calle Circunvalación número 141 del Ejido El Venadillo. El presunto homicida
habría sido un consanguíneo del finado.
-Mayo de 2016. Amada Cervera
fue asesinada a machetazos presuntamente por un asaltante que la atacó a ella y
su esposo Gonzalo Benítez, en la colonia Ejidal. Su cónyuge quedó gravemente
herido durante el ataque. El homicida, quien no ha sido detenido, habría
utilizado el mismo machete que las víctimas utilizaban para vender cocos
helados en la Glorieta del Corazón del Paseo del Centenario.
(RIODOCE/ CAYETANO OSUNA/ 8 mayo, 2016)
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