Ciudad de México.- Es una
escena doméstica que ha saltado a YouTube y que se ha convertido en un viral,
con más de ocho millones de reproducciones, pero que no sólo se está
entendiendo como una estampa entrañable entre padre e hija, sino que parte de
esa viralidad se debe a que va camino de los mil votos negativos en la red de
vídeos.
Un padre y su hija bailan en
la cocina de casa. La pequeña se abraza a su padre con brazos y pies, mientras
se mueven al ritmo de una balada suave. El padre, de vez en cuando, trata de
alcanzar algún cacharro de la alacena sin dejar de bailar. Padre e hija se
besan, se inventan pasos, se ríen… ante la presencia de la madre que graba y el
perro, que salta alrededor.
Es una escena doméstica que
ha saltado a Youtube y que se ha convertido en un viral, con más de ocho
millones de reproducciones, pero que no sólo se está entendiendo como una
estampa entrañable entre padre e hija, sino que parte de esa viralidad se debe
a que va camino de los mil votos negativos en la red de vídeos. ¿Por qué?
Pues porque hay quien ve el
baile como demasiado provocador para ser entre un progenitor y su retoño,
porque hay quien lo rechaza como escandaloso.
Los comentarios se acumulan
en Youtube. Hay quien escribe: “Es lo más bonito que he visto en mi vida. Lo
haré cuando tenga una hija”, y quien replica: “Esto es espeluznante.
Definitivamente, no debe hacerlo un padre” y críticas parecidas, especialmente
por el beso a la pequeña.
Tanto revuelo hay que algunos
consideran que todo es “un experimento” para ver qué dicen las redes sociales,
y está el que le quita hierro con humor: “El máximo abuso que veo en este vídeo
es que obliguen a la niña a escuchar esa música tan cursi”.
Incluso a raíz de la
polémica, el autor del vídeo ha cerrado su canal, al que ahora sólo puede
accederse previa petición.
(ZOCALO/ AGENCIAS/ Con información de
The Huffington Post./ 03/04/2016 - 03:45 PM)
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