“Ahorita el gobierno federal está en
crisis.
No tienen dinero y no lo
quieren reconocer, que es lo peor de todo”, advierte a ZETA el economista Jorge
Fonseca en una semana donde el deterioro de PEMEX agravó la depreciación del
peso frente al dólar, Agustín Carstens anunció el posible aumento a tasas de
interés y se dieron cambios en el gabinete orientados al recorte del gasto .
La administración de Enrique
Peña Nieto ha sido incapaz de sostener los indicadores económicos desde su
llegada en 2012, y México está sufriendo las consecuencias de un proyecto
económico fallido que el gobierno federal no ha querido reconocer.
Además de la constante
depreciación de la moneda nacional que el jueves alcanzó los 19.71 centavos por
dólar en ventanillas bancarias, en lo que va de la administración, el Producto
Interno Bruto (PIB) del país ha tenido un incipiente crecimiento del 1.9 por
ciento.
Erróneas políticas
financieras y fiscales así como la caída en la actividad económica de China, la
guerra de los precios del petróleo han agravado una devaluación que al momento
se prevé imparable, en tanto que el Banco de México coloca una y otra vez 400
millones de dólares en dos subasta para intentar darle liquidez al mercado
cambiario.
Ante tal escenario de
volatilidad y baja de ingresos la semana pasada el Gobernador del Banco de
México, Agustín Carstens, advirtió a la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público que de no hacer recortes a los gastos en el gobierno federal será
necesario aumentar las tasas de interés antes de lo previsto.
“Si el gasto público se
ajusta…dado los ingresos que se esperan obtener, haría más eficiente el ajuste
al choque que recibimos por la caída en el precio del petróleo, y parte de eso,
lamentablemente tiene que ser en Pemex”, advirtió.
Las declaraciones de Carstens
por fin llamaron la atención de Peña Nieto, quien el lunes 8 de febrero
destituyó al director general de Pemex, Emilio Lozoya.
En su lugar quedó José
Antonio González Anaya, quien antes estuvo a cargo del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), una dependencia que enfrenta una crisis que este
funcionario no pudo resolver.
González Anaya se enfrenta a
un Pemex endeudado con una nómina obesa, además de recortes presupuestales que
lo obligan a buscar el fortalecimiento financiero y productivo del organismo.
El nuevo titular es doctor en
Economía en Harvard e inició su carrera en la función pública con Carlos
Salinas de Gortari (1988-1994) al servicio del coordinador de la oficina
presidencial, José Córdova Montoya. Ocupó el cargo de subsecretario de Hacienda
al lado de Pedro Aspe Armella.
Fue señalado como socio de
negocios inmobiliarios del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán,
hoy Cónsul de México en Barcelona, quien dejó endeudado a dicho estado con 22
mil millones de pesos luego de haber sido vinculado con el cártel de los Zetas.
Otra de las permutas en el
actual gabinete se dio en la Secretaría de Salud con José Narro Robles, ex
rector de la UNAM, médico cirujano de profesión quien ha sido subsecretario en
la Segob.
En el IMSS queda Mikel
Arreola Peñaloza, quien habrá de hacer frente a dependencia que tiene en puerta
la quiebra financiera debido a un sistema de pensiones insostenible, además del
mal establecimiento de las cuotas que cobra.
Gobierno Federal quebrado Una
administración que no ha generado recortes en el gasto corriente, una Reforma
Hacendaria que aumentó impuestos y estranguló el consumo, y la grave falta de
recursos económicos tiene a la administración en aprietos financieros, pero en
su discurso mediático el Presidente y los funcionarios de primer nivel afirman
lo contrario.
El economista Jorge Fonseca
explicó a ZETA que las cifras de bienestar que ofrece la autoridad federal se
basan en datos “maquillados” pues en lo que va del sexenio han cambiado los
criterios y los años base que utilizan para hacer los cálculos.
A partir de la situación que
vive el país, la luna de miel que tenía Enrique Pena Nieto con los partidos
basada en la firma del Pacto por México (acuerdo político nacional firmado en
2012) ya quedó en el pasado y en las próximas semanas habrá de verse cómo
arrecian las críticas de los partidos porque ahora nadie va a querer estar
ligado a un proyecto fallido.
“Desde el punto de vista
económico todos los grupos políticos y económicos van a alejarse de la
presidencia sutilmente y eso va a descobijar al gobierno de Peña Nieto y vamos
a empezar a ver qué tan flaca está la vaca sagrada como es el IMSS, CFE, PEMEX,
todas las paraestatales. Todo mundo va a
recular, vamos a ver como empieza a agravar el panorama económico y político”,
advirtió.
El consultado dijo ver a un
gobierno federal muy tibio ante el deterioro de los indicadores
macroeconómicos.
“No los veo ni con la mitad
de la urgencia con la que andamos los consumidores, contribuyentes, los
ciudadanos de a pie. Y esa misma forma de proceder fue la que tenía el gobierno
federal en el 94. Decían que se había caído poco las reservas, que había pocos
asesinatos, y a la hora de la hora no les alcanzó el dinero y entonces tuvieron
que devaluar”, alertó.
Congreso citará a González
Anaya El escenario en el que llega el nuevo director General de Pemex, José
Antonio González Anaya es harto complicado, debido a los bajos ingresos por
venta de petróleo, así como los recortes en gastos, el endeudamiento además de
un pasivo en pensiones, externó a ZETA el Secretario de la Comisión de Energía,
César Augusto Rendón.
El miércoles 10 de febrero la
cámara de diputados tenía programada una comparecencia con el ex director
general de Pemex (Emilio Lozoya) para que les explicara la situación por la que
pasa la dependencia, pero ahora habrán de esperar a que el nuevo directivo
tenga conocimiento del tema y les explique el rumbo del corporativo.
Dentro de los puntos que se
deben considerar para hacer más eficiente la dependencia está, sin duda, bajar
la nómina, pero sobre todo disminuir la carga fiscal que tiene. La crisis de
Pemex “Una cuestión fundamental es el régimen fiscal.
El problema principal es que la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público deja sin recurso a Pemex. Una tasa tributaria del 70
por ciento además de la ineficiencia ahogan a PEMEX, ninguna empresa puede
aguantar eso. De alguna manera se le está sacando dinero y no lo dejan
competir.
La Reforma Energética no se
puede aplicar, pues la baja en el precio del crudo ha detenido a las empresas
ya que no les es atractivo invertir en México”. La crisis de la dependencia
está aderezada con un recorte de 62 mil millones de pesos en 2016.
La mayoría del recurso se
destinaría a exploración y mantenimiento. Para la diputada federal Eloísa
Talavera Hernández, el problema de la petrolera es financiero, estructural y
lleva varios años recrudeciéndose.
Recordó que la empresa tiene
un capital de 70 mil millones de dólares negativo, es decir que aun si se
vendieran todos sus activos quedarían 70 mil millones pendientes de pagarse.
Afirmó que el gobierno
federal, ha sido irresponsable en el gasto central. Y recordó que el supuesto
ajuste del gasto público (Presupuesto Cero) anunciado, recortando programas, lo
que hizo fue reajustar programas con otros ya existentes y enfocar sus baterías
a esfuerzos meramente electoreros.
“El pésimo manejo de las finanzas públicas,
sumado a una visión y ejecución fiscal traducida en la Tóxica Reforma Fiscal
impuesta a los mexicanos, hoy le cobra la factura a la sociedad y lleva al
Ejecutivo Federal a tomar decisiones de emergencia para realizar un reajuste
presupuestal ante una realidad nacional económica, en un entorno global, muy
poco alentadora”, externó.
Los recortes presupuestarios
deben buscar optimizar todas las áreas del gobierno federal, a la vez que se
generar un proyecto estratégico que permita fortalecer el consumo interno, el
establecimiento de empresas y generación de empleos, pero en un marco de
austeridad gubernamental real y no de discurso, acotó.
El boquete fiscal y la caída
del peso En 2015 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hizo un recorte al
gasto público federal por un monto de 124 mil 300 millones de pesos (0.7 por
ciento del PIB).
En tanto que para 2016 el
gasto programable del propuesto representó una disminución de 221 mil millones
de pesos (1.5 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB), pero es evidente que
no han sido suficientes, pues ya se alista otro tijeretazo para 2017.
Lo anterior confirma que la
situación económica del país es bastante delicada y no como lo quiere hacer
creer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que las finanzas del país
están sanas.
El presidente de los Centros
Cambiarios Asociados, Carlos Leos acotó que el gobernador del Banco de México,
Agustín Carstens ve cómo se van dilapidando las reservas internacionales y cómo
la economía se va deteriorando y lo advirtió en último llamado a la autoridad
federal en el marco de una ponencia que dictó la semana pasada en la
Universidad Panamericana en la ciudad de México.
Fue entonces cuando el
discurso del gobierno federal, en este caso, la Secretaría de Hacienda, tuvo un
cambio y Luis Videgaray Caso se vio obligado a decir que una vez que Pemex
presente su propuesta de recortes, ellos harán lo conducente.
El consultado agregó: “Vemos
a un secretario de hacienda como en campaña y no a un secretario preocupado y
atendiendo en tiempo la situación económica nacional con acciones concretas.
Ante la baja de los precios del petróleo, México se mueve muy lento para
reaccionar y tomar plan de austeridad y que haga recortes a programas.
“Tiene que ser de ya o nos
veremos obligados antes de lo que pensemos a subir el IVA al 20 por ciento,
pues de llegar a 15 dólares el barril estaremos dándole la bienvenida a un 20
pesos por dólar, que ya prácticamente estamos ahí”, alertó.
Por otro lado, afirmó, que
queda claro que las subastas de dólares del Banco de México han sido
insuficientes para detener la caída del peso frente al dólar, y se debe
considerar el subir la tasa de interés para detener la salida de capitales y
convertir a la nación en un destino atractivo para la inversión. IMSS:
La otra crisis Desde la
administración de Vicente Fox (2000-2006) se decía que las finanzas del IMSS
representaban una bomba de tiempo y no solo por el tema de las jubilaciones
sino por un mal establecimiento de cuotas, dijo el ex presidente del Colegio de
Contadores Públicos de Tijuana, Juan Manuel Hernández Brito.
Cabe recordar que en 2015, y
de acuerdo a los cálculos actuariales del instituto la viabilidad financiera,
de corto plazo el actual sistema de pensiones se podría mantener por cuatro
años más, es decir, hasta 2019.
El Fondo Laboral que el
instituto generó durante años para cubrir las jubilaciones de sus empleados se
agotó en 2013, ante tal situación se tomaron dineros de las reservas del Seguro
de Enfermedades y Maternidad (SEM), que son para financiar las consultas
médicas, cirugías, partos y diversas prestaciones a derechohabientes.
En el corto plazo el
instituto verá un crecimiento en el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP),
que en 2015 costó 64 mil millones de pesos. El déficit financiero entre 2015 y
2016 se estima será de 18 mil 500 y 21 mil 250 millones de pesos,
respectivamente, para tener el equilibrio financiero se estima seguir haciendo
uso de las reservas del SEM por 19 mil 595 y hasta 22 mil millones de pesos, en
cada periodo, mencionado.
En su momento el director de
finanzas del instituto, Carlos Treviño, externó que la proyección de ingresos y
gastos para 2017 tendrá un déficit de 19 mil millones de pesos, que sería
cubierto parcialmente con el saldo de las reservas de Enfermedades y
Maternidad.
(SEMANARIO ZETA/ FOTO: DIEGO SIMÓN
SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM Francisco Navarro Fausto Lunes, 15 febrero, 2016 01:00
PM)
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