Visitaron a la novia, los detuvo la
policía y se esfumaron
El miércoles 23 de diciembre,
en víspera de Navidad, cuatro jóvenes residentes de Culiacán desaparecieron
aquí después de que fueron detenidos por la Policía Municipal y dejados en
libertad por pagar una multa.
Una semana después, los
cuatro muchachos continúan ausentes de su familia; prácticamente, la tierra se
los ha tragado.
La historia reciente de los
hermanos Jorge Luis y Jesús Antonio Ceballos López, de 28 y 31 años, Jesús
Antonio Pérez Rodríguez, de 27, y Francisco Antonio Ceballos Jiménez, de 23
años, inició en esta ciudad a las 3:00 horas del martes 22 de diciembre.
En ese entonces, los tres
departían en la esquina del bulevar Poseidón y la calle Roberto García Barrón,
en la colonia Magisterial. Presuntamente, los vecinos habrían reportado
escándalo, y cuando los policías arribaron encontraron a los cuatro muchachos
“que al ver a los gendarmes intentaron una conducta evasiva, por lo que fueron
detenidos”, indica el reporte del caso.
Los cuatro fueron registrados
y solamente fueron encontrados ebrios. Todos fueron remitidos a los separos, en
donde quedaron internados.
El auto Volkswagen, línea
Jetta, de color tinto, modelo 2008, con placas de circulación EBF -38-09 del
estado de Chihuahua, fue trasladado a los patios de la corporación.
El reporte agrega que los
muchachos dejaron dinero, celulares y las llaves del carro en el Tribunal de
Barandilla.
Al día siguiente, los cuatro
jóvenes recobraron su libertad, habiendo pagado una multa con el dinero que
llevaban. El auto se les entregó y abandonaron las instalaciones por el bulevar
Macario Gaxiola, y entonces se esfumaron.
El Director de la Policía
Municipal y Coordinador de la Policía Ministerial del Estado, Gilberto
Amarillas Gastélum, deslindó a la corporación de cualquier suceso que hubiera
afectado a los cuatro muchachos.
“Sí, es cierto, los detuvimos
por una falta administrativa, pero quedaron a disposición del Tribunal de
Barandilla, en donde no tenemos injerencia. No entendemos lo que pasó. Por
declaración de la madre, en entrevista personal, conocimos que estaban en la ciudad
visitando a una novia de uno de ellos, pero en indagaciones posteriores resultó
que no era la primera ocasión, sino que ya habían estado aquí”.
El funcionario consideró que
el caso es desconcertante pues los muchachos solamente se ausentaron.
Hasta ahí la policía se
deslindó del caso, y ahora remite a la Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH) los informes oficiales del caso. También, la corporación responde a las
investigaciones que por desaparición inició la Subprocuraduría Regional de Justicia
en la zona norte.
Gilberto Esquer Suárez,
Presidente del Tribunal de Barandilla, recordó que los jóvenes abandonaron las
instalaciones policiales pasadas las 15 horas del miércoles 23 de diciembre,
luego de que pagaron una multa con el dinero que entre todos reunieron.
Se fueron por su propio pie,
y a bordo del vehículo, recuerda.
“Nadie, ninguna persona ajena
los reclamó, ni les ayudó a pagar la multa, aunque habrían realizado algunas
llamadas con sus celulares”, comentó.
Esquer Suárez también está respondiendo
a la indagación criminal iniciada y a la que la Comisión Estatal de Derechos
Humanos tramita por separado.
Fue parco y no habló más del
caso.
Arnoldo Serrano,
subprocurador Regional de Justicia en la Zona Norte, confirmó que las familias
de los muchachos interpusieron una denuncia por la desaparición de los jóvenes.
El funcionario se acogió a la
reserva de las carpetas de investigación y alegó estar impedido por ley a
revelar información.
“Por lo pronto, te puedo
decir que sí, sí investigamos la desaparición de los cuatro muchachos. Estamos
comprobando la declaración, pidiendo informes, cruzando información. ¿Hay
avance? Sí, pero no puedo decir qué tanto”.
Tras el hermetismo de las
corporaciones, las familias de los desaparecidos recurrieron a los medios de
comunicación para solicitar cualquier dato que les pudiera servir para
localizar a los cuatro jóvenes.
Hasta ahora no se conocen
avances.
CINCO MESES DE HUMO
Han pasado cinco meses desde
que tres jóvenes húngaros desaparecieron en esta ciudad, lo que conformó una de
los casos de ausencias múltiple
atribuida a agentes de la Policía Municipal de Ahome.
Ellos, David Mendoza Marín,
su esposa embarazada, Narda Marín Yan, y Fredo Elías Marín Bustos, fueron
vistos con vida la última vez el 21 de julio del 2015, cuando agentes
preventivos y civiles interceptaron la Astrovans, color arena y placas de
circulación CZL-6994 de Baja California en la que viajaban los tres muchachos.
Esto ocurrió en la calle
Gladiolas, en el fraccionamiento San Rafael, al poniente de esta ciudad.
Los muchachos compraban
chatarra, cuando fueron interceptados por los patrulleros. Desde entonces,
tampoco aparecen.
(RIODOCE/ Luis Fernando Nájera/ Los
Mochis en 3 enero, 2016)
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