Para la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE) la muerte de los dos surfistas australianos en
Navolato no fue cometida por algún grupo del narcotráfico, pero para los
agentes de la Policía Ministerial del Estado el crimen apunta al Cártel de
Sinaloa.
La PGJE detuvo por el
homicidio de Dean Lucas y Adam Coleman, al presunto líder de la célula, Julio
César González Muñiz, el Canas, de 27 años; a su primo Martín Rogelio Muñiz
Ponce, el Ticher, de 27 años; y a Sergio Simón Benítez González, de 37 años.
También están involucrados
pero prófugos, Luis Enrique y/o José Luis Espinoza Bojórquez, el Chufulo, de 37
años; y Jesús Uriel Camacho Labrada, de 20 años.
Los cinco están vinculados
con los homicidios pero formalmente la PGJE no ha solicitado orden de
aprehensión y los consignó por delito contra la salud, debido a que
presuntamente durante la detención portaban dosis de cristal.
Elementos ministeriales
consultados señalaron que la zona donde ocurrió el crimen es controlada por la
célula que dirige Orson Iván Gastélum, el Cholo Iván, lugarteniente de la
organización que dirigen Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael Zambada, el Mayo.
De acuerdo con los agentes,
ese grupo mantiene el control de Navolato, Angostura y Mocorito, donde comenten
despojos de vehículos en la autopista Benito Juárez y el robo de combustible en los ductos de
PEMEX.
La camioneta en que viajaban
desde Canadá hacia Jalisco, Adam Coleman y Dean Lucas, de 33 años, originarios
de Australia, fue encontrada quemada aproximadamente a 15 kilómetros del
poblado San Blas, en la sindicatura de Juan Aldama, conocida como El Tigre, la
mañana del sábado 21 de noviembre.
Los peritajes practicados a
los restos indican que los dos hombres hallados en el vehículo fueron
asesinados a balazos y que los cadáveres fueron rociados con gasolina igual que
la camioneta, y posteriormente incendiados.
El Procurador General de
Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, aseguró que los detenidos no
pertenecen a ningún cártel y son un grupo que opera por su cuenta despojando
vehículos en la autopista Benito Juárez.
“Es una célula que se integra
solamente por cinco personas, no es un grupo delictivo”, dijo.
Sin embargo, para agentes
investigadores, incluso para los habitantes de San Blas y El Tigre, en esa zona
solo operan los hombres del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con testimonios de
los vecinos en el área donde encontraron la camioneta hay hombres armados que
cuidan los plantíos de mariguana y salen al paso a cualquier persona que
circule por los caminos de las zonas, donde ya no hay cultivos en los campos
agrícolas.
Los delincuentes, dijeron, no
asaltan ni agreden, solo “cuidan los negocios” que tienen por ahí.
“Por ahí (camino 25) puede
caminar unos 5 kilómetros bien (desde San Blas), hasta donde está la gente
trabajando en los campos, ya donde se queda solo ya le pueden salir armados
entre monte”.
“Cuando va uno a rastrojear
para allá, ahí le salen y nada más saludan y ya”, dijo un hombre vecino de San
Blas.
VIAJE FRUSTRADO
Los surfistas, junto con un
amigo, iniciaron su travesía en Alberta, Canadá, con destino a Guadalajara,
Jalisco, donde Adam se reuniría con su novia, Andrea Gómez, el sábado 21.
La novia del surfista dijo en
entrevista para el diario de The Guardian que por tierra recorrieron la Costa
Oeste de Estados Unidos en la camioneta Chevrolet Van, hasta llegar a Las
Vegas, donde dejaron a su amigo.
Adam y Dean continuaron el
viaje y entraron a México por Tijuana, para continuar hasta La Paz, Baja
California, donde tomaron el ferry rumbo a Topolobampo la tarde del viernes 20.
Momentos antes de abordar,
Adam envió un mensaje a su novia en el que le decía que estaban lavando la
camioneta para luego tomar el ferry hacia Sinaloa, y fue la última vez que se
tuvo conocimiento de ellos.
Datos de la Procuraduría
General de Justicia del Estado señalan que de acuerdo con imágenes captadas por
cámaras de vigilancia, los australianos llegaron a Topolobampo al filo de las
22:30 horas del viernes y salieron del área de atracadero al filo de las 23:55
horas para dirigirse a una tienda de conveniencia a la que llegaron 33 minutos
después.
A las 0:57 horas los turistas
pasaron por una zona de hoteles y tomaron la carretera Benito Juárez rumbo a
Guasave y cruzaron la caseta de cobro de Las Brisas, en el kilómetro 109 a las
2:23 horas.
Cuando pasaron por el
kilómetro 50 ahí se encontraba Sergio Simón, quien dio aviso al resto de sus
compañeros de una camioneta Chevrolet Van que circulaba de norte a sur.
Los otros cómplices estaban a
bordo de una camioneta Cherokee en el kilómetro 37 y una vez que detectaron el
vehículo encendieron las luces de policía y los persiguieron por
aproximadamente dos kilómetros hasta que lograron alcanzarlos.
Luis Enrique bajó con un
fusil calibre .223 haciéndose pasar como elemento policial y ordenó a los
turistas que descendieran y subió a Adam Coleman a la camioneta Cherokee, pero
éste opuso resistencia por lo que forcejearon y hubo golpes, y en ese momento
Julio Cesar le disparó a la cara con una pistola calibre .357.
Los presuntos delincuentes
decidieron subir al herido a la Chevrolet y salieron de la carretera por entre
las brechas hasta el canal lateral 48 en las inmediaciones de El Tigre, y en
ese lugar acordaron asesinarlos a balazos en el interior de la unidad.
Luis Enrique es quien disparó
contra los dos hombres y tras despojarlos del equipo telefónico y retirar las
placas del vehículo para evitar que lo identificaran, prendió fuego a la
camioneta.
A las 11:00 horas del sábado
21 de noviembre, la PGJE recibió el
reporte de una camioneta calcinada en El Tigre y el personal localizó los
restos de dos personas quemadas adentro, pero no tenía ninguna pista sobre la
identidad de los cuerpos.
Fue hasta una semana después,
el viernes 27, cuando a través de las redes sociales la fiscalía se enteró que
una joven de Guadalajara reportaba como desaparecidos a su novio y a un amigo.
En la publicación señalaba
las características del vehículo en que circulaban y que la última vez que
supieron de ellos se dirigían hacia Topolobampo.
La PGJE ató cabos y los
relacionó con la camioneta calcinada.
Agentes investigadores se
comunicaron con Andrea y la joven proporcionó toda la información de los
surfistas y la que vía redes sociales algunas personas le habían hecho saber.
A través de la Agencia
Consular de Canadá en Mazatlán, corroboraron que la camioneta era la Chevrolet
Van, color blanco con franjas azules, con placas de ese país, propiedad de
Coleman.
Por el estado en que quedaron
los cuerpos, para la PGJE solo es posible identificarlos por pruebas de
genética forense, por lo que solicitaron al Gobierno de Australia tome las
muestras de ADN a los padres de los jóvenes y las envíe a México para
cotejarlas con el perfil genético de los restos que realizará la Procuraduría
General de la República (PGR).
Personal de la PGJE estima
que el proceso para realizar las pruebas y cotejar los perfiles tardará por lo
menos un mes.
La camioneta calcinada fue
trasladada a una pensión en Navolato y cuando se supo que podría ser de los
surfistas, la fiscalía envió de nueva cuenta a un grupo peritos a tomar
muestras químicas y llevó el vehículo a las instalaciones de la Dirección de
Investigación Criminalística y Servicios Periciales.
OPERABAN COMO POLICÍAS
De acuerdo con el Procurador
General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, los presuntos
responsables se dedican al robo de vehículos en la autopista Benito Juárez,
usando uniformes de la Policía Municipal y Federal, así como luces similares a
las de las patrullas en su vehículo.
José Luis opera grupos
dedicados al robo desde 2013, pero con esta célula empezó apenas hace 45 días,
mencionó.
Entre las 17:00 y las 18:00
horas, del 20 noviembre, dijo, Julio César y Martín planearon despojar
vehículos sobre la autopista Benito Juárez y en el transcurso de la noche se
fueron a la autopista en compañía de Luis Enrique y/o José Luis Espinoza
Bojórquez, Sergio Simón Benítez González y/o Mario Alberto Barraza Duarte y
Jesús Uriel Camacho Labrada.
Según el fiscal, la célula
operaba con Sergio Simón, instalado en el kilómetro 50, para detectar los
vehículos que despojarían y avisaba a sus compañeros, quienes se apostaban en
el kilómetro 37 y con uniformes apócrifos interceptaban a las víctimas.
Señaló que agentes
encubiertos implementaron un operativo en los predios ubicados desde la zona
conocida como La Platanera, en Navolato, hasta el municipio de Mocorito, y el
jueves 3 localizaron y detuvieron a tres hombres.
El titular de la PGJE se negó
a dar a conocer las circunstancias en que fueron detenidos, argumentando que la
investigación sigue en curso y los partes informativos de los arrestos
contienen información reservada.
Mencionó que ese día por la
mañana localizaron a Julio César y Martín cuando circulaban en la camioneta
Cherokee con tres armas largas, dos armas cortas, envoltorios con cristal,
equipo táctico, uniformes similares a los de la Policía Federal y una laptop.
Los peritos realizaron las
pruebas de balística comparativa a las armas de fuego aseguradas y al cotejar
con los indicios balísticos que sustrajeron de los cuerpos, se concluyó que uno
de ellos correspondía a la pistola calibre .357, que portaba Julio César.
El mismo día en la noche
detuvieron a Sergio Simón, a quien al revisar la base de datos se detectó que
cuenta con orden de aprehensión por el delito de homicidio doloso y se le
aseguraron 20 envoltorios de cristal.
El homicidio por el que es
requerido por la autoridad judicial ocurrió en el kilómetro 52 de la autopista
donde intentó despojar un vehículo.
La víctima es Héctor Adolfo
Villanueva Pimentel, quien junto con sus padres circulaba por el estado rumbo a
Guanajuato, en el 2013.
Los tres fueron remitidos a
la Agencia Especializada de Investigación de Delitos contra la Salud en la
modalidad de narcomenudeo.
Higuera Gómez dijo que la
fiscalía ejercitará acción penal contra las cinco personas como probables
responsables del delito de homicidio con ventaja y robo mediante el uso de arma
de fuego ante el Juez de Primera Instancia en turno por la muerte de los que se
presume son los dos surfistas australianos.
“Están relacionados con el
homicidio ya de los australianos pero no puedo decretar la detención porque no
tengo flagrancia delictiva, entonces tengo que solicitar la orden de
aprehensión, tenemos que cubrir los aspectos legales”, indicó.
Además, señaló, se dará vista
a la Procuraduría General de la República por la portación de arma de fuego.
De los prófugos, Luis Enrique
tiene tres órdenes de aprehensión por homicidio y una por robo de vehículo.
ASESINATOS “NORMALES”
En la sindicatura de Juan
Aldama, El Tigre, nadie vio la camioneta de los australianos.
Supieron que habían
encontrado el vehículo con dos cuerpos hasta el mediodía del sábado cuando se
enteraron por los medios de comunicación.
Para el síndico de El Tigre,
José Carlos Trujillo García y los habitantes del poblado, ese tipo de hechos
son “normales”.
“No ha venido a cambiar del
ritmo de la gente porque de cierto modo como algunos dicen que ya están
acostumbrados a este tipo de gente y eso ya se viene viendo desde hace muchos
años y hasta la fecha no ha tenido fin esa situación”, comentó Trujillo García.
Una de las vecinas señaló que
desde 2008 cuando empezaron a tirar cadáveres en El Tigre, el hallazgo de
cuerpos ya nos los sorprende.
“Uno primero piensa sí será
de aquí y pues ya después que se sabe que no es de aquí del rancho, pues se
queda uno más tranquilo”
En la zona, dijeron, es
escasa la vigilancia policial y solo de vez en cuando se observan patrullas.
El propio sindico, reconoció
que solo los fines de semana elementos de la Policía Estatal Preventiva
realizan recorridos de vigilancia.
“Hace unos días hubo unos
operativos aquí en la zona, la policía del estado anduvo patrullando. Algunos
fines de semana se echan la vuelta vienen a patrullar un rato”, indicó.
MORIR EN SINALOA
La violencia en Sinaloa
también ha alcanzado a extranjeros, que vinieron al estado ya sea por negocios
o de turismo y encontraron un destino trágico.
Desde 2012 se han presentado
casos de extranjeros asesinados o desaparecidos en la entidad que no han sido
esclarecidos por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El 15 de enero de 2012, el
iraquí nacionalizado canadiense, Salih Abdulazis Sahbaz, fue asesinado en el bulevar
Rolando Arjona, frente a la central de autobuses.
El hombre fue ubicado por
autoridades canadienses como miembro de la pandilla Naciones Unidas y contacto
clave con el Cártel de Sinaloa.
En pleno malecón de Mazatlán,
el 8 de septiembre de ese año, el estadunidense Michel Guelleman fue asesinado
con arma blanca, durante un intento de asalto.
El año siguiente, el 13 de
mayo de 2013, de nueva cuenta ultimaron a extranjeros.
En esa ocasión las víctimas
fueron los españoles Fernando Carmona Romero, de 57 años, y José Montoya
Lozada, de 58, ambos hallados en el interior de un vehículo arrojado al canal
Humaya.
Los dos estaban desaparecidos
desde el 4 de mayo cuando salieron del hotel donde se hospedaban, en Culiacán.
Los españoles estaban en el
estado presuntamente comerciando ropa en varias zonas, como la sindicatura de
El Salado.
Además, tres extranjeros
están desaparecidos desde 2012, de acuerdo con los registros de la fiscalía
estatal.
Uno de ellos es un peruano visto
por última vez en abril de 2012 en Culiacán; otro es un canadiense, de 39 años,
extraviado en Mazatlán desde el 23 de mayo de 2013; y el tercero es un
estadunidense de 18 años, desaparecido en Guasave el 31 de octubre del mismo
año.
Hasta la fecha en ninguno de
los casos la Procuraduría General de
Justicia del Estado ha detenido a los responsables.
RECUADRO…
QUERÍAN LLEGAR A GUADALAJARA, PERO NO SABÍAN POR
DÓNDE: TESTIGOS
Cuando los dos jóvenes
observaron en los periódicos la vagoneta chamuscada y se enteraron que había
dos cuerpos en el interior, lo supieron de inmediato: eran ellos, aquellos dos
batos que no hablaban español y que pretendían comprar un mapa de carreteras.
Además, ya sabían que en
Facebook buscaban a los canadienses Dean
Lucas P. y Adam Russell Coleman. Y ellos los habían tenido enfrente. No
hablaron, por la barrera de idiomas, aquellos inglés, ellos español, pero a
señas se hicieron entender.
“Y no lo pensamos, marcamos
el teléfono que venía en la página del feis. Contestó una muchacha. Era la
novia de uno de ellos. Le dijimos que nosotros los habíamos visto y además de
que en Navolato habían encontrado una camioneta quemada con dos gentes arriba.
Tomamos las fotos al periódico y se las mandamos por guatsap. Después ella nos
llamó y nos dijo que sí era probable que fuera su novio, y que ya lo había
reportado a no sé qué autoridades”.
—¿Por qué lo hicieron?
—Porque esta cabrón que te
pase eso y no saber. Yo tengo familiares afuera, y siempre viajan. Ojalá que
nunca les pase nada, y si les llegara a suceder algo, siempre pienso que es
mejor saberlo a no entender nunca lo que pasó con ellos. Eso sí está cabrón
compa.
Si son ellos, yo ya puse mi
granito de arena para que esa familia descanse, después de lo que viene.
—¿Vas a declarar?
—Pues si me llaman, pues ni
pedo. Lo que sabemos es lo único que vamos a decir. Ni modo que invente, oiga.
Él es un joven empleado de
una tienda de conveniencia. El otro es un despachador de combustible. Y ambos
estaban en horario nocturno.
Era una noche medio fría,
recuerda. Llegaron esos batos y pidieron gasolina. Luego un mapa de carreteras.
Querían llegar a Guadalajara, pero no sabían por dónde. Mapa no había, así que
con señas les dijimos por dónde irse. Luego se fueron y ya no supimos más.
En días apareció lo del feis,
y luego en los diarios la camioneta incendiada. Y ellos actuaron.
RECUADRITOS…
VIERNES 20
22:30 Llegan en el ferry a
Topolobampo
SÁBADO 21
0:28 Ingresan a una tienda en
Los Mochis
0:57 Circulan por la zona de
hoteles
2:23 Pasan por la caseta de
cobro Las Brisas
11:00 Localizan la camioneta
quemada con los cuerpos calcinados
DETENIDOS
Sergio Simón Benítez González y/o Mario Alberto
Barraza Duarte
37 años
Colonia Agustina Ramírez,
Culiacán
Señaló la unidad en la que
viajaban las víctimas para que fuera interceptada
JULIO CÉSAR GONZÁLEZ MUÑIZ
27 años
La Guamuchilera II, Mocorito
Forcejeó y disparó en la cara
a Adam Coleman
MARTÍN ROGELIO MUÑIZ PONCE
27 años
La Guamuchilera II, Mocorito
Participó en la intercepción
y sometimiento de las víctimas
PRÓFUGOS
LUIS ENRIQUE Y/O JOSÉ LUIS ESPINOZA BOJÓRQUEZ
37 años
La Guamuchilera II, Mocorito
Asesinó a los turistas e
incineró la camioneta con las víctimas en el interior
JESÚS URIEL CAMACHO LABRADA
20 años
Calomato, Mocorito
Interceptó a las víctimas y
participó en el sometimiento
(RIODOCE/ Alejandro Monjardín / 6
diciembre, 2015)
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