Ciudad de
México, 3 de agosto (SinEmbargo).– La antropóloga Nadia Vera Pérez, de 32 años,
tenía un diagnóstico preciso de la crisis de violencia e impunidad que sufre
Veracruz, el estado donde había estudiado la universidad y donde vivía aunque
era originaria de Comitán, Chiapas. “Aquí la mercancía eres tú”, le dijo a los
autores del reportaje “Veracruz: la fosa olvidada”, elaborado y estrenado en
noviembre de 2014 por la organización de televisión por internet Rompeviento
para documentar las desapariciones en aquella entidad.
“A ti te
agarran como mujer para la trata, a ti como estudiante para el sicariato. Aquí
el problema somos todos nosotros, que les estorbamos tanto al Gobierno como al
narco; estamos ante dos frentes de represión, ilegal y la legal. Porque el
narco es el que gobierna en este estado. El narco es el que está rigiendo; Los
Zetas literalmente son los que tienen todo este estado manipulado, regido; aquí
te cobran derecho de piso, aquí te cobran por tener un bar, te cobran por
trabajar”, dijo la joven egresada de la Universidad Veracruzana y, hasta su
muerte, promotora cultural.
Su cadáver
fue encontrado el pasado viernes 31 de julio junto con los de otras tres
mujeres y el del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril -de 31 años y también
residente de Xalapa- en un departamento de la calle Luz Saviñón, en la colonia
Narvarte de esta ciudad. Tanto Rubén como Vera se destacaron en Veracruz por
sus denuncias públicas sobre la violencia y la impunidad desatada sobre todo a
partir de 2010, cuando asume el gobierno del estado Javier Duarte de Ochoa.
“Y también
hay que entender el contexto de quién es Javier Duarte de Ochoa: tú dale un
poquito de poder a un ignorante, y es lo que sucede. Porque ni siquiera tiene
conciencia del costo político de nada. A Regina Martínez la mataron, y no pasó
nada. Acaban de matar también a Gregorio Jiménez, otro periodista, y no pasó
nada. Llevamos cuántos periodistas asesinados, y no ha pasado nada”, comentó
Vera en la entrevista.
Recientemente, había
denunciado la agresión a machetazos registrada el pasado 5 de junio en Xalapa
contra ocho estudiantes. Foto: Especial.
Con chalina
al cuello, lentes de sol sobre la cabeza, la antropóloga cuestiona de manera
contundente ante la cámara el clima de violencia que, al parecer, terminó
alcanzándola a ella y a su amigo Rubén Espinosa en el DF.
“¿Cuántos
defensores, activistas, defensores de derechos humanos han sido asesinados,
levantados, desaparecidos. O sea, tenemos un nivel de desaparecidos
impresionante, pero tiene que ver también con el personaje que tenemos
gobernando, y todavía se está levantando el cuello que es el estado más seguro
ahorita. Creo que no tiene un poquito de vergüenza”, agregó.
Recientemente,
había denunciado la agresión a machetazos registrada el pasado 5 de junio en
Xalapa contra ocho estudiantes de la facultad de Humanidades y activistas de la
Universidad Veracruzana reunidos en una vivienda de aquella capital y por la
cual la comunidad académica responsabilizó al Secretario de Seguridad Pública
del estado, Arturo Bermúdez.
“#Xalapa Estudiantes de
la UV brutalmente atacados x grupo de choque #FueElEstado
#SiTocanAUnoNosTocanATodos”, escribió Vera en su cuenta de Twitter ese día
junto a las ligas de las notas que reportaron los hechos.
Este ataque
contra los estudiantes fue el detonante de la persecución que empezó a notar el
fotógrafo Rubén Espinosa, que también le dio seguimiento a la noticia y que, el
9 de junio, tuvo que dejar Xalapa ante la presencia de personas sospechosas en
el exterior de su casa.
De acuerdo
con información difundida ayer por el medio veracruzano e-Consulta, Nadia había
formado parte también de la Asamblea Estudiantil de Xalapa y, en 2012,
participó con el movimiento #YoSoy132 –formado en todo el país para repudiar al
hoy Presidente Enrique Peña Nieto -que, ese año, fue víctima de una golpiza por
parte de policías estatales en una manifestación.
El medio
agrega que Nadia había también realizado trabajo social en el Centro Cultural
Casa Magnolia y, a la fecha, se dedicaba de manera profesional a la promoción
cultural y, en mayo pasado, dirigió el festival de arte escénico Cuadro x
Cuadro.
“Es
necesario accionar en este momento, porque nos están aniquilando. Es necesario
que nosotros sí hagamos algo”, agregó la antropóloga en la entrevista con
Rompeviento.
En su cuenta
de Twitter, Nadia tenía una imagen de
una pinta en la que se leía:
“En tiempos
de crisis mantener la sonrisa es un acto revolucionario”.
Nadia Vera, en su foto
de Twitter.
LA VERSIÓN DEL GDF EN DUDA
Rafael
Rodríguez Castañeda, director del semanario Proceso, dijo que es preocupante
que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) haya dicho
que el fotoperiodista Rubén Espinosa arribó a la capital en busca de
oportunidades, aún cuando hay diversos testimonios que han dicho que dejó el
estado de Veracruz porque temía por su seguridad.
“Yo creo que
la investigación debe radicar inicialmente en la ciudad de Xalapa donde salió
huyendo Rubén”, comentó el director de la revista en la que colaboraba Espinosa
al periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Rodríguez
Castañeda dijo que más que especular, hay que exigir resultados a las
autoridades. Indicó que es necesario que la Procuraduría General de la
República (PGR) participe en las investigaciones.
En el mismo
espacio, Pedro Valtierra, director de la agencia fotográfica Cuartoscuro, dijo
que Rubén “venía muy asustado” de Veracruz. “El comento que venía muy mesurado,
me dijo que en verdad tenía miedo”.
Valtierra
recordó que Rubén le comentó en varias ocasiones a sus compañeros que aún en la
capital lo venían persiguiendo. “Qué es lo que pasó para que le hicieran tanta
saña a un joven”.
El día de
ayer, en conferencia de prensa, el Procurador de Justicia del DF, Rodolfo Ríos
Garza aseguró que Rubén “tenía dos meses en el Distrito Federal donde buscaba
nuevas oportunidades de trabajo”.
De acuerdo
con la Procuraduría General de Justicia, los cuerpos de Rubén, Nadia y otras
tres mujeres fueron encontrados en las recámaras y uno más en el baño. Cada
uno, dijo el Procurador Rodolfo Ríos, presentaba una herida de bala en la
cabeza, de arma calibre 9 milímetros, “así como algunas escoriaciones en
diversas partes, presuntamente originadas por el forcejeo previo al
sometimiento al que fueron expuestas”.
Fuentes
consultadas por este medio agregan que los cadáveres presentaban señales de
haber sido torturados de manera prolongada. En los alrededores, sin embargo,
ningún vecino reportó haber escuchado los disparos. La mayoría se mostró
renuente a dar información y, entre los habitantes del edificio, al parecer,
los agentes ministeriales dieron la orden de que no se concedieran entrevistas.
Espinosa, de
acuerdo con los relatos de sus amigos, había considerado volver a Veracruz,
sobre todo por la falta de ingresos fijos. En DF, además, empezó a notar que
incluso aquí estaba siendo perseguido.
“Me comentó
que en una entrevista que le estaban haciendo en un café, llegó un hombre y de
pronto le dijo: ‘tú eres el reportero de Veracruz que está perseguido”, narró a
este medio una defensora de periodistas en el exilio.
Pese a las
circunstancias, Espinosa habría tomado en sus últimas horas la decisión de
quedarse en la Ciudad de México y, en esta semana, confirmaría su ingreso de
planta a la agencia Cuartoscuro. “Hablé con él como a las 11:30, el jueves, le
contesté y me dijo que se iba a quedar”, dijo a SinEmbargo Moisés Pablo Nava,
editor de la citada agencia.
“La idea era
reunirnos el martes, para concretar su entrada”, agregó el periodista.
Esa noche
del jueves 30, Espinosa se encontraba en una reunión en el departamento 401 del
edificio ubicado sobre Luz Saviñón y decidió quedarse, le dijo a sus amigos y
colegas, para evitarse el traslado hasta Santa Fe, a casi una hora de distancia
de la colonia Narvarte, donde visitaba, creen sus amigos, sobre todo a la
activista y productora cultural Nadia Vera.
(SIN
EMBARGO.MX/Redacción / agosto 3, 2015 - 11:32h)
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