El congestionamiento vehicular en las principales ciudades del país tiene efectos adversos en la productividad y competitividad. Otros países han solucionado el problema cobrando una tarifa por circular dentro de las zonas metropolitanas.
200,000
millones
de pesos es el costo anual del congestionamiento vehicular en México,
según el Instituto de Transporte y Desarrollo de Política Pública
en México (ITDP)
339
millones
de kilómetros fue el total de la distancia recorrida por vehículos en
México en el 2010, cifra que se triplicó respecto de la distancia
recorrida en 1990
24.6
millones es el número de vehículos de motor registrados actualmente en el país
México
se ha convertido en un país predominantemente urbano. El Inegi reporta
que el 40 por ciento de la población vive en las cinco zonas
metropolitanas más grandes del país, con el caos vehicular que esto
genera.
La movilidad urbana y el congestionamiento vehicular de las
principales ciudades de México se han vuelto uno de los principales
problemas para la ciudadanía.
El problema se exacerba con el paso del tiempo debido a que el
incremento de la población y del ingreso del mexicano promedio se ve
traducido en la compra de más vehículos.
El Inegi reporta que en el año 2000 estaban registrados alrededor de
9.6 millones de vehículos, públicos y privados. En el 2014 esta cifra
alcanzó los 24.6 millones de vehículos.
El flujo vehicular se concentra en el Valle de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla-Tlaxcala y León.
El Instituto de Transporte y Desarrollo de Política Pública en
México (ITDP por sus siglas en inglés) emitió un reporte en el 2012 en
el que dice que la distancia recorrida por vehículos en el país pasó de
106 millones de kilómetros en 1990 a 339 millones de kilómetros en el
2010.
La pérdida de tiempo en movilidad urbana no es únicamente un tema que
refleja la calidad de vida del ciudadano mexicano, sino también un tema
económico.
El congestionamiento vial tiene altos costos que afectan la
productividad, ocupando tiempo que podría ser utilizado en otra
actividad.
El estudio del ITDP estima que el país pierde alrededor de 200 mil
millones de pesos cada año en costos relacionados con el
congestionamiento del tráfico.
El Instituto Mexicano de la Competitividad cita a la pobre movilidad
urbana como uno de los factores que mantienen la competitividad
estancada.
La pérdida de tiempo de los trabajadores y el alto costo del
transporte de mercancías desincentivan la inversión y lastiman el
crecimiento potencial de la economía nacional.
Misma solución, más congestión
La respuesta tradicional de política urbana para resolver el
congestionamiento vial en México ha sido la de construir más
infraestructura que otorgue más opciones viales. El reporte del ITDP
considera que este paradigma es una solución de corto plazo.
La construcción de puentes y caminos incrementa la demanda por el uso
de infraestructura, lo que se traduce en mayor congestionamiento en el
mediano y largo plazo.
Además, la Administración Federal de Carreteras de Estados Unidos
sostiene que la expansión de infraestructura en las principales zonas
metropolitanas de ese país se ha dificultado por falta de fondos,
incremento de costos de construcción, aumento de derechos de paso y la
oposición de grupos de interés.
Gilles Duranton, economista de Wharton (Universidad de Pennsylvania)
especializado en transporte, argumenta que la ley fundamental de la
congestión vial es que los nuevos espacios abiertos para las “horas
pico” tienden a llenarse rápidamente.
Cobrar para mejorar
Un estudio del Foro Internacional de Transporte de la OCDE sostiene
que hay evidencia de que el cobro de tarifas en las vías de mayor uso
dentro de las ciudades ha reducido la congestión vehicular en Singapur,
Londres y Estocolmo.
El fundamento del cobro se encuentra en que el beneficio social está en función del valor que cada quien le da a su tiempo.
La OCDE asegura que la efectividad de la política es contundente, sin
embargo advierte que el problema yace en la ejecución y en la
naturaleza impopular de la medida.
El Instituto Fraser, un centro de investigación canadiense, considera
que la aplicación de tarifas dentro de las zonas metropolitanas es la
medida ideal para las “horas pico”. La congestión de las principales
arterias vehiculares en periodos de tiempo específicos puede ser
resuelta con esta medida. El instituto recomienda que la tarifa varíe
según el horario de circulación.
Gilles Duranton explica que la política tarifaria es efectiva porque
tiene un efecto directo sobre el comportamiento de los conductores.
La medida ataca el principal problema del congestionamiento vial: la
demanda insaciable por el uso “gratuito” de infraestructura, la cual
sería reducida mediante el cobro de tarifas.
“Entre más lo pienso, más me convenzo de que únicamente existe una solución” expresó Duranton.
El ITDP señala que la medida tarifaria debe ser necesariamente
complementada con un conjunto de políticas urbanas que atiendan los
costos sociales, ambientales y de salud generados por la excesiva carga
vehicular.
El organismo recomienda desincentivar el uso del automóvil privado
mediante el mejoramiento del transporte público, la administración de
estacionamientos en las ciudades, así como una política integral de
fiscalización de externalidades.
La principal crítica a la política de tarifas es que tiene efectos adversos sobre la población de bajos ingresos.
Sin embargo, tanto la OCDE como el Instituto Fraser recomiendan que
las ganancias del cobro de tarifas sea invertido en el desarrollo de un
transporte público eficiente para revertir el costo social de los
afectados.
Vialidad costosa
Costo estimado en productividad y competitividad que provocó el congestionamiento vehicular en el 2009 (millones de pesos)
> Valle de México
82,163
82,163
> Monterrey
11,485
11,485
> Guadalajara
10,635
10,635
> Puebla-Tlaxcala
1,89å4
> León
321
1,89å4
> León
321
Fuente: ITDP
Lunes 11 de agosto de 2014)
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