Jóvenes que emigran hacia otros estados por la falta de empleo o que
incursionan a las filas de la delincuencia obligados por la
inestabilidad laboral, una entidad que no es atractiva para la inversión
extranjera y una economía que registra tasas negativas cada vez más con
mayor decremento, es el panorama actual de Sinaloa y que al parecer de
los economistas, es un escenario que prevalecerá los próximos años.
Con la simpatía de la mayoría de los sinaloenses, abrazado por el
sector empresarial y con grandes expectativas sobre sus promesas de un
gobierno distinto, Mario López Valdez, Malova, asumió la gubernatura de
Sinaloa en 2011. Hoy, a tres años y ocho meses de su gestión, la
encuestadora Consulta Mitofsky reveló que la popularidad del mandatario
cayó en siete puntos porcentuales, tan sólo en 10 meses.
El ejercicio estadístico realizado por la consultora detalla que los
sinaloenses que en mayor medida desaprueban al gobierno de Malova, son
aquellos con menor ingreso económico, estos mismos ciudadanos elevaron
el porcentaje de sinaloenses preocupados por el desempleo, desplazando
así a la inseguridad, la cual pasó a ser el segundo problema que aqueja a
los ciudadanos.
Economía colapsada
De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para el primer trimestre de 2014, Sinaloa registró un decremento en sus actividades primarias que incluyen a la agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza.
En comparación con el mismo trimestre, pero de 2013, Sinaloa tuvo una
reducción del 16 por ciento, ubicándose en el penúltimo lugar a nivel
nacional en cuanto a la medición de las actividades económicas.
Al revisar su contribución al crecimiento nacional de las actividades
productivas primarias, Sinaloa cayó al último lugar con una aportación
negativa de —1.58, mientras que la aportación de Jalisco, el primer
lugar en la tabla, fue de 1.33 por ciento.
En la revisión a las actividades secundarias —minería, construcción, e
industrias manufactureras—, Sinaloa registró una variación del 0.3 por
ciento en comparación con el año pasado y aportó sólo un 0.01 por ciento
al crecimiento de la actividad a nivel nacional.
En el crecimiento de las actividades terciarias relacionadas con los
servicios, sector inmobiliario, servicios profesionales, científicos y
técnicos y la actividad turística, Sinaloa registró una variación de 0.7
por ciento, mientras que Nayarit, Colima e Hidalgo, los tres primeros
lugares en la tabla, alcanzaron un crecimiento de 5, 4.2 y 3.7 por
ciento, respectivamente.
Para el director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de
la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Gerardo López Cervantes, la
desaprobación al gobierno de Mario López Valdez está directamente
relacionada con una crisis económica que ahoga a los sinaloenses.
El catedrático indicó que en los últimos cinco años, la economía
sinaloense había permanecido estancada, pero la situación se agravó en
los dos años recientes cuando se comenzaron a registrar decrementos.
“La economía sinaloense no ha crecido, al contrario está registrando
tasas negativas, por lo tanto es razonable que los jóvenes, la
población, cada día tiene mayores dificultades para conseguir una fuente
de trabajo”.
“Al gobierno del Estado le ha faltado mucho que hacer, mayor
imaginación, mayor creatividad, mayor capacidad, hacer propuestas,
planteamientos más firmes, más prácticos, a efecto de hacer que la
economía crezca. Como esto no ha sucedido, las consecuencias ahí las
tenemos, un estado en el cual sus actividades económicas se han
debilitado mucho”, explica López Cervantes.
Desempleo a la alzaEn la tercera encuesta aplicada por Mitofsky en Sinaloa para evaluar el gobierno de López Valdez, el desempleo como preocupación ciudadana pasó de 10.1 por ciento en septiembre de 2013 a un 19.6 en julio de 2014.
El aumento en el número de ciudadanos preocupados por la falta de
empleo desplazó al porcentaje de sinaloenses a quienes les aqueja la
inseguridad, el narcotráfico y la drogadicción.
Actualmente, un 59.2 por ciento de los ciudadanos encuestados ven a
la situación económica como el principal problema de Sinaloa, mientras
que el 39.7 por ciento considera que la seguridad requiere de medidas
urgentes.
“La política estatal para atraer inversiones no ha sido acertada y en
ese sentido el ambiente lo percibe la población, lo percibe la gente
que va buscando trabajo y no lo encuentra y la que lo tiene, lo tiene
con una remuneración muy poco digna, todo eso genera una inconformidad,
un coraje, impotencia y se ve expresado en valoraciones negativas del
gobierno”, destacó el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales.
Según el reporte de empleo en Sinaloa, actualizado a marzo de 2014 y
elaborado por el Consejo parta el Desarrollo Económico de Sinaloa, en
cuanto al número de trabajadores registrados en el IMSS, la entidad tuvo
un crecimiento de 1.89 por ciento, un porcentaje menor al incremento
que se tuvo a nivel nacional, el cual alcanzó el 3.07 por ciento.
En comparación con el año pasado, en Sinaloa disminuyeron los empleos
entre los trabajadores del campo, donde hubo una baja de 575 empleos;
la industria de la construcción dejó de dar empleo a 3 mil 027
trabajadores y la industria del transporte y comunicaciones ya no
contrató a 374 sinaloenses.
En marzo de 2014, Sinaloa contaba con un total de 449 mil 226
trabajadores registrados en el IMSS, sólo 8 mil 346 más que en marzo de
2013.
Al evaluar los indicadores actuales, el economista López Cervantes advierte que de no diseñarse una estrategia emergente, el escenario para los próximos años es alarmante.
Ejemplifica el rescate, desde el gobierno del Estado, hacia la
actividad turística, uno de los pocos sectores que no está sumergido en
la crisis que afecta al sector agropecuario y de construcción.
“Este referente nos debe llevar a la conclusión de que si el turismo
se activó fue porque se hicieron los proyectos necesarios para
activarlo, pero no estamos haciendo lo mismo para dimensionar la
agricultura, la industria, la pesca, y si no se hace nada, obviamente lo
que nos espera es un escenario malo para los próximos años”.
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